Esta tercera semana de agosto, previsiblemente con algo más de volumen que la pasada del puente, vendrá muy condicionada por los movimientos de los bancos centrales de todo el mundo (organizada por la Reserva Federal del Estado de Kansas City) que podría dar pistas a los mercados sobre posibles movimientos en los tipos de interés, en especial de la FED. Parecen haber quedado a atrás las convulsiones de la primera semana del mes por el derrumbe del Nikkei, arrastrado por la revalorización del yen japonés que resta competitividad internacional a sus exportaciones y, aderezado, por un temor algo forzado a un parón en la economía de Estados Unidos. Se llegó a insinuar una posible recesión.
Así, en esta tercera semana del tórrido mes estival, los ánimos andarán revueltos a la espera de la reunión anual de banqueros centrales procedentes de todo el mundo en Jackson Hole (Wyoming, EE.UU.), que comienza el próximo jueves y finaliza el sábado. Los últimos datos que vienen del otro lado del Atlántico han serenado los ánimos a los mercados bursátiles. Esta semana que dejamos atrás se han conocido los de empleo y consumo publicados que enfrían el miedo pasajero a una recesión y una inflación que parece apuntar a una bajada de precio del dinero. Los analistas especulan que en el segundo semestre podrían llegar a sumarse hasta tres descensos.
Además, tras el huracán que produjo la subida de un cuarto de punto, la primera en más de 30 años, por parte del Banco de Japón ha hecho cundir la prudencia en el regulador monetario asiático, que ha optado por retrasar un segundo movimiento al alza. Lo que ha calmado las aguas a los inversores, no solo a los de esa parte del mundo. Mucha gente se ha lanzado estos meses a pedir créditos en yenes (con tipos de interés cero), para hacerse con activos emitidos en otras divisas en busca de mayores rentabilidades. Conocido como carry trade.
Actas FED y BCE
No obstante, no es previsible que se puedan sacar conclusiones claras procedentes de las idílicas montañas de Jackson Hole. Genera cada año demasiadas expectativas, aunque la discreción es la nota principal del meeting de los responsables mundiales de gestionar la política monetaria.
Pero esta semana tiene más sorpresas que, quizá, aporten alguna pista adicional: el BCE y la FED publican las actas de sus últimas reuniones, con las antenas de los inversores muy atentas. La Fed hará pública su acta este miércoles, el día anterior a Jackson Hole, que condicionarán las palabras de su presidente, Jerome Powell, en la cumbre de los bancos centrales. Coincidiendo con la inauguración, el Banco Central Europeo (BCE) publicará las actas de su reunión de julio, en la que mantuvo los tipos de interés en el 4,25% tras el recorte de un cuarto de punto de junio. Oiremos las conclusiones de Christine Lagarde también desde el retiro de Jackson Hole.
Punto de vista de los analistas
No obstante, como es costumbre, los inversores seguirán muy pendientes de los indicadores económicos a ambos lados del Atlántico, tantos los recientes como los por conocer en esta semana. Las ventas minoristas y peticiones de subsidios de desempleo de EE.UU, conocidos el jueves, redujeron las expectativas de recesión por un 'aterrizaje suave' de la economía estadounidense.
"Estos datos demuestran una vez más que el riesgo de recesión sigue siendo bajo en EE.UU., incluso cuando la economía se desacelera desde niveles de crecimiento insosteniblemente fuertes", subraya Ronald Temple, estratega jefe de Mercados de la firma de servicios financieros Lazard a EFE. En su opinión, "los argumentos a favor de una flexibilización de 25 puntos básicos por parte de la Reserva Federal son sólidos como una roca, pero hay pocas señales que sugieran la necesidad de una reducción de 50 puntos básicos".
Tiffany Wilding, economista de Pimco, una de las mayores gestoras de fondos del mundo, la evolución de los precios, señala a la misma agencia que "debería aumentar aún más la confianza de la Reserva Federal en que la inflación está volviendo de forma sostenible a su mandato a largo plazo del 2%". "La moderación de los precios, junto con el enfriamiento de los mercados laborales, ha equilibrado los riesgos de inflación y ha aumentado la atención sobre la economía real y los riesgos de empleo", apunta. No obstante, precisa que "un análisis más detallado" de los datos muestra que el aumento del desempleo responde más a una creciente oferta de mano de obra, por la inmigración, que a la pérdida de puestos de trabajo.
"Los datos de inflación de EE.UU. del miércoles trajeron buenas noticias para los inversores y los bancos centrales", coincide Felipe Villarroel, gestor de carteras de Vontobel. Según el analista, "aunque el descenso de la inflación subyacente de los bienes fue mayor de lo esperado, el informe también contenía algunos datos negativos de menor importancia", en especial el repunte de los precios de los servicios básicos "por el temido componente de la vivienda". "A pesar de esos datos menos alentadores, creemos que este conjunto de estadísticas refuerza los argumentos a favor de que la Fed recortará los tipos en septiembre", pronostica. Villarroel apuesta, igualmente, por una bajada de 25 puntos básicos, y considera que "las probabilidades de un recorte de 50 puntos básicos han disminuido", subraya.
Karen Manna, gestora de la firma estadounidense Federated Hermes, plantea algunas objeciones al optimismo generalizado en torno a la evolución de los precios. "Si la inflación es más baja, ¿está el consumidor renunciando a comprar? ¿O es que algunos comerciantes han forzado demasiado los precios y ya no son competitivos? Hay más preguntas que respuestas", señala. Fed "pueden dar siempre alguna pista", si bien lo determinante serán "los datos puntuales" que vayan saliendo. "El mensaje que sí creo que van a lanzar es que, en tanto en cuanto la inflación se mantenga en los niveles en los que está ahora, sí que va a poder ir levantando el pie del acelerador. Van a poder irse generando bajadas de los tipos de interés. Y, evidentemente, lo que van a seguir vigilando es que se produzca un aterrizaje suave", apunta.
Indicadores macro
Al margen de Jackson Hole y las actas del BCE y la FED, en Europa, Eurostat publicará el martes los datos definitivos de inflación en la eurozona de julio. Ese mismo día se conocerán los PMI manufactureros y del sector servicios en Francia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos y en el conjunto de la Eurozona.
En Estados Unidos y en Reino Unido, "el impulso de los datos ha sido en general más favorable que en la zona euro, pero también allí la confianza en el crecimiento podría recibir un nuevo estímulo", explican los analistas de Allianz Global Investors. Para finalizar la semana, el viernes, el Gobierno de Japón publicará el índice de precios de consumo (IPC) de julio, un dato relevante después del endurecimiento monetario en el país y la rápida apreciación del yen.