Las últimas horas del mercado de las criptomonedas están siendo ajetreadas. Pese a que desde inicios de año, tanto el Bitcoin, como el Ethereum, al igual que el resto de activos electrónicos, se han encaramado a la tendencia alcista, desde el pasado jueves, Silvergate Bank se ha convertido en el stopper de la racha positiva de las criptomonedas. El mercado criptográfico llevaba varios meses sin tener el lastre de una empresa. De hecho, FTX fue el último gran impedimento empresarial que realmente varió la dinámica de las criptomonedas. Si bien en los últimos meses Coinbase ha anunciado despidos o la SEC ha metido mano al negocio de staking de Kraken, estos hechos, entre muchos otros, no han torpedeado la dinámica al alza de los criptoactivos.
Ha sido el desplome bursátil de Silvergate Bank el último acontecimiento empresarial que ha ralentizado la marcha de las criptos. Pese a que el Bitcoin, el Ethereum, Cardano… mantienen la tendencia positiva desde principios de año, ha sido el retraso de la presentación de sus resultados anuales, lo que ha generado un descenso bursátil de las acciones de Silvergate de hasta el 45% en apenas 24 horas. Esto ha calado de lleno en el mercado de las criptomonedas. Y es que, la entidad bancaria liderada por Alan Lane es uno de los criptobancos más potentes del mundo. De hecho, es socio de Binance, la plataforma de exchange más importante en la industria de las criptomonedas.
Silvergate Bank, del negocio prestamista a las criptomonedas
Pero para entender la posición de Silvergate Bank en el sector cripto es necesario hacer un repaso de su historia. La compañía estadounidense fue fundada en 1.988 como una asociación de préstamos. Ocho años después, la entidad bancaria fue recapitalizada y reorganizada en un banco pequeño, sin demasiados activos, ni cartera de inversión, ni tan siquiera un gran número de sucursales. De hecho, en dicha época tenía tres establecimientos repartidos por California.
El verdadero cambio de Silvergate comienza a darse en 2013, cuando Alan Lane, consejero delegado de la compañía, invirtió en Bitcoin. Por aquel entonces, la criptomoneda más valiosa del mercado apenas contaba con cinco años de vida y un precio inferior a los 100 dólares, aunque a finales del ejercicio, el activo sobrepasó los 1.000 dólares. Atendiendo a ese crecimiento, Silvergate se aventuró a ofrecer un servicio de atención al cliente para servicios de criptomonedas. Tras ello, la entidad bancaria despuntó, llamando la atención de varios inversores del panorama de las criptomonedas, alcanzando 1.900 millones de dólares en activos y 250 clientes en 2017.
Silvergate despuntó en paralelo al Bitcoin
En este momento, el calado del Bitcoin comenzaba a ser cada vez mayor. De hecho, a finales de 2017, el precio de la criptomoneda llegó a superar los 10.000 dólares. Atendiendo a la buena dinámica del servicio de criptos y a que el sector estaba creciendo de forma exponencial en un lapso corto, Silvergate siguió ahondando en la industria, para en 2019 lanzar su IPO. Cabe destacar que después de 2019 es cuando el sector de las criptomonedas explotó por completo. La crisis sanitaria global tornó la mirada inversora hacia activos alternativos, dejando a un lado los clásicos vehículos de inversión. En esas, el Bitcoin comenzó a interesarle a más personas, algo que se reflejó en los primeros cuatro meses de 2021, cuando el BTC creció hasta los más de 63.000 dólares.
Silvergate Bank, por su posición en el mercado de las criptomonedas y por ser una de las primeras empresas en apostar por dichos activos, se aprovechó del momento boyante del sector. Así, en noviembre de 2021, las acciones del banco en Wall Street superaron los 206 dólares, momento paralelo en el que el Bit selló su máximo histórico en más de 64.800 dólares (12 de noviembre de 2021).
2022 cambió la tendencia positiva
Pese a ello, y con la entrada de 2022, todo comenzó a desvanecerse. El mercado de las criptomonedas comenzó a ceder debido a los augurios de un endurecimiento de la política monetaria en los Estados Unidos, el cual se ha terminado dando. Seguidamente, la industria de las criptos vivió sus primeras flaquezas con la caída de Terra USD y del proyecto de Luna, uno de los más asentados del mercado. Esto generó una caída en la valoración de los activos que afectó a otras empresas, como Celsius, que también terminó declarándose en quiebra.
Tras ello, la coyuntura económica se recrudeció, con una inflación que creció de forma exponencial y con una Reserva Federal elevando los tipos de interés a un ritmo vertiginoso. Esto afectó de lleno a la cotización de los activos y, por ende, a Silvergate, que comenzó a mostrar flaquezas en sus cuentas y que comenzaba a tener el ojo inversor sobre todo lo que hacían.
El ‘efecto FTX’ aún sigue teniendo efecto
Con la caída de FTX todo saltó por los aires. El mercado se derrumbó, la confianza inversora cedió por completo y las críticas al mercado de las criptomonedas afloraron. En esas, y como informó ON ECONOMIA a principios de enero, Silvergate Bank se erigió como otro de los posibles mártires del desastre de FTX. De base, la entidad bancaria estadounidense tenía lazos con la empresa fundada por Sam Bankman-Fried. De hecho, Silvergate recibió una demanda colectiva, en la que se explicaba que el banco también “fomentó el fraude de las inversiones de FTX”. Ante esto, y el mal momento del sector, la entidad bancaria liderada por Alan Lane anunció el despido del 40% de su plantilla a principios del pasado enero. Además de ello, y ante los rumores de que la compañía podría quebrar, varios inversores retiraron su dinero del banco. En cuestión de tres meses, Silvergate vio como los usuarios retiraron 8.000 millones de dólares.
Y con todo esto llegamos al momento actual, en el que varios medios especializados dan por hecho que la empresa está al borde de la quiebra. Por lo pronto, el criptobanco ha cedido más de un 45% en Bolsa en cuestión de 24 horas. Esa caída se ha motivado por la posposición de la presentación de las cuentas anuales. Esto, al mismo tiempo, ha calado profundamente sobre la cotización de los criptoactivos, que muestran una corrección del 5% en los últimos días y, por el momento, no logran recuperar posiciones. Sea como fuere, y pase lo que pase, parece que Silvergate será la próxima losa del sector.