El principal indicador de la Bolsa española, el IBEX 35, cierra la primera semana de octubre con una caída del 2,04%, la peor desde hace dos meses, por la perspectiva instalada cada vez con más fuerza en los mercados de que los tipos de interés se mantendrán altos durante un largo plazo de tiempo. Con todo, el selectivo ha conseguido aguantar la cota de los 9.200 en la semana, hasta situarse concretamente en los 9.235,8 puntos, con el empujón de este viernes, que el selectivo ha subido un 0,85%.
La Bolsa arrancó la semana con fuertes descensos, entre el lunes y el martes cedió cerca del 3%, recoge Europa Press, lo que llevó al IBEX a situarse en mínimos de junio, pero a mitad de la misma consiguió detener el retroceso y recuperar parte del terreno cedido. El jueves rebotó un 0,6% y este viernes otro 0,85%.
Las bolsas se han movido esta semana al son de los datos de empleo procedentes de Estados Unidos: si bien la encuesta de empleo JOLT refleja que el número de empleos vacantes en agosto subió con fuerza cuando se esperaba un descenso, al día siguiente el informe de empleo ADP de septiembre reveló una creación de empleo mucho menor de la esperada.
A estos datos "contradictorios", según los expertos de Banca March, se ha sumado este viernes el informe de empleo oficial de Estados Unidos en septiembre, que indica que la tasa de desempleo se ha mantenido en el 3,8%, pero lo más llamativo ha sido la creación de 336.000 puestos de trabajo cuando se esperaban 170.000. Ante esa coyuntura, que anunciaría un mercado laboral sólido y, por tanto, una inflación más difícil de doblegar, se va imponiendo la hipótesis de una Reserva Federal (Fed) de EEUU más dura en su ejercicio sobre los tipos de interés, ahora están en el 5,25-5,5%.
Con todo, los índices de Wall Street subían con fuerza esta semana y borraban las pérdidas de las jornadas previas, hasta el punto de cotizar planas en el cómputo semanal -algo que los índices europeos no han logrado- y era cuanto menos curioso porque, al mismo tiempo, los rendimientos de la deuda han repuntado con fuerza cuando el comportamiento de ambos (bolsas y deuda) es inversamente proporcional.
En el resto de plazas europeas se han impuesto los descensos en la semana: Fráncfort se ha dejado el 1,02%; París el 1,05%; Londres el 1,33% y Milán el 1,53%. E el Viejo Continente se ha conocido que la tasa de paro en la eurozona bajó una décima en agosto, hasta el 6,4%, mientras que los indicadores de actividad económica (PMI) de sus principales miembros en septiembre siguen reflejando el impacto de la desaceleración económica, aunque España ha marcado la excepción y se ha situado en terreno expansivo por el impulso del sector servicios.
Por otra parte, los inversores también han estado atentos esta semana a la intervención de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, quien ha asegurado que las decisiones futuras de la institución respecto de su política monetaria garantizarán que los tipos de interés se fijen en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario.
Solo 9 valores de los 35 consiguen subir esta semana
Ante esa coyuntura, los valores más castigados en la semana dentro del IBEX 35 han sido Cellnex (-10,43%); Fluidra (-8,93%); Repsol, presionado por el desplome del petróleo (-8,73%); Solaria (-5,9%); Acciona Energía (-5,25%); Acciona (-5,05%) e Iberdrola (-4,29%). En contra de ese varapalo al sector energético, en las alzas han figurado mayoritariamente las entidades financieras, si bien solo nueve valores han concluido la semana en positivo, entre los que destacan IAG (+5,98%); Rovi (+3,89%); Banco Sabadell (+1,86%); Mapfre (+1,35%) y CaixaBank (+0,87%).
En el mercado de materias primas, el crudo Brent, de referencia en Europa, bajaba el 8% en la semana, a 84,93 dólares el barril, mientras que el barril WTI de Texas se dejaba otro 8,5%, a 83 dólares el barril. Y en el mercado de divisas, el euro ha llegado a tocar un mínimo de 1,0448 dólares en el ecuador de la semana, aunque ha ido recuperando fuerza y esta tarde cotizaba plano respecto al viernes de la semana pasada, a 1,058 dólares.
Por su parte, en el mercado secundario de deuda, el interés de la deuda española a largo plazo ha cerrado en el 4% -máximos desde hace una década- tras sumar algo más de siete puntos básicos, en tanto que la prima de riesgo (el diferencial con el bono alemán) quedaba en los 112 puntos.