Objetivo casi cumplido para EiDF. La compañía gallega especializada en instalaciones de energía solar fotovoltaica está a las puertas de saltar al Mercado Continuo. Tras algo más de año y medio desde que debutase en Bolsa, la firma liderada por Fernando Romero está acariciando el salto al parqué bursátil superior. Tal y como han dicho en numerosas ocasiones desde la empresa gallega, el Mercado Continuo era el objetivo bursátil a medio plazo. 17 meses después del toque de campana, EiDF ya tiene pie y medio en el mercado de valores superior.
La compañía ya ha dado los primeros pasos para incorporarse al Mercado Continuo. Tal y como informa el diario La Información, la empresa debe levantar 200 millones de capital nuevo para abandonar el BME Growth. A priori, EiDF cuenta con figurar en el Continuo en la primera ventana de incorporaciones de la próxima primavera. Aún ello, sea antes o después, lo que parece seguro que es que EiDF abandonará el mercado de small cap.
EiDF solo mira hacia una dirección
La firma gallega viene siendo una de las revelaciones del último año y medio. Ya en su debut deslumbró al mercado de valores, anotándose un crecimiento del 31% en sus primeras horas como cotizada. Habiendo pasado año y medio, EiDF no sabe lo que es perder en Bolsa. La compañía se ha sumido en una espiral alcista marcada por la buena dinámica de negocio, la integración de nuevas empresas, y un momento que, pese a que no es favorable para la mayoría de las compañías, sí lo es para la empresa de instalaciones solares.
Por el momento, la firma gallega se anota un crecimiento superior al 470% desde principios de enero, siendo uno de los valores más alcistas del mercado de valores español. EiDF sigue escalando y llamando la atención de los inversores, quienes han visto una buena oportunidad por el momento de las renovables. El pasado año ya prometía ser importante para las firmas vinculadas al sector energético, pero con la invasión de Rusia en tierras ucranianas, la importancia de las renovables en la economía se ha acelerado.
Esto se ha reflejado tanto en el comercio como en la cotización de EiDF. La guerra en Ucrania ha evidenciado la necesidad de ser independientes en términos energéticos. De ahí que el Gobierno español haya depositado más esfuerzos en potenciar la energía renovable en el país. Ese cambio de conciencia también lo han tenido los clientes, que han visto la importancia de tener energía propia. Por supuesto, los consumidores han ido tornando el pensamiento hacia las energías limpias a sabiendas de que estas son favorables para el ecosistema e infinitas.
Los buenos resultados se han extrapolado a la Bolsa
Así, EiDF consiguió elevar la facturación en el tercer trimestre hasta los más de 315 millones de euros, un 560% más con respecto al año anterior. Tal y como la compañía explicó en el anuncio de los resultados trimestrales, “las cuentas han permitido iniciar trámites y trabajos internos para incorporar las acciones de EiDF al Mercado Continuo”.
El buen rendimiento comercial se ha extrapolado al mercado de valores, dónde la compañía ha sido la más puntera del antiguo MAB. Desde el cierre del pasado ejercicio, EiDF ha elevado su valoración bursátil desde los 262 millones de euros hasta los más de 1.603 millones que capitaliza actualmente. Es decir, la empresa energética ha logrado elevar la capitalización bursátil en cerca de 1.400 millones en apenas 14 meses.
Ese crecimiento se hace aún mayor si extendemos el margen temporal desde el debut de la compañía hasta la actualidad. En julio de 2021, EiDF saltaba al parqué bursátil con una valoración de 75 millones de euros. En la actualidad, la firma supera la barrera de los 1.600 millones.
Con todo de cara
Es evidente que el antiguo MAB se le ha quedado pequeño a una empresa que confía en seguir creciendo orgánicamente en los próximos años. La realidad es que tiene todo de cara. Buena dinámica comercial, una cartera de clientes amplia, un sector que está en pleno apogeo y del que se espera un mayor crecimiento, liderazgo en el área del autoconsumo…y a comienzos de 2023, más visibilidad. Y es que figurar en el Mercado Continuo es un salto tanto comercial como bursátil, pero también te ubica en el radar de más inversores y clientes.
A EiDF le han bastado 13 meses para multiplicar su valor por seis, y le bastarán menos de dos años para alcanzar su objetivo bursátil: figurar en el Mercado Continuo. La firma gallega suma y sigue, y, por el momento, cerrará el curso valiendo más de 1.600 millones de euros y anotándose un crecimiento del 470% desde enero. La empresa de instalaciones fotovoltaicas es una de las revelaciones del curso y apunta a ser uno de los tesoros del mercado de valores nacional.