El miedo se ha instalado en los mercados. Estados Unidos, Asia, Europa… Las bolsas de todo el mundo han sufrido en los últimos días las mayores caídas en cinco años, desde la pandemia del 2020. Los aranceles de Donald Trump se esperaban, pero no que fueran tan agresivos. Y el índice VIX, también conocido como el índice del miedo, se ha disparado. Llegados a este punto nos preguntamos, ¿ya ha pasado lo peor o lo peor está por llegar? Los analistas están divididos y la palabra que más se repite estos días es “incertidumbre”.

Hay dos escenarios posibles, explica Antonio Castelo, de iBroker: que se negocien los aranceles y remitan las bolsas, o que los contraataques de los países afectados compliquen más la situación. Además, hay dudas con la política monetaria. Puede haber recesión y que bajen los tipos, pero también puede haber inflación y que suban, la decisión de los bancos centrales está por definir.

“Lamentablemente, no tenemos la bola de cristal y la situación es compleja. Es muy complicado saber cuándo puede terminar esto. La situación más parecida fue el Covid, el mercado cayó a plomo y no lo paraba nadie porque había incertidumbre total, como ahora”. China ha reaccionado con aranceles del 34% a Estados Unidos, las bolsas asiáticas han caído hasta un 12% y Trump ha vuelto a amenazar después con un arancel adicional del 50%; Japón y Europa se abrieron a negociar con Estados Unidos y Wall Street moderó sus pérdidas. “El peor de los escenarios es que las negociaciones se enquisten”, agrega el de iBroker.

Respecto a España, recuerda que el impacto “puramente arancelario” lo vivirá el sector primario. En términos económicos, es más limitado que en otros países porque exportamos unos 20.000 millones al año, principalmente vinos, aceites o productos agrícolas. Un sector que en bolsa española no tiene mucha representación, “pero España está en Europa y si el mercado europeo cae, España también”. Además, si hay una recesión mundial y la economía de las familias baja, habrá menos turismo; también si hay inflación. Y a España es el sector que más le pesa.

En el Ibex-35, los bancos están siendo los más castigados porque recogen esa posible recesión o crisis económica, además de que puedan el aumentar riesgo de crédito, es decir, que los clientes no paguen. Se esperan también que tengan ahora menos beneficios, según Castelo. Y a su vez, hay recogida de beneficios, pues algunas entidades habían subido en el primer trimestre hasta un 30%.

"Esta volatilidad tan bestia no corrige en una semana”

Javier Molina, analista de eToro, califica la situación de “agridulce”. El lado agrio es que no sabemos a lo que nos enfrentamos. Hay una pérdida de confianza “brutal” en el sistema actual y el gran perjudicado es Estados Unidos, que está tensando tanto la cuerda que le será muy difícil que el dinero y los inversores fluyan hacia allí. “Se estaban esperando los aranceles, pero no se pensaba que fueran tan violentos, cuando expectativa y realidad no coinciden, hay volatilidad”.

Inicialmente, se pensaba que era un ajuste de valoraciones, explica. Y si las bolsas cayeran de manera más tranquila, así sería. “Pero ahora ves spread de crédito, tensión fuerte en bonos basura (high yield) que en los últimos tres días se ha disparado, y el mercado ya asume que hay un cambio y no es ajuste”.

El lado dulce es que se puede suavizar todo, aunque el analista de eToro no cree que los máximos del S&P 500 se vuelvan a ver a corto plazo. El índice VIX se ha disparado un 6% y “esta volatilidad tan bestia no corrige en una semana”. A su juicio, habrá repetición de las caídas en las bolsas, pero no tan fuertes. En Europa, además, no se busca confrontación y se trata de llegar a acuerdos, si eso ocurre “no irá a peor”.

"Las próximas semanas serán clave para el devenir de los mercados este 2025”

Desde el banco BIG, Joaquín Robles destaca que la diferencia del shock actual con otros del pasado como la pandemia o Lehman Brother, es que estos fueron “tipo cisnes negros, inesperados”. Pero lo que estamos viendo ahora ha sido provocado por una persona, que es Donald Trump y al igual que ha tomado medidas, puede dar marcha atrás. Llegado el momento puede aplazar aranceles, o rebajarlos y provocar una estabilización.

El analista cuestiona que “de verdad Trump quiera llevar a EE.UU. a una recesión que restaría competitividad al país”. A su parecer, es una estrategia para tener ventaja en las negociaciones. Aunque el mercado “siempre se pone en lo peor”. Dentro de unos días, el Banco Central Europeo tiene que decidir si recorta tipos, pero “por suerte ha sido más agresivo que otros bancos centrales y quizá no tenga que serlo más ahora”, puede haber una pausa.

Se debe analizar si la inflación sigue bajando y cómo evoluciona el crecimiento económico, “pues las previsiones ya eran pobres y ahora lo son más”. Robles cree que lo mejor es analizar el alcance de estos aranceles antes de modificar la política monetaria. “Una pausa en abril y retomar después no sería trascendental”.

Al respecto, el analista de banco BIG advierte que las próximas semanas “serán clave para el devenir de los mercados este año 2025”. El primer mandato de Trump era contra China y “ahora es contra todos”. Pero dentro de poco le tocará adoptar un tono más conciliador y acercar posturas “llegando a acuerdos con países”.