A partir del próximo mes de enero, los ahorradores en planes de pensiones podrán rescatar libremente el dinero aportado y los intereses y plusvalías generadas que tengan 10 años de antigüedad, es decir, que se hicieron en 2015. Esto supone una ventana de liquidez para los ahorradores sin cumplir el requisito de tener cumplidos los 65 años. El plan de pensiones es un producto ilíquido hasta la jubilación que solo mantenía las excepciones de enfermedad grave, paro prolongado, invalidez e, incluso, para saldar el pago de una hipoteca en caso de una amenaza de desahucio. Incluso, este año con motivo de la tragedia de la gota fría en Valencia, también se ha permitido la retirada de dinero a los afectados por la tragedia.

Son 7,5 millones de partícipes los que tienen que decidir si sacan el dinero ahorrado y el generado ese año. Una decisión personal que puede ser un varapalo para unos planes de pensiones menguantes debido a la limitación de las aportaciones y de la desgravación fiscal que ahora se sitúan en los 1.500 euros anuales. Año tras año, las salidas de dinero por el pago de prestaciones han ido superando a las entradas de nuevo dinero y en los dos últimos años el saldo a favor de las retiradas es de 2.900 millones de euros.

A cierre del pasado noviembre, el patrimonio de los planes de pensiones del sistema individual alcanza los 92.293 millones de euros. Ángel Martínez-Aldama, presidente de la patronal Inverco (Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva) ofrece sus tres razones para que los partícipes no retiren el dinero invertido en 2015. “Si retiras el dinero estás adelantando una cantidad que te puede hacer falta el día de mañana cuando llegue la jubilación y además pierdes parcialmente los intereses compuestos que ese dinero seguirá generando”, explica. Otro de los motivos que apunta Martínez-Aldama es que ya existen supuestos para sacar dinero si realmente se necesita, y, por último, apunta que “estás anticipando el pago de impuestos en un momento en que generas más dinero. Por tanto, acabarás pagando el marginal en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) sobre esos fondos que será mucho más elevado que en cuando ya el partícipe no esté trabajando”, concluye.

El presidente de Inverco se refiere a que esta medida de liquidez para los planes de pensiones va en contra del reciente informe de la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos) que es contrario al rescate anticipado de las participaciones en planes de pensiones. También resalta que este organismo se ha mostrado contrario a los límite de aportaciones de solo 1.500 euros por considerarlos muy bajos para el objetivo de ahorrar para la jubilación.  “La cantidad de 1.500 euros nos parece ridícula”, explica.

Antonio Aspas, socio cofundador y consejero de la gestora Buy & Hold, indica que “no esperamos ningún impacto significativo por la entrada en vigor de esta nueva norma, cuya puesta en marcha ya estaba prevista, además, desde hace tiempo. No lo esperamos ni en el conjunto del sector ni, menos aún, en nuestro plan de pensiones B&H Jubilación”. Esta opinión se fundamenta en que, normalmente, “el inversor que dedica parte de sus ahorros a un plan de pensiones lo hace a largo plazo y con vistas hacia el momento de su jubilación, no con otros horizontes temporales, pues para eso la experiencia en el mercado nos dice que suele preferir la inversión en fondos”, explica.

Y, por último, apunta un matiz interesante: “Por lo que se refiere a aportantes que pudieran estar descontentos con la evolución de su plan de pensiones, que serían los más susceptibles de retirar su dinero, estos ya cuentan con la herramienta del traspaso, que no tiene implicaciones fiscales directas. Por eso, en este sentido, tampoco esperamos ninguna retirada llamativa de capitales”, concluye.

La búsqueda de alternativas con mayor rentabilidad

Pero también hay puntos de vista divergentes, como el de Sergio Núñez, banquero privado de ATLCapital: “Seguro que algunos partícipes aprovecharán esta ventana, sobre todo con la rebaja en la aportación máxima anual que puedes hacer a los mismos. El universo invertible de fondos de inversión es mucho más amplio que el de los planes de pensiones y muchas partícipes aprovecharán para entrar en estos otros productos donde puedan invertir en lo que consideren en cada momento. También podrán buscar otras alternativas que tengan un potencial de rentabilidad mayor”. 

Este experto también incide en que un freno para el rescate de los planes de pensiones en el pago de impuestos, ya que mientras el trabajador está en activo “puede resultar muy negativa, ya que tributa como un sueldo y se sitúa en los tramos más altos de la base general del IRPF”, explica.  

El experto de ATL Capital considera que la mejor alternativa de inversión a los planes de pensiones si finalmente se ha decidido rescatar las participaciones (y no quiere usar el dinero para consumo) se encuentra en los fondos de inversión. El formato de inversión es similar al del plan de pensiones, pero apunta algunas ventajas según este banquero privado. “No tributas por las ganancias mientras no retires el dinero, ya que puedes traspasar el capital entre fondos sin generar impuestos. Una vez que se recupera el dinero del fondo de inversión, solo tributas por las ganancias; tienes Acceso a carteras globales con diferentes clases de activos (renta fija, renta variable, mixtos, etc.), y es más fácil la personalización con fondos adaptados a distintos perfiles de riesgo”, concluye.