La empresa catalana Grifols, azotada por una gran tormenta esta semana después de un informe de Gotham City que ponía en duda sus cuentas y apuntaba a una deuda mayor que la declarada, ha querido mandar un mensaje de calma a los inversores a última hora de este domingo. Lo ha hecho remitiendo un mensaje a la Comisión Nacional del Mercado de Valores en el que confirma que la venta del 20% de SRAAS en China por 1.800 millones de dólares, unos 1.640 millones de euros al cambio actual, se cerrará según lo previsto en los próximos meses. 

Esta cantidad, como ya tenía previsto, "irá íntegramente destinado a reducir deuda", apuntan fuentes de la compañía y la comunicación se hace sobre todo para espantar cualquier duda sobre si seguiría adelante después de las turbulencias de la pasada semana. El comunicado reza lo siguiente: "Ante la preocupación suscitada en los mercados de cómo puede afectar dicho informe en la operación de compraventa del 20% de Shanghai RAAS Blood Products Co. Ltd. y puestos en contacto con el comprador, Haier Group Corporation, Grifols quiere informar que la vicepresidenta de Haier Group Corporation ha manifestado textualmente lo siguiente: "we continue to work to close the deal as originally planned" ('seguimos trabajando para cerrar el acuerdo originariamente planeado')".

"Si se cumplen las condiciones de cierre y una de las partes se niega a cerrar la operación, ello constituiría un incumplimiento sustancial del Acuerdo de Alianza Estratégica y Compra de Acciones, e implicaría las correspondientes reclamaciones legales", ha apuntado Grifols. "Del mismo modo, aclaramos que dado que no es costumbre en el mercado chino de fusiones y adquisiciones, no se ha establecido una tarifa de terminación pre-acordada entre Grifols y Haier Group", ha añadido.

Grifols cerró la semana con una caída acumulada del 38,72% en Bolsa después de que el lunes, el fondo de inversores bajistas Gotham City Research acusara a la empresa de manipular sus cuentas para reducir "artificialmente" su apalancamiento. El fondo oportunista, que sacó tajada de la información, tenía como precedente de credibilidad en España el haber puesto en alerta de la poca fiabilidad de la empresa Gowex, que después del informe se hundió y se destapó como una empresa ficticia. 

Aunque la jornada después de la información Grifols vivió un efecto rebote en la Bolsa natural por la dureza de la caída, los reiterados intentos de dar explicaciones que culminaron con una llamada a los inversores el pasado jueves no acabaron de convencerles. Pese a que diversos analistas reiteraron su confianza en Grifols, avisaban también de que había que mejorar las explicaciones para espantar cualquier duda. Gotham apuntó que Grifols tenía una deuda 920 millones superior a la reportada en su último informe, donde la cifró en 9.421 millones, por lo que la empresa espera que estos 1.600 millones que habrá de restar durante los próximos meses sirvan para recuperar confianza de los inversores.