El principal índice de la Bolsa española, el IBEX 35, ha vuelto a caer este martes sin propulsarse en un efecto rebote tras el desplome del lunes negro. Al cierre de la sesión, ha caído un 0,32% pese a la gran subida de Grifols, a quienes los inversores han premiado con una subida del 2,57% tras la entrada del Bank of America en su capital.
La Bolsa abrió a las nueve de la mañana con signos de recuperación, pero se dio la vuelta al mediodía con una caída del 0,6% que ha podido corregir a la mitad, tras la apertura de un Wall Street que registraba recuperaciones cercanas al 1% en sus tres principales índices después de fuertes caídas alrededor del 3% en el lunes negro, precipitado por la histórica caída del Nikkei, que perdió un 12,7% en su segunda peor sesión de la historia.
El IBEX, que ya cerró la semana pasada a la baja con una caída acumulada del 4,4%, se dejó el lunes un 2,3% en su peor jornada desde marzo de 2023. La jornada amaneció con importantes recuperaciones en las bolsas niponas, especialmente en el Nikkei, que al subir un 10,23% por el efecto rebote redujo el impacto de la caída del día anterior con un saldo del 2% contando la subida.
Tras la apertura en verde del Wall Street, el FTSE 10 británico también recuperó un 0,23%, pero no así el índice francés (CAC 40), que perdió al cierre un 0,27% y el alemán (DAX 40), que cedió un 0,10%.
El índice de volatilidad de los mercados estadounidenses, índice VIX, también se calmó tras la reacción japonesa, y pasó de los 38 puntos a la medianoche a los 26 puntos a media tarde de este martes, una caída del 31%.
Los analistas ven síntomas de tranquilidad en el mercado y, aunque la subida de tipos japonesa y el desempleo estadounidense están detrás de los temblores de la Bolsa, son varios los analistas que apuntan también a un efecto recogida de beneficios en Japón por el cambio de política de su banco central para llevarlos a otros mercados con políticas de tipos en sentido inverso.