Los accionistas de Iberdrola han dado el visto bueno a la venta de la mayor parte del negocio de la compañía en México. La compañía energética comunicaba al final de la tarde de ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la desinversión en tierras mexicanas del 80% de su negocio. Tal y como informó ON ECONOMIA, Iberdrola se deshace de 12 centrales de ciclos combinados, las cuales pasarán a las manos del Gobierno de López Obrador. La venta se ha fijado en unos 5.500 millones de euros y el acuerdo se ha alcanzado con el fondo estatal Mexico Infraestructure Partners (MIP).
La primera reacción del mercado a esta operación está siendo positiva. La energética presidida por Ignacio Galán se ha convertido en el valor más alcista del IBEX 35 (después de Acciona) en la sesión de este miércoles después de que, al final de la tarde, se diera a conocer la operación en México. Los inversores entienden que esta operación acerca a Iberdrola a su objetivo de ser una firma descarbonizada, avanzando en el Plan Estratégico presentado el pasado 9 de noviembre. Pero, además de esto, la entrada de 5.500 millones de euros en las arcas de la empresa con sede en Bilbao es otro de los grandes catalizadores de la acción de Iberdrola.
Iberdrola cotiza en unos niveles similares a los marcados en enero de 2021
Al fin y al cabo, se trata de una de las energéticas con mayor presencia en el plantel mundial. El hecho de que esta cumpla con su Plan Estratégico es un síntoma del buen hacer, tanto comercial como financiero de la energética. En esas, el mercado lo está premiando en la presente jornada, llevando a Iberdrola a tocar sus cotas máximas de los últimos años en el IBEX 35. Por el momento, la compañía marca un crecimiento del 1,90%, lo que ubica a la acción de Iberdrola sobre los 11,64 euros, niveles no visitados desde enero de 2021.
La venta de la mayor parte del negocio en México se ha convertido en el último catalizador bursátil de Iberdrola. Además de llevar la acción hasta los niveles más elevados desde principios de 2021, Iberdrola está firmando los máximos de este ejercicio, siendo la desinversión en México la consolidación de la trayectoria alcista que la empresa venía mostrando desde principios de curso.
En estos momentos, Iberdrola marca un crecimiento anual cercano al 6%, acumulando desde mediados de marzo una ganancia cercana al 9%. La empresa ha logrado hilar su mejor racha en lo que va de año en un momento dominado por la volatilidad, el temor a una crisis financiera mayor, y los problemas originados en los valores bancarios tras la debacle de Credit Suisse.
El mercado ve con buenos ojos la venta de la mayor parte del negocio de la empresa en México. La operación se da en un contexto en el que Iberdrola ya avanzó querer hacer ventas de algunos de sus activos para así acercarse más al objetivo de ser una empresa totalmente descarbonizada. Con la venta pactada durante la jornada de ayer, la empresa liderada por Galán se deshace de 8.436 MW de ciclos combinados, a los que se suman otros 103 MW correspondientes a un parque eólico.
México gana posicionamiento energético con esta operación
Pese a que el Gobierno de López Obrados e Iberdrola habían tenido algunas disputadas, ambos han oficializado la compra y, como informó ON ECONOMIA, han confirmado que la compañía española seguirá apostando en tierras mexicanas. Para México, “al acuerdo alcanzado con Iberdrola, que permite avanzar en la implementación de la nueva política energética del país, supone el inicio de una nueva etapa en la que la compañía participará activamente en el desarrollo renovable del país”, explicó durante la jornada de ayer el presidente de la nación centroamericana.
Por su parte, Galán considera a México “un país estratégico con potencial de crecimiento y expansión, dónde mostrará su apoyó al estado desarrollando capacidad renovable”. Sea como fuere, los accionistas de Iberdrola han dado su ‘ok’ a la operación este miércoles, algo que se refleja con los ascensos de la firma con sede en Bilbao en el IBEX 35.
Iberdrola alcanza su nivel más elevado en el mercado de valores de los dos últimos años tras la venta de la mayor parte de su negocio en México, lo que supone una fuerte entrada de capital, algo que, de cara a los inversores, siempre es un buen síntoma de crecimiento y fortaleza tanto empresarial como financiera. Está por ver si la compañía mantiene las alzas durante las próximas sesiones. Por lo pronto, Iberdrola se mantiene en la pole position del IBEX 35 en la sesión de este miércoles, contando con el visto bueno de los accionistas, quienes ven a la compañía mejor posicionada financieramente y avanzando en el Plan Estratégico.