El pánico bursátil de este lunes ha vuelto a poner el foco sobre el carry trade, una práctica inversora que cobró protagonismo durante la crisis financiera de 2007-2008 y que, según los analistas, explica buena parte del desplome registrado en las bolsas de todo el mundo. ¿En qué consiste? Según los analistas, se trata de endeudarse a tipos de interés bajos e invertir el dinero obtenido en activos que ofrecen una rentabilidad mayor. Durante la crisis financiera, fueron múltiples las entidades bancarias que pedían dinero prestado al Banco Central Europeo (BCE) a tipos de interés muy bajos (incluso cero o negativos) y lo invertían en deuda pública, un activo libre de riesgo que proporcionaba mayor rentabilidad.

Sobre el papel, esta práctica era beneficiosa para las dos partes porque ofrecía una rentabilidad a los bancos, que entonces pasaban por momentos delicados, y permitía a los estados, necesitados de financiación, colocar sus bonos. Por contra, la excesiva concentración de bonos soberanos en los balances de los bancos elevó su exposición a cualquier evento que afectara a la deuda pública en su poder. Además, esa práctica inversora restringió el crédito a empresas y familias.

Otra forma de carry trade es la que los inversores han venido practicando con el yen para aprovechar los bajos tipos de interés en Japón. El mecanismo consistía en endeudarse en la moneda nipona para invertir en activos más rentables denominados en otras divisas. Esta práctica ha funcionado sin problemas relevantes hasta que el pasado 31 de julio el Banco de Japón decidió subir de nuevo los tipos de interés. Este incremento, sumado a la consiguiente apreciación del yen, restó atractivo al carry trade, lo que llevó a los inversores a vender los activos que habían comprado para cubrir las deudas contraídas en la moneda japonesa.

Entre los activos que los inversores han vendido durante estos días figuran acciones de grandes empresas tecnológicas y criptoactivos, lo que explica el desplome del bitcoin y el ether -las criptomonedas más utilizadas- en la sesión del lunes y los descensos bursátiles de los últimos días. "Los inversores han venido utilizando el yen como base de financiación barata para invertir en activos con más riesgo en el resto del mundo", apuntan los analistas de Banca March.

Subida de tipos en Japón

La subida de tipos decidida por el Banco de Japón, que ha avanzado nuevas alzas, ha propiciado "una fuerte apreciación del yen", una situación que "genera incomodidad" entre los inversores que habían recurrido al carry trade. Según Gregor M.A. Hirt, de Allianz GI, la decisión del banco central japonés es ahora mismo "el factor más crítico" para "la estabilidad financiera global". "Muchos inversores utilizaban el yen para financiar el 'carry trade' por la volatilidad predecible de la moneda", explica. "La intervención inesperada del Banco de Japón rompió efectivamente estas operaciones". En su opinión, el impacto podría extenderse a mercados emergentes como el mexicano.

"La brutal apreciación de la divisa japonesa deshizo gran parte de las operaciones de 'carry trade' que han apoyado a los mercados tecnológicos, como el Nasdaq o la bolsa de Taiwán", añade Jean-Louis Nakamura, de la gestora Conviction Equities (del grupo suizo Vontobel). El Gobierno japonés ha avanzado que analizará "con cabeza fría" la volatilidad de los mercados bursátiles y del yen. "Desde el Gobierno y el Banco de Japón (BoJ) seguimos vigilando los movimientos del mercado financiero dentro y fuera de Japón", ha señalado Atsushi Mimura, viceministro de Finanzas para Asuntos Internacionales.