La bola de cristal de las previsiones vuelve a activarse para las Bolsas y el índice español Ibex 35 se erige como el favorito de los expertos dentro del contexto europeo. El crecimiento de la economía española por encima del 2% para el próximo año, liderando el ritmo en Europa y las todavía bajas valoraciones son los argumentos de los expertos para dar este sello de mejor inversión en acciones. Así, en cuanto a valoraciones, las empresas españolas cotizan a una media de 11,1 veces beneficios (PER), frente a las 14,5 veces del índice EuroStoxx 50. Otro argumento a favor es la elevada rentabilidad por dividendo que rondará el 4,5%, según apuntan los analistas de Bankinter. Es decir, solo por los pagos de las empresas a los accionistas se podrá lograr una ganancia superior a la que actualmente ofrecen productos de renta fija como las letras del Tesoro o los bonos a largo plazo.
Sin duda, el mercado español no es el más popular entre la comunidad inversora ante su pequeño tamaño y la cada vez mayor concentración de los flujos del dinero hacia las grandes plazas y, en especial, Estados Unidos, un mercado en el que actualmente todos coinciden en que está caro pero que seguirá liderando las subidas el próximo año por la previsión de fuerte crecimiento de sus beneficios empresariales. La nueva presidencia de Donald Trump es un argumento que está jugando a favor de las acciones en dólares ante el anuncio de rebajas de impuestos a las compañías y un proteccionismo que beneficiará a la industria nacional
Volviendo al mercado español, los analistas del banco Renta 4 apuntan a que el Ibex 35 se encontrará en los próximos 12 meses en niveles de 13.800 puntos, lo que supone una capacidad de revalorización de casi el 20% para 2025. Además del mayor crecimiento de la economía española frente a sus colegas del Viejo Continente se estima que una política arancelaria más agresiva -Trump prometió en campaña subidas de aranceles del 20%- sería menos perjudicial para las empresas españolas, menos expuestas a las exportaciones a ese país. Además, esperan un impulso proveniente de las bajadas de tipos de interés que recorte los gastos financieros y mejore las valoraciones, así como la rotación del dinero a sectores que no han contado este año con el beneplácito del dinero. Serían, preferentemente valores medianos y pequeños, aunque aún ve un largo recorrido en el Ibex.
Los 4 valores preferidos por los analistas de Renta 4 son Solaria con potencial de subida del 103%, Grifols, con un 78%, Indra, con el 69% y Cellnex con un 68%. También espera un buen comportamiento del conjunto del sector bancario con capacidad de subir más del 30% en los casos de Banc Sabadell y Unicaja, mientras que Caixabank podría ganar un 29%. Solo apunta caídas en 5 valores: Fluidra, Inditex, ACS, Aena y Ferrovial.
Los analistas de GVC Gaesco también ofrecen una visión positiva de los mercados, pero centrada más en que se cumplan las previsiones de beneficios empresariales, ya que considera que las bajadas de tipos que aplique el BCE a lo largo de 2025 no serán tan relevantes en el comportamiento de la bolsa. Esta visión responde a que consideran que las Bolsas ya ha subido mucho a lo largo de 2024 y que, por tanto, deberán tener el respaldo de un aumento significativo de sus ganancias. “La mayor preocupación para el año entrante es la subida acumulada de los índices, aunque augura buenas perspectivas para los mercados si se cumplen las estimaciones”, según apunta Víctor Peiro, director de análisis de GVC Gaesco. En el caso del Ibex 35, el consenso de expertos considera que los beneficios por acción suban de media el 11%, lo que daría sustento a nuevas alzas. Entre sus preferencias a medio plazo para el mercado español estos analistas se decantan por Acciona, Cellnex, CIE Automotive, Solaria, la inmobiliaria Merlin y Sacyr.
A corto plazo figuran este año CaixaBank, Dominion, Repsol, Técnicas Reunidas, Ebro Foods y Edreams Odigeo. CaixaBank, con un nuevo plan estratégico en marcha y una rentabilidad por dividendo del 9,2%, entra en las preferencias de GVC Gaesco. Por su parte, Dominion se convierte en uno de los valores favoritos por encontrarse en un momento clave, ya que se producirán ciertos anuncios relacionados con su negocio de renovables que harán que el balance se limpie, la deuda se reduzca y aumente la visibilidad de sus proyectos. Repsol es otra de las nuevas recomendaciones ya que el valor ha sido excesivamente castigado en 2024 por la bajada de demanda de petróleo y márgenes de refino, mientras no se descuentan los bajos niveles de múltiplos, atractiva remuneración al accionista y sólida estructura financiera.
Europa y Estados Unidos
Los analistas de Bankinter se muestran muy negativos con respecto a las Bolsa europeas con la “excepción de España que espera que suba el 7,5% el próximo año, mientras que los mercados estadounidenses se revalorizarán el 16%.
“En Europa, sin embargo, el crecimiento se revisa a la baja y aumentan los riesgos”, explican. Por un lado, Trump podría imponer aranceles a productos europeos, lo que terminaría por penalizar la ya debilitada economía europea. Por otro, el entorno político es cada vez más complicado en Europa, con gobiernos de coalición inestables y con escasa capacidad de tomar decisiones, lo que imposibilitará la aprobación de presupuestos. En 2025, se celebrarán elecciones en Francia y Alemania. En este contexto, el BCE seguirá bajando tipos de interés. Por último, en el frente geoestratégico, la incertidumbre sigue siendo muy elevada. No obstante, los mercados se han acostumbrado a convivir con varias guerras abiertas y sólo reaccionan ante eventos extremos. Acciona, Cellnex, Iberdrola, Enagas, Endesa, Red Eléctrica, Rovi y Santander muestran el mayor potencial respecto al precio objetivo calculado por la firma.
Una constante de los expertos para 2025 es la preferencia por la bolsa estadounidense pese a su elevada valoración. En el plano macroeconómico, la brecha es cada vez mayor entre EE.UU. y Europa, a la que además podría contribuir la elección de Trump, que cuenta con mayoría tanto en el Congreso como en el Senado. En EE.UU. nos dirigimos a un entorno de mayor crecimiento económico, menores rebajas de tipos de interés por parte de la Fed y riesgos a la baja, sobre todo tras la clara victoria de Trump en las elecciones. Propone medidas expansionistas, de mayor gasto público y recortes de impuestos, que impulsarán economía e inflación. Sin embargo, menores rebajas de tipos de interés, unido a un mayor déficit público, llevarán a mayores rentabilidades de los bonos soberanos en EE.UU.