Los últimos datos del IPC publicados este martes dibujan el mapa de los productos que más han subido en el último mes, pero también en el acumulado anual. El último mes de agosto, la inflación se ha colocado en un 2,6% anual y, de momento, son multitud los productos que suben, en su gran mayoría alimentos, en términos anuales (agosto sobre agosto de 2022); mientras que los que bajan son todavía pocos, y prácticamente ninguno es un alimento. A partir de aquí, podemos coger los diez primeros productos que más se han encarecido y dibujar el mapa de dónde o en cuál marca ir para poder tenerlo a un precio más económico. Dejando de banca el auge de la marca blanca y como la competencia resulta feroz en épocas de inflación, podemos distinguir diferentes ofertas.

Marcas y supermercados más baratos

El aceite de oliva se coloca como el producto más inflacionista en términos anuales (agosto sobre agosto de 2022) con una subida del 52,5%, desbancando en el azúcar que en julio ostentó el ranking. En este caso, se recomienda el sustituto del de oliva por el aceite de maíz. Puede ser utilizado para cocina tanto en caliente como en frío y en algunos países, como los Estados Unidos, su uso está muy extendido. Uno de los más económicos, lo podemos encontrar en supermercados por 1,95 euros cada litro e, incluso, en grandes superficies por 1,67 euros. Ahora bien, si nos centramos en el de oliva, detectamos ofertas en supermercados como Sorli Discau o el BonPreu de la marca Germanor que se sitúa en los 8,97 euros el litro. Un precio que resulta caro, pero lejos de los 12 o, incluso 14 euros, que se enfilan otras marcas.

Los derivados del azúcar también se ven afectados

En segundo lugar, encontramos el azúcar, con una subida del precio del 42,5% en términos absolutos anuales, pero empieza a frenarse su tendencia al alza y este agosto se ha quedado igual que el mes de julio, con el 0,0%. Francesc Reguant, economista experto en asuntos agroalimentarios del Colegio de Economistas de Catalunya, desgrana las causas. De entrada, la más importante que destaca es la dependencia que tiene el azúcar de los precios del petróleo: "Este es un mercado especial, como lo de los cereales, es decir, si sube este combustible, también lo hacen ellos". En el caso de los cereales, si miramos las gráficas, tienen la misma curva que el petróleo. Pero la tendencia que experimenta, en paralelo, el azúcar del petróleo, también es similar. El azúcar es uno de los dos productos estrella, junto con el maíz, para fabricar etanol. Hay que recordar que es un biocombustible producido a partir de plantas. Y este se extrae, por ejemplo como lo hacen a los Estados Unidos, a base de maíz, pero como en México el maíz es sagrado para toda su dieta, recurren a la caña de azúcar como alternativa. Y también en América Latina, encontramos que en Brasil prácticamente todos los coches funcionan con esta energía. Por lo tanto, si la crisis del petróleo se agrava, la alternativa del etanol provoca que sus fábricas tengan que incrementar la producción. Este es el primer argumento que da respuesta al alza de los precios del azúcar a escala global. Desde Supermercados Mas podemos encontrar una caja de terrón de azúcar Azucarera a 1,55, lejos de los más de dos euros por término medio que hay en su gran mayoría. En paralelo, Hipercor ha puesto en ofrecida edulcorantes de la marca Huxol a 1,95 euros.

En tercer lugar, para completar el podio, está el arroz. Ya suma una subida del 21,6%, aunque como el azúcar, en la tasa de agosto se mantiene estable en el 0% de subidas. No obstante, desde comienzo de año se ha encarecido un 8,1%, aunque no paga el 4% de IVA al ser entre los alimentos básicos escogidos por el Gobierno. En este caso, más allá de la marca, la variedad lo acondiciona todo: el bomba, el bio o el de kilómetro cero pasan los 4 y 5 euros por cada paquete. Incluso la marca Finestra Sul roza los 10,99 euros. Mientras que el arroz Cigarra está en 1,99. Y Carrefour, a través de su propia marca, compite de forma explícita en cualquiera de sus variedades: un kilo de primera categoría tan solo cuesta 1,30 euros; la integral 1,70 euros; o el redondo 1,10 euros.

