El banco central de Noruega, Norges Bank, es uno de los principales actores del entorno bursátil global. Pese a que sus funciones son similares a las de otro organismo monetario cualquiera, la institución noruega también es el administrador del Fondo de Pensiones del país. Dicho fondo es el vehículo de ahorro e inversión creado para garantizar el futuro de las pensiones de los ciudadanos del país nórdico, además de asegurar el buen porvenir de la riqueza de los noruegos, a través de la explotación de recursos naturales, como el petróleo. Básicamente, lo que Norges Bank hace a través del fondo es invertir, con unos parámetros bien delimitados, el dinero generado a través de la explotación de sus recursos, tanto en acciones, como bonos, como en proyectos no cotizados. Sin ir más lejos, el que es el fondo soberano más grande del mundo también es un inversor institucional.
El pasado ejercicio no fue halagüeño para prácticamente ningún actor del parqué bursátil. Las acciones de la mayoría de las empresas sucumbieron ante la presión inflacionaria, la volatilidad y las dudas germinadas en los mercados de valores por la guerra de Ucrania. Ante un entorno tan cambiante, y copado por las subidas de tipos de interés de los bancos centrales, los únicos valores que salieron triunfantes en 2022 fueron los bancos y algunas energéticas.
Pese a ello, estos no han sido suficientes para salvar de las pérdidas a Norges Bank. El fondo soberano más grande del mundo, anunció el pasado 31 de enero unas pérdidas récord cercanas a los 152.000 millones de dólares. Esta caída es la segunda más abrupta experimentada por Norges Bank tras la vivida en 2008, cuando el rendimiento adverso fue del 23,3%. En 2022, la dinámica del inversor noruego cedió en un 14,4%.
Norges Bank tiene presencia en 72 empresas españolas
Norges, como el resto de los fondos institucionales que también se han apuntado pérdidas récord durante 2022, ha tenido que lidiar con una situación dominada por los elevados precios de las materias primas y el endurecimiento monetario, el cual se ha extrapolado al mercado de valores. Uno de los escenarios dónde al fondo noruego le gusta tener más presencia es el español.
Pese a no ser uno de los principales mercados para el fondo soberano, Norges Bank tiene posiciones en 72 compañías españolas, lo que supone una inversión de más de 11.276 millones de dólares. Pese a que se trata de un montante elevado, este no supone ni el 1% del total de las inversiones realizadas por el fondo de pensiones de Noruega en todo el mundo. Se trata de uno de los inversores institucionales más importantes y con mayor músculo financiero de todo el panorama bursátil. Solo en España posee más de 111.000 millones de acciones, tal y como detallan en su página web.
Norges Bank tiene presencia en compañías como Iberdrola, de la que posee el 3,59% del capital; Banco Santander, de la que tiene el 3,36%; Cellnex Telecom, de la que cuenta con el 3,59%; BBVA, de la que tiene el 2,09% del accionariado; Repsol, de la que cuenta con el 3,21%; o en Inditex, de la que posee el 1,24%. En esta lista entran otras grandes compañías como Amadeus, Ferrovial, Telefónica, Aena o CaixaBank, entre otras.
Las posiciones de Norges Bank en firmas españolas valen 809 millones menos
Pese a ello, y aun teniendo posiciones en empresas que durante 2022 rindieron positivamente, la posición conjunta de Norges Bank en compañías españolas se ha depreciado en más de 809 millones de dólares. A finales de 2021, las participaciones del fondo noruego en firmas españolas tenían una valoración superior a los 12.085 millones de dólares, los cuales, debido al deterioro sufrido en 2022, se han convertido en 11.276 millones de dólares.
Ni las posiciones en bancos, ni tampoco en valores energéticos, han sido suficientes como para salvar las caídas conjuntas. Es cierto que, gracias a estas participaciones, la depreciación ha sido menor. Pese a esto, atender a la caída de la posición conjunta de Norges Bank en empresas españolas es una muestra de las dificultades a las que se enfrentaron los principales inversores institucionales durante el anterior ejercicio. Todo ello contando con que la Bolsa española fue una de las que mayor fortaleza mostró en 2022.
Ni la renta variable ni la fija han funcionado en 2022
En línea con la depreciación de las inversiones de Norges Bank, los últimos resultados publicados por la compañía desvelan que el rendimiento de las posiciones del fondo en renta variable, la cual supone cerca de 70% del total invertido, fue de -15,3%. Es decir, las posiciones de Norges en acciones mostraron un deterioro superior al 15% en 2022.
Por otra parte, la cartera en renta fija, la cual supone un 27,5% de la exposición del fondo, ofreció durante el anterior curso un retorno negativo del 12,1%, mientras que las inversiones inmobiliarias no cotizadas, que suponen el 2,7% del total invertido por el fondo, crecieron en un ligero 0,1%. Dónde sí que tuvo algo de éxito fue en la inversión en infraestructuras renovables no cotizadas, las cuales tienen un peso del 0,1% en el fondo, y rindieron positivamente un 5,1%.
Ante tal deterioro, el cual, a la suma, supone una pérdida superior a los 151.763 millones de dólares, Nicolai Tangen, CEO de Norges Bank Investment Management, comentó que “el mercado se vio afectado por la guerra de Europa, la alta inflación y el aumento de las tasas de interés”. El ejecutivo añadió que “esto tuvo un impacto negativo tanto en las acciones como en los bonos, lo cual es inusual”.
Sea como fuere, ni España, ni Estados Unidos, ni China, ni Suiza, ni el resto de 59 países en los que tiene inversiones, han valido para que el que es el fondo soberano más grande del mundo logre salvar un 2022 aciago para gran parte de los inversores institucionales. Norges Bank, pese a no ser un banco de inversión, se une a la dinámica mostrada por los principales inversores de Estados Unidos, los cuales ganaron 35.000 millones de dólares menos en 2022 con respecto a 2021, tal y como informó ON ECONOMIA.