24 horas después de que el Banco Nacional Saudí, principal accionista de Credit Suisse, oficializase su decisión de no inyectar más capital al banco helvético, este ha comentado este jueves que el pánico bancario visto en los mercados “está injustificado”. El presidente del organismo central saudí, Ammar al Khudairy, ha concedido una entrevista con la CNBC, en la que ha explicado que entre Credit Suisse y la entidad que él mismo dirige nunca hubo conversaciones sobre la necesidad de “asistencia”. Estas declaraciones llegan un día después de que la retirada del apoyo del Banco Nacional Saudí al banco suizo motivase el hundimiento en Bolsa de Credit Suisse.
Pese a que la compañía contaba con varios problemas financieros, los cuales se estaban evidenciando en el mercado de valores, fue la decisión del que sigue siendo el máximo accionista de la entidad bancaria con sede en Zúrich la que motivó la venta masiva de las acciones de Credit Suisse. Esto sacudió al resto de compañías del sector, las cuales ya venían de días convulsos tras la quiebra de Silicon Valley Bank y de Signature Bank y el miedo a que hubiera un efecto contagio que, de cara a varios Gobiernos europeos, no se va a dar. Pese a esto, el hundimiento de Credit Suisse sí que se antoja como un problema mayor, no solo en el ámbito bursátil, sino a escala financiera, ya que la caída del que es el segundo mayor banco de Suiza ha encendido todas las alarmas. El temor a un efecto contagio se ha multiplicado tras la debacle bursátil del banco suizo, que esta madrugada ha anunciado que solicitará un rescate al Banco Nacional de Suiza para fortalecer su liquidez.
El Banco Nacional Saudí no elevará su posición en Credit Suisse
Pese a que la jornada de ayer es denominada por muchos como el ‘miércoles negro’, para el presidente del Banco Nacional Saudí el pánico bancario “está injustificado”. “Es pánico, un poco de pánico. Creo que totalmente injustificado, ya sea para Credit Suisse o para todo el mercado”, ha comentado este jueves en una entrevista con el medio estadounidense. “Si nos fijamos en cómo ha caído todo el sector bancario, por desgracia, mucha gente solo estaba buscando excusas”, ha añadido el máximo mandatario del Banco Nacional de Arabia Saudí.
En la entrevista, Ammar al Khudaity ha reiterado lo dicho en la jornada de ayer: no elevarán su participación en el capital de Credit Suisse más allá del 10%. El que es el máximo accionista de la compañía bancaria europea explicó que no podrían seguir inyectando capital en el banco suizo porque si no traspasarían el umbral del 10%, aludiendo a que es una cuestión “regulatoria”. En cuanto a los problemas devenidos tras la negación a seguir dando apoyo financiero a la entidad bancaria helvética, el presidente ha comentado que “no ha habido conversaciones con Credit Suisse sobre la prestación de asistencia. No sé de dónde ha salido la palabra ‘asistencia’, no ha habido ningún tipo de discusiones desde octubre”.
El banco suizo perdió más de 7.300 millones de euros en 2022
Sea como fuere, y contando con que los problemas financieros del banco con sede en Zúrich vienen de lejos, la decisión de no seguir apoyando a la entidad bancaria en el aspecto financiero generó una oleada de salidas masivas de Credit Suisse, lo que se evidenció en su desplome en el mercado de valores. Esto, sumado a las pérdidas de más de 7.300 millones de euros que tuvo en 2022, y a la afirmación por parte de la compañía de que había hecho un uso poco eficiente de la información financiera, han generado un aluvión de ventas de acciones de Credit Suisse, hasta el punto de que la firma bancaria cotiza en sus mínimos históricos. Además de ello, los expertos aseguran que el banco está atravesando por su peor momento en los 167 años de historia que tiene.
Está por ver si la ayuda del BNS les es suficiente, aunque, por lo pronto, Antonio Castelo, analista de iBroker.es, ve un futuro “complicado” para la empresa dirigida por Ulrich Körner. Los dos años de problemas financieros relacionados con los nexos de Credit Suisse y empresas de riesgo se están palpando más que nunca sobre la acción de la compañía, pero también sobre el resto de las firmas del sector bancario.