La plataforma de criptomonedas CoinMart, nacida en Holanda, desembarca en España con un modelo centrado en asegurar la "máxima confianza, transparencia y accesibilidad para sus clientes". El negocio tiene el objetivo de "democratizar la inversión y el comercio de criptomonedas para todos" y su rasgo diferencial es la apuesta por la Inteligencia Artificial. Alpha, un asistente personal de la empresa, acompaña al usuario según su nivel de experiencia, permitiéndoles encontrar la información relevante en el momento adecuado y así "poder tomar decisiones seguras en el cambiante panorama de las criptomonedas".
Con un análisis de tendencias y recursos educativos, CoinMart tiene la finalidad de "facilitar operaciones informadas y seguras por parte de los usuarios". Fundada en 2020, el año pasado obtuvo la licencia VASP (proveedor de servicios de activos virtuales) por parte del Banco de España y recientemente ha anunciado una alianza con la firma de inversión IDG Capital que permitirá “ampliar su alcance y fortalecer su posición en el mercado europeo de criptomonedas”, aseguran desde el negocio.
Este acuerdo contempla una inversión de 3 millones de euros que se destinarán "a seguir introduciendo innovaciones en la tecnología de la plataforma, invertir en el talento actual y futuro de la empresa y mantenerse en la vanguardia en el cumplimiento de la legislación del sector". En este sentido, desde la compañía hacen hincapié en la nueva ley MICA (Reglamento Europeo sobre el Mercado de Criptoactivos) que entró en vigor parcialmente en junio de 2023. La financiación total de CoinMart es actualmente de 15,5 millones de euros.
Expansión internacional
En cuanto a los planes de expansión, desde CoinMart recuerdan que España, con Barcelona y Madrid al frente, "es un mercado muy importante en el que apostamos en nuestra estrategia de crecimiento". "El objetivo es proporcionar a los consumidores españoles una nueva forma y mejorada de comercio de criptomonedas, ofreciéndoles soluciones innovadoras a través de la IA, pero sobre todo buscamos consolidarnos como el socio de confianza para los comerciantes en el sector de las criptomonedas". "España es un país con un perfil de inversor muy interesado en este ámbito, con un alto grado de conocimiento en el tema y con un amplio acceso a fuentes de información", recuerdan, y añaden que España es el segundo país después de Holanda en cuanto a usuarios.
¿Cuál será el futuro de las criptomonedas en España?
A principios de enero, la Comisión de Bolsa y Valores estadounidense dio luz verde a la comercialización de los fondos de inversión cotizados en bolsa (ETF, del inglés exchange trade fund) vinculados al bitcoin. Con este movimiento, los expertos auguraron un cambio de rumbo para la criptomoneda más popular. De hecho, esta acción supuso un primer paso para la aceptación de las divisas en las finanzas tradicionales. "Todas aquellas noticias que supongan un respaldo a las criptomonedas influyen positivamente en su cotización", indica Benja Anglès Juanpere, profesor agregado de Derecho Financiero y Tributario de los Estudios de Derecho y Ciencia Política de la UOC. "El valor de las monedas digitales, especialmente el bitcoin, resulta de las órdenes diarias de compraventa, de modo que, como el resto de los activos que cotizan, son muy sensibles a los anuncios o decisiones que se tomen al respecto", agrega el experto.
Además, al tratarse de un activo no respaldado por ningún estado ni organismo o institución financiera, cada vez que las criptomonedas logran algún reconocimiento o se las equipara a otros activos legalmente reconocidos se da confianza a los inversores. De este modo, suben las órdenes de compra y, por consiguiente, también aumenta su valor de mercado, explica el profesor de la UOC. Sin embargo, el conocido como oro digital también cuenta con una cara B y, cualquier noticia negativa afecta en el sentido contrario. "Lo más importante para los usuarios es estar el máximo de informados y conocer muy bien cuáles son las reglas del mercado de este activo digital, en el que pueden conseguirse grandes ganancias, pero también sonadas pérdidas", advierte el experto.
¿Qué ocurrirá aquí?
¿Y cómo afectará en España? "Al tratarse de una economía global y de un activo de base tecnológica, será posible realizar inversiones en fondos que incluyan monedas digitales, aunque —al ser inversiones de alto riesgo y volatilidad— tendrán que reforzarse las obligaciones de información a los potenciales clientes", apunta Anglès, que agrega que "no es ilegal invertir en criptomonedas, pero hay que extremar mucho más, si cabe, las decisiones de inversión en este tipo de activos digitales, sobre todo si se tiene en cuenta el historial de fluctuación de sus valores a lo largo de los últimos años".
Por lo tanto, los bancos o entidades financieras que quieran ofrecer este tipo de inversiones a sus clientes "tendrán que asegurarse de que estos entienden muy bien dónde ponen su dinero, y deberán explicarles que las probabilidades de ganar o perder mucho dinero son importantes e imprevisibles", señala el profesor de la UOC.
Nuevas obligaciones fiscales
Según el informe Criptoactivos en el nuevo contexto financiero: tipos de interés, precio y adopción, alrededor de un 5% de los españoles posee alguna criptomoneda. Desde el 1 de enero de este año, tienen la obligación de declarar a la Agencia Tributaria sus tenencias en criptomonedas. Como explica Benja Anglès, hasta la aprobación del Real Decreto 249/2023, de 4 de abril, las principales obligaciones tributarias de los propietarios de criptomonedas eran declarar las ganancias que obtenían anualmente por la compraventa de estos activos en el impuesto de la renta, así como declarar el total del saldo en euros a 31 de diciembre en el impuesto sobre el patrimonio en el supuesto de que estuvieran obligados a ello. El motivo de la aprobación de esta norma no es otro que reforzar el control tributario sobre los titulares de criptomonedas, dada la dificultad de poder controlar hechos y actividades que se realizan electrónicamente y que, además, pueden afectar a otras jurisdicciones. "Por eso, en lugar de esperar al cumplimiento de los contribuyentes, Hacienda cuenta ahora con un procedimiento de declaración, de obligado cumplimiento, que le permite disponer de la información relativa a las operaciones con criptomonedas, a partir de la cual podrá realizar las actuaciones de control y comprobación que considere oportunas", finaliza el profesor de la UOC.