Los floristas no prevén un aumento del precio de las rosas ni ninguna derivada marcada por la inflación. A pesar de todo, sí hay ligeras variaciones y aspectos a tener en cuenta cuando compramos una rosa. Así pues, Joan Guillén, presidente del Gremio de Floristas de Catalunya, asegura que los precios pueden aumentar, depende de dónde, entre un 4-6% pero se mantendrán los precios del 2022. Por Guillén, considera que los floristas son los que tienen el contacto directo con el cliente final, en comparación con todo el resto de la cadena y, por lo tanto, cree que ellos son los que siempre acaban ajustando los precios.
Precios mínimos de 4 a 6 euros
Si pasamos de los porcentajes a las cifras absolutas, una rosa, como mínimo, puede ir de los 4 a los 6 euros. Joan Guillén, en declaraciones para ON ECONOMIA: "Estos mínimos pueden modificarse dependiendo de dónde se vaya a comprar la rosa. Nosotros, como agremiados, apostamos por la sostenibilidad y nada de lo que nosotros ofrecemos lleva plástico, sino materiales biodegradables. Por eso, a modo de ejemplo, en mi floristería el mínimo será una rosa de 6 euros y competir con las que puedes encontrar en la calle con las de plástico se basará en este aspecto, pero también su calidad". Los factores clave que pueden condicionar el precio, con respecto a la calidad, es la altura: "Una rosa sostenible y que pueda durar más días tendrá que ser de unos 70 o 80 centímetros de altura como mínimo".
Los complementos pueden subir el precio hasta los 25 euros
A partir de aquí, los precios de una sola rosa pueden llegar hasta los 25 euros, dependiendo de los añadidos o como se decora: "Tenemos ramas pigmentadas, rosas preservadas que no necesitan agua, estructuras de madera, jarrones de cristal por 6 euros más, una especie de viñas con unos tarros de cristal o incluso peluches que suman al precio base de la rosa", concluye Guillén.
En la línea de la contención de costes que subrayan desde el Gremio de Floristas, también van otros actores como Mercabarna. En la rueda de prensa de este martes, concluyen que este Sant Jordi durará 3 días. Empezará el viernes y cogerá su máximo esplendor domingo, según las previsiones de Mercabarna-flor. Los pedidos que están recibiendo mayoristas y floristas hacen prever un Sant Jordi multitudinario en Catalunya, con unos 6.000.000 rosas vendidas, igual que el año pasado.
Con estas palabras la concejala de Comercio y Mercados del Ayuntamiento de Barcelona y presidenta de Mercabarna, Montserrat Ballarín, ha hecho la previsión para el Sant Jordi de este año. Los profesionales de la flor están recibiendo pedidos también de empresas que quieren la rosa el jueves para regalar a los trabajadores, ya que muchos teletrabajan los viernes. Asimismo, establecimientos de hostelería y comercios están encargando rosas para engalanar establecimientos y obsequiar a los clientes.
Según el presidente de la Asociación de Mayoristas Mercabarna-flor, Miquel Batlle, "del total de rosas vendidas a Catalunya, Mercabarna-flor comercializará en torno a un tercio, es decir, unos 2 millones de unidades. Sant Jordi es uno de los acontecimientos más importantes para el sector floral catalán, una festividad en la cual se venden el 30% del total de las rosas que se comercializan a Catalunya durante el año". Procedencias Respecto de los orígenes, la previsión es que del total de rosas comercializadas en Mercabarna-flor, un 62% provengan de Colombia, un 20% de Ecuador, un 15% de Holanda y un 3% serán de origen nacional, sobre todo de Tarragona y Valencia.
Rosas de Colombia y Ecuador
Con respecto a las variedades más comercializadas, la Freedom, de origen colombiano y ecuatoriano, seguirá siendo la protagonista de esta Diada, acaparando el 80% de las ventas de rosa roja. La segunda variedad más vendida será la Red Naomi, procedente de Holanda, que se prevé supondrá un 10% del total de las rosas rojas. Con un 5% de las ventas, la variedad Explorer, proveniente de Colombia y Ecuador, va ganando cuota de mercado año tras año por su durabilidad. El resto de variedades se repartirán el restante 5%.