El Tesoro Público inaugurará la próxima semana las subastas de febrero con una emisión de obligaciones del Estado que se celebrará tras la última decisión del Banco Central Europeo (BCE) de mantener los tipos en el 4,5% por tercera reunión consecutiva. En concreto, el organismo dependiente del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa subastará el jueves obligaciones del Estado con una vida residual de 5 años y 3 meses, con cupón del 1,45%; obligaciones del Estado con una vida residual de 7 años y 3 meses, con cupón del 0,10%; obligaciones del Estado a 10 años, con cupón del 3,25% y obligaciones del Estado indexadas a la inflación a 15 años, con cupón del 2,05%.

La subasta se celebrará después de que esta semana el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) haya decidido mantener los tipos de interés, de forma que la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación seguirá en el 4,50%, mientras que la tasa de depósito permanecerá en el 4% y la de facilidad de préstamo en el 4,75%. De esta forma, el instituto emisor ha dejado los tipos intactos por tercera reunión consecutiva desde que pisase el freno en su cita de octubre, tras llevar a cabo diez subidas consecutivas del precio del dinero, que lo situaron en su nivel más alto en más de 20 años.

Los hogares, principales tenedores de letras

Las decisiones de política monetaria afectan a las subastas del Tesoro, que en estos meses han visto crecer la remuneración ofrecida a los inversores, en línea con las subidas de tipos. Esto ha provocado que el interés en la compra de deuda se incremente, especialmente en el caso de la adquisición de letras del Tesoro por parte los hogares. Y es que los hogares y las instituciones privadas sin fines de lucro al servicio de los hogares han pasado de tener 950 millones de euros en letras del Tesoro en noviembre de 2022 a 23.977 millones en el mismo mes de 2023, convirtiéndose por cuarto mes consecutivo en los mayores tenedores de este tipo de deuda a corto plazo.

Según los últimos datos publicados por el Banco de España, la alta rentabilidad de los valores a corto plazo ha tenido un efecto muy considerable en la distribución las tenencias de las letras del Tesoro, donde los hogares e instituciones no financieras han incrementado notablemente su participación en el último año, pasando de una cuota del 1,3% en noviembre de 2022 a más del 30% en 2023.

Tras elevar su tenencia un 4,7% respecto al mes de octubre, los hogares se sitúan en noviembre por cuarta vez en la historia como el mayor tenedor de letras del Tesoro español, por delante de los inversores extranjeros (16.737 millones), que desde julio han ido reduciendo sus tenencias en este tipo de deuda.

Por detrás de los inversores extranjeros, los siguientes tenedores de letras del Tesoro son las instituciones financieras monetarias (10.918 millones), los fondos del mercado monetario y otros intermediarios financieros (10.189 millones), las sociedades no financieras (6.015 millones) y las administraciones públicas (4.104 millones).