Pese a que el IBEX 35 se ha instalado entre los índices bursátiles más alcistas del mercado en lo que va de año, el selectivo del mercado de valores español sigue sin dar entrada a nuevas empresas. El primer trimestre del curso, pese a ser positivo en lo que a crecimiento se refiere, no ha visto a ningún directivo de ninguna empresa tocar la campana, siendo esta una tendencia común desde principios de 2022. Aunque el principal índice bursátil español ha comenzado el ejercicio dando la nota positiva, las empresas aún mantienen la cautela, prefiriendo no saltar al mercado de valores español, el cual apenas ha visto nuevos debuts en los últimos tres años.

Y es que, pese a que la inestabilidad y la incertidumbre parecía estar mitigándose tras un 2022 complejo, la quiebra de Silicon Valley Bank y de Signature Bank en Estados Unidos, como el desplome y la absorción de Credit Suisse, han elevado la susceptibilidad inversora, pero también el miedo a figurar en el principal índice bursátil español. Todo ello conjugado con la presión inflacionaria, la cual sigue siendo elevada tanto en el Viejo Continente como en España, y las progresivas subidas de tipos de interés que han estrechado los márgenes de casi todas las compañías del parqué español.

El IBEX 35 repunta más de un 10% en lo que va de año

Aunque el IBEX 35 ha crecido más de un 10% en los tres primeros meses de 2023, las compañías aún ven riesgos a la hora de lanzar una OPV. El mercado sigue copado de dudas e inestabilidad, algo visible en la cotización de la mayoría de las firmas, las cuales, pese a que muchas de ellas mantienen el ritmo alcista, no muestran una regularidad en su cotización. Los vaivenes financieros y las variaciones macroeconómicas tienen más efecto que nunca sobre los valores bursátiles. De ahí que las subidas de tipos de interés de los principales organismos bancarios centrales, como la revelación del nuevo dato del IPC, tengan una influencia superior a la que tenían antes sobre las empresas cotizadas.

Todo ello ha hecho que el interés por saltar a Bolsa decrezca y los directivos primen la cautela y la paciencia antes que los potenciales beneficios que puede dar la cotización bursátil. Figurar en el mercado de valores abre una ventana de financiación a las compañías que pueden ser vitales para estas a la hora de tomar decisiones, contemplar nuevos proyectos… pese a ello, viendo que el panorama financiero sigue siendo volátil y cargado de dudas, las empresas bien han decidió posponer sus debuts, o esperar a otro momento más favorable.

El BME Growth, el mercado para compañías de pequeña capitalización, sí que ha logrado incorporar a nuevas empresas. Este índice cuenta a 15 compañías más que a principios de año. Pese a esto, el nerviosismo, las dudas, la inestabilidad de los mercados y el caos geopolítico ha llevado a otras tantas empresas a posponer sus planes bursátiles.

2020-2023: Distintos problemas, misma tendencia

Pese a las notables diferencias entre el presente curso y 2020, el actual se está pareciendo al año de pandemia en lo que salidas a Bolsa se refiere. Aunque es evidente que las circunstancias económicas y los problemas del mercado de valores son distintos, el sentimiento entre las empresas es similar. Y es que, todas ellas priman la cautela en un momento en el que entienden que puede haber desajustes, lo que reduciría las posibilidades de éxito de una OPV. En 2020 hubo una sequía en lo que a debuts bursátiles se refiere, algo que se replicó en 2022, aunque con algo más de movimiento, y se ha vuelto a ver en los primeros compases de 2023.

Pese a que el IBEX 35 sigue creciendo en lo que va de año, la coyuntura económica no es boyante, y las circunstancias financieras no invitan a pensar que sea el entorno acertado como para debutar en Bolsa. Hasta hace algo más de tres semanas, la quiebra de SVB zarandeaba los principales mercados europeos ante el miedo a un efecto contagio que fue a más con el desplome de Credit Suisse.

Aunque el miedo se ha ido disipando, los problemas de algunos valores bancarios han evidenciado a la susceptibilidad inversora que existe y el exceso de volatilidad que, en ningún caso, gusta a los directivos que planean un debut bursátil. El IBEX 35 deberá seguir esperando a una estabilización de los mercados para volver a ver nuevas incorporaciones, del mismo modo que deberá esperar el Mercado Continuo que, en lo que va de año, solo ha contabilizado un nuevo debut.