Siguiendo lo que marcan las tablas, en cuarta posición hay los productos de confitería, un mercado más condicionado a la estacionalidad por su alza de precios y por aquellos derivados de los cuales depende. Si el azúcar sube, todo aquello ligado a la confitería también. Si la fruta paga los estragos de la sequía, todos los frutos útiles para hacer peladillas también. Y en último término si se acercan las épocas de consumo, en este caso las fiestas de Navidad, la producción de los meses antes de llegar también encarecerá sus precios. En el acumulado anual ya costa un 18,2% más y del mes de agosto se le ha añadido un 0,3%. Hero y Helios están siendo muy competitivos y desde diferentes supermercados, como Condis o Aldi, hay potes de mermelada a 3 euros los 305 gramos. También es interesante analizar lo que ofrece Sqrups!, un supermercado especializado en la liquidación de stock. Por este motivo, puede ofrecer a sus clientes una amplia variedad de productos con precios que no se ven en las grandes tiendas del país. Allí se pueden encontrar productos muy variados. Su distintivo mayor es que la mayoría de estos, sea de la categoría que sea, se ofrecen a 1 euro o menos. De hecho, es muy extraño encontrar algún producto cuyo coste sea mayor de 10 euros.

La patata baja, pero todavía es cara

En quinto lugar, hay las patatas que sufren un fuerte retroceso el mes de agosto, un 3,3% negativo, pero el IPC refleja, aunque el acumulado es alto, un 18%. Los agricultores de la asociación española AGASAJA denuncian que en los lineales de los supermercados se llega a sextuplicar el precio del tubérculo con respecto a lo que se paga a pie de campo. En estos momentos, la patata se está pagando al productor entre los 25 y los 35 céntimos el kilo, según variedades, mientras que los supermercados la venden a precios que van entre los 1,70 €/kg y los 1,80 €/kg en algunos casos. En el supermercado Día, la patata Malla de un kilo baja ligeramente a los 1,49 euros. El mismo precio que marca la variedad roja, pero que ya ha quedado completamente agotada por final de existencias.

Si ampliamos la mirada, fuera de estos cinco primeros productos, hay que tener en cuenta el comportamiento de la leche como uno de los elementos básicos que más se han encarecido. Un 15,1% anual y un 0,3% en la última cifra de agosto. España se ha convertido este 2023, en el primer año de su historia que importa más que exporta leche. Concretamente, la mayoría llega desde Francia, ya que no es suficiente para el consumo demandado del que se dispone. La partida destinada a alimentación, que se calcula supone el 60% de los costes de producción, ha crecido un 36% desde el 2021, y ha pasado de 18 céntimos por litro de leche hasta los 24,50 céntimos de euro. Son muchas las causas que llevan a una crisis, cada vez más acentuada de este sector. De forma digital, a través de webs como Amazon, encontramos el pack de seis litros de Leche Asturiana por 6,84 euros, pero también Mercadona con Hacendado compite por el precio con 5,84 euros por la misma cantidad.

Fuera de los alimentos, el mercado de vehículos de ocasión también crece exponencialmente, un 14,3% en términos anuales y un 0,3% en agosto. La motivación de los compradores viene dado por la incertidumbre del mercado en la normativa y los cambios del modelo de combustión donde ven, en esta transición energética, una oportunidad temporal de apostar por un VO que no condiciona tanto el encarecimiento del precio del vehículo final y lo proyectan para utilizarlo en el corto plazo. Eso hace que las existencias de VO cada vez sean más limitadas e, incluso, los distribuidores de turismos de primera mano estén interesados al vender esta tipología que antes quedaba más limitada al ámbito de la compraventa. Otro producto que rompe con la alimentación es aquel destinado a los animales, principalmente el pienso de perro y gato: aumento del 10,7% anual y 0,3% en agosto. Las diferencias son notorias: 16,59 euros por quince kilos de la marca JOSI, por debajo de los 39,90 euros de la marca Ownat.