La multinacional de perfumería Puig entrará, con toda seguridad, el próximo 9 de julio a formar parte del índice selectivo español Ibex 35. El Comité Asesor Técnico (CAT) se reúne ese día de forma extraordinaria, según anunció ya en su reunión de junio en la que no hizo cambios en la composición del índice. “El período de control para esta reunión extraordinaria será el comprendido entre el 1 de mayo y el 30 de junio de 2024”, según la nota hecha pública por el CAT, periodo que coincide con el estreno de Puig en el mercado bursátil que se produjo el pasado 3 de mayo.

Así, los expertos consultados apuntan a que es una reunión hecha ad hoc para que Puig pase los rigores del verano ya dentro del índice que reúne a las 35 empresas cotizadas de mayor valor bursátil y también de mayor liquidez. El valor bursátil de Puig supera los 12.000 millones de euros, pero solo un 30% del capital está circulando libre (free-float) en el mercado de acciones. Por ello, la capitalización de ese porcentaje se eleva a cierre de esta semana a 4.600 millones de euros.

Respecto a la liquidez de las acciones de Puig, desde el pasado 3 de mayo hasta el 27 de junio, se han negociado 34,75 millones de títulos por un volumen total de 871,8 millones de euros. Unas cifras más que aceptables respecto a otras compañías del Ibex de similar tamaño. Por ejemplo, la inmobiliaria Merlin Properties tiene una capitalización de mercado de 4.800 millones de euros y en los primeros seis meses del año ha negociado por valor de 902 millones. En el caso de la farmacéutica Rovi, con una capitalización de 4.700 millones, la compraventa de acciones ha sido de 700 millones de euros en seis meses, inferior a la registrada por Puig en solo dos meses, según datos recogidos de Bolsas y Mercados Españoles (BME).

La compraventa de acciones de Puig ha sido significativa frente a compañías de valor bursátil similar que forman parte del Ibex 35, otro argumento a favor de que el próximo 9 de julio se estrene en el selectivo. Además, la propia incorporación al indicador -que resume el conjunto de la bolsa española-, es fuente de nueva liquidez. Productos derivados como los futuros o los fondos cotizados (ETF) y los fondos indexados tendrán que adquirir acciones de Puig para replicar el indicador. Asimismo, entra también en la órbita de los valores más analizados por los analistas, con el que se abre el foco a nuevos inversores.

Requisitos

El CAT fija dos reglas para determinar la composición del Ibex. La primera de ellas es que la capitalización promedio de la empresa supere, teniendo en cuenta su coeficiente flotante, al 0,3% de la capitalización media del índice durante los seis meses del periodo de control. El segundo requisito es que un valor cotice durante al menos un tercio de las sesiones, un periodo equivalente a dos meses. Se contemplan excepciones de aquellos valores cuya capitalización flotante se sitúe entre los 20 primeros puestos, según informa el Comité del Ibex. Pero estos requisitos siempre se tratan con mucha flexibilidad con el fin de trasladar de la forma más eficaz posible la realidad del mercado a los índices.

Índices como el Ibex 35 no son más que una cartera de inversión basada, en este caso, en criterios de tamaño y liquidez. Una cartera que comenzó en enero de 1992 con un valor de 2.693,17 puntos y que ahora se mueve en la frontera de los 11.000 puntos. Es un índice ponderado por capitalización bursátil por lo que las fluctuaciones al alza o a la baja de los mayores valores pesa más frente a los más pequeños para ofrecer en tiempo real la evolución de la bolsa. Las entradas y salidas de valores en el Ibex han resumido bien la marcha de la economía española en estas tres últimas décadas. Fusiones de bancos, pérdida de protagonismo en telecomunicaciones o la llegada del nuevo líder, Inditex, con un valor bursátil que supera los 145.000 millones de euros, seguido por Iberdrola con 78.396 millones.

Pero la decisión final sobre Puig corresponderá al Comité Asesor, responsable de los índices que está compuesto por un mínimo de 5 y un máximo de 9 miembros. Actualmente lo conforman 9 miembros, bajo la presidencia de Mikel Tapia, Catedrático de Finanzas en la Universidad Carlos III de Madrid. La designación de los miembros del Comité Asesor Técnico y de su presidente y secretario, la renovación de los cargos y el establecimiento de su régimen de funcionamiento corresponde al Consejo de Administración de Sociedad de Bolsas.