Las criptomonedas dejan atrás un año marcado por las quiebras de grandes plataformas que han sacudido a todo el sector, los fraudes millonarios y la caída hacia el abismo de los personajes más representativos del ecosistema que un día surfearon la cresta de la ola y hoy se enfrentan a penas de cárcel por el resto de su vida. Las grandes firmas del sector, desde FTX a Binance, han sido protagonistas en sentido negativo y sus responsables han caído en desgracia tras una carrera meteórica hacia lo más alto de la lista Forbes.
Pero el último tramo del año y, especialmente, los acontecimientos que se esperan en 2024, dotan de esperanza a un mercado que en los últimos años se ha caracterizado por los vaivenes propios de una montaña rusa. Durante parte del 2023, el bitcoin y el resto de activos digitales se han mantenido en el letargo al que expertos en el sector denominaron como 'criptoinvierno', arrastrando la tendencia del ejercicio anterior.
No obstante, el balance final es notablemente positivo y la revalorización del bitcoin supera el 160%. Si bien es cierto que la criptomoneda de mayor capitalización aún está lejos de los máximos alcanzados en 2021, cuando se situó en los 69.000 dólares, frente a los más de 42.000 dólares en los que se sitúa actualmente. Pero, más allá de la evolución del mercado, los últimos 12 meses han sido intensos: quiebras, detenciones, delitos de blanqueo de capitales y fraude.
De Sam Bankman-Fried a Changpeng Zhao: la caída de los 'criptogurús'
Antes de comenzar el año, Sam Bankman-Fried (SBF), fundador de la plataforma de compraventa de criptoactivos FTX, fue detenido en Bahamas, desde donde dirigía su boyante negocio, y extraditado a Estados Unidos, acusado de diferentes delitos relacionados con la violación de leyes financieras y blanqueo de capitales. Su empresa había entrado en bancarrota, provocando a comienzos de 2023 la quiebra de otras plataformas como Génesis por su elevada exposición a la primera, que acumulaba deudas millonarias.
Un año antes, el joven empresario había sido nombrado por el portal especializado Coindesk como el hombre más influyente del mundo y en cuestión de meses se labró una fama en Silicon Valley como una especie de filántropo de la nueva era digital con su "altruismo efectivo". Incluso la revista Fortune ya le había bautizado antes como el nuevo Warren Buffett, el gurú de la inversión más afamado en Estados Unidos. La fortuna de SBF antes del derrumbe de su castillo de naipes se estimaba en 24.000 millones de dólares.
Tras meses de juicios, en los que incluso llegó a reconocer que no tenía ni idea de criptomonedas (literalmente), un tribunal de Nueva York ha declarado culpable a SBF de siete delitos de fraude y blanqueo de dinero. Los usuarios de FTX no han recuperado aún su dinero, y SBF se enfrenta a 110 años de cárcel el próximo marzo, cuando salga la sentencia definitiva, siendo uno de los exmultimillonarios que más años puede pasar en prisión.
El otro gran ídolo del mundo cripto caído en desgracia este año ha sido Changpeng Zhao, aunque su suerte ha sido mayor. El empresario canadiense de origen chino es fundador de Binance, la mayor plataforma de compraventa de criptomonedas del mundo, y hasta hace bien poco el CEO de la misma. Recientemente, la justicia le obligó a dejar su puesto al frente del exchange y a pagar una multa de 50 millones de dólares tras declararse culpable de violar las leyes sobre blanqueo de capitales en Estados Unidos.
El acuerdo con el Departamento de Justicia también incluya una multa para Binance de unos 4.000 millones, aunque en este caso la viabilidad de la plataforma no corre peligro. Del mismo modo que el fundador de FTX, Zhao había sido considerado uno de los nuevos líderes en el ecosistema empresarial tecnológico estadounidense y llegó a posicionarse en la parte alta de la lista de mayores fortunas. Actualmente, Forbes estima su patrimonio en torno a los 15.000 millones de dólares, lejos de los 65.000 millones que estimaba la revista en 2022.
Antes de ellos, el coreano Do Kwon ya había sido protagonista por la quiebra de la divisa digital Luna (Terra), en la que muchos inversores pusieron su dinero y esperanzas. El empresario y fundador de la criptomoneda, que dejó pérdidas de 40.000 millones de dólares, fue declarado culpable de falsificar documentos oficiales y condenado a cuatro meses de cárcel en Montenegro.
Kwon llegó a ser una de las personas más buscadas del mundo antes de su detención el pasado marzo y, actualmente, se encuentra batallando judicialmente para no ser extraditado tanto a Estados Unidos como a Corea del Sur, donde está en el punto de mira por su responsabilidad al frente de la quiebra del ecosistema Terra.
Si bien no son los únicos 'criptogurús' que han caído de su pedestal por cometer graves delitos financieros, sí son los más relevantes del sector. A otros como el fundador de la también quebrada Celsius, Alex Mashinsky, les aguarda un juicio por fraude y otros delitos en 2024, además de sanciones millonarias.
En este año, destacan también otros colapsos de empresas relacionadas con las criptomonedas, como el caso de Silvergate Bank, un banco prestamista que quebró a raíz de la crisis de Silicon Valley Bank y especialmente por su elevada exposición a este tipo de activos digitales.
2024, año del 'halving' y esperanza en el ETF al contado
Las turbulencias que han acompañado en 2023 al sector no han impedido que poco a poco las criptos salgan del letargo en el que llevaban tiempo inmersas. Los motivos principales que señalan los expertos son dos: el 'halving' que ocurrirá en 2024 y la más que posible luz verde de los reguladores a un ETF al contado de bitcoin, algo que favorecería la inversión institucional y, por tanto, una mayor aceptación de los activos digitales en el mercado.
El denominado 'halving' consiste en el proceso por el que se reduce a la mitad el número de bitcoins nuevos que se entregan a los mineros como recompensa por producir la criptomoneda. Un proceso que se da cada cuatro años. De igual forma que ocurre con el oro, su principal valor es que es escaso y la oferta va disminuyendo con el tiempo. Teóricamente, cuanta mayor sea la escasez de bitcoin, más subirá su valor en el mercado.
En cuanto al otro acontecimiento, el optimismo se debe a la posible aprobación de fondos cotizados (ETF por sus siglas en inglés) de bitcoin, pero al contado. Hasta ahora, los únicos existentes sirven para operar con derivados financieros que intentan replicar la evolución del bitcoin, pero son poco atractivos para los inversores, pues conllevan costes adicionales que podrían eliminarse en el futuro próximo. En este sentido, los nuevos fondos estarían amparados por reservas de bitcoin bajo custodia de entidades legítimas y auditadas.
La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) deberá pronunciarse en los próximos meses y decidir si aprueba alguna de las solicitudes al respecto. Entre los candidatos se encuentra la mayor gestora de activos del mundo, BlackRock, al que los analistas le dan un porcentaje alto para recibir luz verde del regulador. De ser aprobado alguno de estos vehículos de inversión, podrían suponer un trasvase de grandes cantidades de dinero institucional al mercado de las criptomonedas.