El IBEX 35 alcanzó por primera vez en 2023 una presencia de mujeres superior al 40% en los consejos de administración de las empresas que componen el índice. De este modo, cerró el año cumpliendo con las recomendaciones que figuran en el Código de Buen Gobierno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), según ha indicado el supervisor este jueves en un comunicado. 

Esta cifra, que por el momento es una recomendación, pasará a convertirse en imperativo legal cuando se apruebe y entre en vigor la ley orgánica de representación paritaria y presencia equilibrada de mujeres y hombres. En total, a cierre de 2023 había 168 mujeres sentadas en los consejos de administración de las 35 empresas que componen el IBEX, lo que supone concretamente un 40,09% del total.

De esa cifra, 23 mujeres eran consejeras dominicales, el 23,47% del total, mientras que había cuatro consejeras ejecutivas (7,14%), tres consejeras otra externas (12%) y 138 independientes (57,5%). El dato no es homogéneo a todas las empresas, puesto que únicamente 21 de las 35 empresas que componen el mayor índice de la Bolsa española alcanzaron o superaron ese porcentaje de 40 mujeres en sus consejos de administración.

Contando el resto de empresas cotizadas en España y no solo las del IBEX, las sociedades con al menos un 40% de mujeres son 42 empresas, un 27% más que el año anterior. Para las 75 cotizadas que no llegan a ese 40%, bastaría con que nombraran a 64 nuevas consejeras para lograr la meta. De este modo, el total de consejeras de empresas cotizadas se situó en 2023 en 404 mujeres, un 34,5% del total.

De igual modo, el número de mujeres en la alta dirección también se sitúan por debajo del 40%, reflejando una brecha de género mayor. En este grupo, las empresas del IBEX registraban a cierre del año pasado 96 mujeres, tan solo el 24,74% del total. Si se tienen en cuenta el conjunto de cotizadas, había 216 mujeres en la alta dirección, el 23,07% del total.

La CNMV considera estratégico que las compañías cotizadas incorporen a más mujeres en los puestos de mayor responsabilidad, especialmente en puestos de alta dirección y como consejeras ejecutivas. Se pretende no solo favorecer la diversidad de género, sino maximizar el talento a disposición de las sociedades emisoras.