Quedan dos semanas para dar carpetazo a este buen año en la bolsa española con una revalorización cercana al 19% en el índice Ibex-35, que ha vuelto a tocar los 12.000 puntos, nivel que no veía desde 2010. IAG (propietaria de Iberia y British Airways, entre otras aerolíneas), acompañada por el Banco Sabadell, destacan en las subidas, junto al excelente comportamiento de todo el sector bancario pese a la rebaja de tipos. Sin embargo, tres grandes grupos del selectivo no han contado con el beneplácito de los inversores.
En el mundo de las metalúrgicas, tanto Acerinox como ArcelorMittal registran pérdidas en torno al 4% en el año. En ArcelorMittal, los inversores están preocupados por los aranceles propuestos por Estados Unidos para México y Canadá, países clave para la empresa. Además, la exposición significativa de ArcelorMittal al mercado canadiense, donde genera buena parte de su EBITDA (beneficio operativo), ha incrementado la percepción de vulnerabilidad ante cambios en las políticas comerciales.
ArcelorMittal y también Acerinox han sufrido por la caída en la demanda de acero en mercados clave y la debilidad de la economía global, especialmente en sectores como la construcción y la automoción. Sin embargo, los analistas esperan cierta recuperación hacia 2025, si los estímulos económicos en China y otros mercados emergentes aumentan la demanda de acero. La sobreproducción de China sigue provocando un estrechamiento de los márgenes en el mercado local (con la mayoría de los fabricantes en pérdidas) y una política de exportaciones agresiva que está llevando a los precios en Europa a situarse por debajo del coste marginal.
Pero esta situación puede variar con la subida de aranceles anunciada por Trump a los productos chinos, lo que en este sector sería favorable. Los analistas de Renta 4 dan un precio objetivo de 30,7 euros frente a los 24,38 euros en los que se mueve el valor. En el caso de Acerinox, su producción en Estados Unidos es un buen argumento por el fortalecimiento del dólar.
El camino de las inmobiliarias
Las inmobiliarias Colonial y Merlin Properties tienen diferente evolución en bolsa, aunque problemas comunes. Colonial registra una caída del 19% en el año, mientras que Merlin ha logrado una subida anual del 1,9%, pese a estar buena parte del ejercicio en pérdidas. Estas pérdidas están relacionadas con la incertidumbre regulatoria derivada del acuerdo entre PSOE y Sumar, que incluye la posible eliminación de ventajas fiscales para las Socimis. Aunque esta medida aún no se ha aprobado, la percepción de riesgo ha afectado negativamente a las acciones de estas empresas y a grandes inversores como la salida de uno de sus accionistas de referencia, Grupo Santo Domingo, que vendió el pasado 22 de noviembre su participación del 5,03% del capital de la Socimi.
En Colonial, los analistas muestran cierto optimismo debido al apoyo estratégico de Criteria, que ha adquirido cerca del 17% del capital, y la mejora de resultados trimestrales con un beneficio neto atribuible aumentado un 96%. La buena ocupación de sus activos en áreas ‘prime’, especialmente en París, contribuye a esta visión más positiva. Los precios objetivo de Colonial han sido revisados al alza, rondando los 6,5 euros (ahora cotiza en 5,24 euros) por acción, con un potencial de revalorización en torno al 10%.
Aunque Merlin Properties tiene un mejor desempeño inicial, la perspectiva es más moderada. Su estrategia diversificada, incluyendo centros de datos y logística, ha reducido el impacto de caídas en oficinas. Los analistas ajustaron sus valoraciones, con precios objetivo entre 11,75 y 12,10 euros por acción, frente a los 10 euros en los que se mueve ahora por el susto de la eliminación de la fiscalidad de las Socimis.
Pero el grupo más castigado del Ibex-35 en el año lo conforman los valores renovables. Acciona Energía se ha dejado en el año el 28,7%, mientras que Solaria lidera como farolillo rojo del selectivo con un descenso del 53,3%. Solaria sigue enfrentando presión debido a la sensibilidad de su modelo de negocio a los cambios en tipos de interés y regulaciones. Sin embargo, los expertos creen que el potencial a largo plazo sigue intacto por la transición energética, aunque sus proyecciones de crecimiento dependen de la estabilidad regulatoria en Europa. Los precios objetivo a menudo oscilan según las expectativas sobre sus márgenes y capacidad de desarrollo de proyectos Renta 4 sigue apostando por el valor con un precio objetivo de 18,30 euros que contrasta con los 8,75 euros en los que se mueve actualmente, a pesar de la caída de resultados en tercer trimestre.
Recientemente, Acciona Energía ha alcanzado un acuerdo con Endesa para la venta de una cartera de activos hidroeléctricos por 1.000 millones de euros. La cartera está formada por 34 centrales hidroeléctricas de una capacidad instalada total de 626 MW. Las centrales están situadas en Aragón, Soria, Valencia y Navarra, y tienen acuerdos de concesión a largo plazo con una vida media restante de en torno a los 30 años. Una rotación de activos en la nueva estrategia de la compañía con una valoración interesante en la que compra, lo que eleva su precio objetivo a unos 29 euros por acción frente a los 20,10 euros en los que ahora se mueve.
Versos sueltos
Además de estos grupos, otros valores han tenido un mal comportamiento en el año. El más destacado es Grifols, que acumula un descenso del 43% hasta los 8,82 euros en los que ahora cotiza. Resueltos aparentemente sus problemas de gestión con el nombramiento de una nueva cúpula directiva, el último mazazo vino de la retirada de la oferta de compra por parte del fondo Brookfield tras el desacuerdo en el precio. La compañía está difundiendo entre grandes inversores y analistas la expectativa de años de beneficios récord para conseguir levantar la acción. De momento, el dinero sigue desconfiado y las opiniones de los analistas son muy dispares. Sin duda, hasta que las cifras buenas se reflejen en sus cuentas, está llamado a ser uno de los valores más volátiles del Ibex-35.
La gasista Naturgy también ha sufrido la retirada de la oferta del grupo emiratí Taqa y en el año acumula un descenso del 13,25% en el precio de sus acciones. Los inversores siguen alejados del valor hasta que se materialice alguna operación empresarial que permite la salida del capital de los fondos de capital riesgo. No han faltado especulaciones como la posible fusión con la portuguesa EDP e, incluso, un acuerdo con la petrolera Repsol. Cuando se produzca el encaje societario, Naturgy puede remontar las cotizaciones. Por otro lado, Repsol acumula un descenso del 15,5% en el año, ante la caída de los márgenes de refino y la caída del precio del petróleo.