La intervención del banco californiano Silicon Valley Bank (SVB) por las autoridades estadounidenses tras su debacle en la Bolsa de Nueva York ha provocado una subida del 27 % del índice de volatilidad VIX, también conocido como el medidor del miedo en Wall Street.
La debacle de SVB, que a pesar de ser un banco con oficinas en solo dos estados (California y Massachusetts), ha despertado el temor de algunos inversores a que constituya el prólogo de una nueva crisis, ya que está considerada la mayor quiebra bancaria desde la crisis de 2008 y una de las más importantes en la historia de Estados Unidos.
Sin embargo, otros ven su caída como algo que responde a la idiosincrasia de esta compañía, que apostó durante la pandemia por invertir en Bonos del Tesoro a largo plazo y por empresas de capital de riesgo.
Lo cierto es que ha arrastrado a otros banco como Signature Bank, First Republic Bank, Western Alliance o PacWest y ha afectado a las grandes corporaciones financieras tanto dentro del país como fuera.
El VIX, que no alcanzaba cotas tan elevadas desde el pasado octubre, es también conocido como el índice del miedo porque mide las expectativas de volatilidad e incertidumbre de los inversores y sirve como herramienta para conocer el sentimiento del mercado.
Cuando el VIX es bajo, sugiere que los inversores son relativamente optimistas y tienen más confianza en las condiciones futuras del mercado.