Tras más de una década de solicitud por parte de la industria financiera estadounidense de poner en marcha fondos cotizados (ETF) al contado sobre la más popular de las criptomonedas, el Bitcoin, esta semana el regulador bursátil de Estados Unidos (SEC) dio finalmente el visto bueno. Eso sí, lo hizo a regañadientes ya que, sigue sin respaldar las criptomonedas y advirtió nuevamente a los inversores de la necesidad de ser cautelosos ante los innumerables riesgos de este tipo de activos. Como prueba, su elevada volatilidad: tras caer un 64% durante 2022, Bitcoin se revalorizó más de un 150% durante 2023 impulsado en gran parte por la aprobación de esta semana. Esta criptodivisa representa más del 50% de los 1,7 billones de dólares que tiene valoración este negocio.

Tal y como explica el analista de XTB, Joaquín Robles, las criptomonedas siguen muy condicionadas por tres factores: no están aceptadas como un medio de pago convencional, carecen de regulación y han sufrido la pérdida de confianza después de que varios de los principales intermediarios han estado envueltos en casos de estafa.  Y, para colmo, los nuevos fondos no eliminan la dificultad para estimar su valor.

Sin embargo, esta autorización de la SEC que ya ha permitido el lanzamiento de estos fondos cotizados en gestores tan internacionales como BlackRock, Fidelity o Grayscale, ofrecerá muchas ventajas operativas frente al actual modelo de compra directa a través de plataformas, lo que atraerá un público nuevo. Albert Salvany, socio fundador de Funding Fast, apunta que la autorización de estos ETF “lleva al bitcoin a jugar en la Champions de los mercados financieros, poniéndolo al alcance de todos los públicos, superando el obstáculo del conocimiento tecnológico para invertir en él y gestionarlo". Y añade: "La inversión mayorista en estos activos recibe lo que yo creo que es el espaldarazo definitivo para que se consolide".

El analista de XTB resume la ventaja de esta nueva forma de operar mediante fondos cotizados ya que facilita “la inversión de particulares o institucionales que quieran diversificar su cartera y tener exposición a las criptomonedas sin necesidad de tener un wallet (monedero de criptomonedas) o de abrirse cuenta en alguno de los intermediarios especializados que han estado sometidos a una gran presión por la quiebra de plataformas como FTX”, explica Robles.

“Para los inversores que están dispuestos y tienen la condición financiera para aceptar más riesgos, pero que solo buscan interactuar con este activo digital a través de canales regulados y tradicionales, esta es una oportunidad largamente esperada en los EEUU que finalmente está llegando a buen término”, dijo Jeremy Schwartz, director de inversiones global de WisdomTree y una de las gestoras que ofrecen este producto. Y, por último, el bróker Freedom Finance indica en una reciente nota que los ETF de Bitcoin al contado “permitirán a un gran número de inversores acceder a la criptomoneda manteniendo sus cuentas de corretaje existentes, de tal forma que las inversiones en BTC se presenten de forma más conocida y cercana, y también más segura para la mayoría de la gente”, indican.

Entre las gestoras de activos que han recibido esta aprobación, se encuentran las principales compañías del sector como Blackrock, Valkyrie, Grayscale, Bitwise, Hashdex, ARK 21Shares, Invesco Galaxy, Fidelity, Franklin Templeton, VanEck y WisdomTree. Aunque, de momento, solo pueden invertir en estos nuevos ETF de Bitcoin los estadounidenses, el carácter multinacional de estas gestoras hará que pronto puedan ser adquiridos por otras nacionalidades.

La ventaja de la inversión al contado

Los ETF de Bitcoin sobre futuros de esta criptomoneda existen hace años, pero no reflejan con exactitud los movimientos de su cotización. Sin embargo, en fondos que adquieren los Bitcoins y no derivados del mismo, se aprovecha toda la oscilación. La apertura a un nuevo conjunto de inversores institucionales crea el potencial de una mayor demanda de Bitcoin. Los productos basados en futuros, que tienen más de 1.500 millones de dólares en activos bajo gestión, no tienen que estar respaldados por Bitcoin. Los productos al contado (respaldados físicamente) requieren el propio Bitcoin de forma similar a como funciona un producto cotizado en bolsa de oro (ETC). Existe una cantidad fija de Bitcoin que se puede producir (es decir, 21 millones). En abril/mayo de 2024, el número de nuevos Bitcoin creados cada 10 minutos (en promedio) se reducirá nuevamente a la mitad a medida que se repita el proceso de cumplimiento de código que ocurre cada cuatro años, conocido coloquialmente como la reducción a la mitad.

Benjamin Dean, director de activos digitales, WisdomTree explica que un ETF al contado de Bitcoin proporcionaría un nuevo vehículo para que los inversores obtengan exposición al activo en los EE UU La exposición ha sido históricamente deseable, como ha señalado Mirva Anttila, directora de investigación de activos digitales de WisdomTree, "desde diciembre de 2019, Bitcoin ha producido una tasa de crecimiento anual compuesta del 54% y ha aumentado de 7.710 dólares a 43.915 dólares". Los activos digitales, una clase de activos relativamente nueva, han demostrado un alza histórica y asimétrica similar a las acciones de tecnología en etapa inicial. Además, Bitcoin, y los activos digitales en general, han demostrado una correlación relativamente baja con otras clases de activos importantes. Este los hace únicos. Significa que incluso una pequeña asignación dentro de una cartera de inversiones de múltiples activos podría tener beneficios de diversificación.

Pero esta aprobación solo es un primer paso, ya que se espera que para 2025 lleguen los fondos cotizados para la criptomoneda Ether. Y Víctor Alvargonzález, fundador de la firma de asesoramiento financiero Nextep Finance da un paso más allá: “ojalá haya pronto también un ETF que permita ponerse corto (bajista) de Bitcoin (apostar contra el valor del activo). Algo tan volátil como el Bitcoin da juego tanto al alza como a la baja”, concluye.