La victoria electoral del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales del pasado 5 de noviembre ha tenido una rápida respuesta de los mercados financieros. Subida de las bolsas estadounidenses, descensos de los mercados asiáticos y europeos, fortalecimiento del dólar y alza de las rentabilidades en los bonos a medio y largo plazo de todo el mundo. Además del despegue del bitcoin y las caídas del oro y el petróleo. En el caso español, el Ibex 35 ha perdido un 4% de su valor desde la victoria “trumpista” y el sector más castigado ha sido el de la banca que se ha dejado un 5,45% de su valor, empujado por los grandes valores, Santander y BBVA, temerosos de que sus beneficios en el extranjero se deprecien con la fortaleza del dólar y de que los países de Sudamérica donde operan vean elevados sus aranceles.
Los anuncios electorales del también expresidente de Estados Unidos tienen una repercusión macroeconómica que incide sobre sectores económicos y valores concretos. Mayor proteccionismo tanto en el comercio -imposición de aranceles- como en el mercado del trabajo apuntan a un aumento de la inflación y, por tanto, tensiones al alza en los tipos de interés. En general, los analistas hablan de menor crecimiento económico mundial por el proteccionismo de Trump y tipos de interés más altos con el perjuicio tanto para la valoración de las acciones como para el coste financiero de las compañías, lo que supone menores beneficios.
Además, los valores exportadores son, a priori, un grupo perdedor con la victoria republicana, a expensas de que se conozcan los nuevos aranceles. La imposición de los aranceles de Trump tendrán un impacto profundamente negativo, según explican desde el intermediario financiero XTB, y es que se estima que si finalmente establece el arancel del 60% a los productos chinos y del 20% con carácter universal, podría tener un impacto negativo del 1,7% en el PIB estadounidense, por no hablar del impacto a nivel internacional con especial daño en Europa.
Ignacio Dolz de Espejo, director de Soluciones de Inversión en Mutuactivos, ofrece una visión global de los efectos esperados: “Con Estados Unidos más centrado en sí mismo y con intención de imponer aranceles, teóricamente Europa debería sufrir, especialmente Alemania y su maquinaria industrial (y automovilística). Sin embargo, hay sectores como el lujo o las farmacéuticas donde tenemos una ventaja adquirida y que se podrían beneficiar del mayor crecimiento de EE.UU. Por último, las empresas de defensa se deberían beneficiar de la presión que va a hacer Trump a los países que no están cumpliendo con su cuota de aportaciones a la OTAN”, explica.
Los analistas hablan de menor crecimiento económico mundial por el proteccionismo de Trump y tipos de interés más altos
Dentro del Ibex 35, entre las empresas perjudicadas, según un reciente estudio de XTB, aparecen Inditex o Puig por el aumento de aranceles, aunque en diferente grado ya que parte de la producción de Inditex se encuentra en Asia, mientras que las de Puig se ubican en un 95% en Europa.
Los bancos españoles con mayor carácter internacional, como Banco Santander o BBVA, también experimentarán, previsiblemente, un impacto mayormente negativo. BBVA podría ser el gran damnificado, debido a que México supone la mitad de su beneficio neto, mientras que el 80% de las exportaciones del país azteca se dirigen a Estados Unidos. Alrededor del 40% del beneficio neto de Santander proviene de Sudamérica y México, con importantes exportaciones a Estados Unidos y por tanto también perjudicada por los aranceles. A los temores sobre la actividad comercial se suma la depreciación de las divisas de estos países frente al dólar que supondrá recoger menos beneficios.
Otro sector del Ibex35 que también se ve afectado es el de las renovables, recogen en su estudio. Empresas como Solaria o Acciona Energía, estaban descontando la posibilidad de victoria de Harris, muy proclive a este tipo de energías. Por el contrario, Trump apuesta por un modelo enfocado a las fuentes de energías fósiles, con intenciones de aumentar las perforaciones petrolíferas, lo que tiene un impacto negativo en la demanda de renovables en el país.
La firma financiera Jefferies también ha reparado en los valores españoles. Entre los perjudicados por los aumentos arancelarios figura la compañía dedicada al sector de la piscina y el wellness, Fluidra, que también aparece en la selección de valores con una correlación negativa con el dólar, así como la inmobiliaria Merlin Properties, Coca-Cola Europacific Partners y la acerera ArcelorMittal. Entre los ganadores por el dólar, cita dos farmacéuticas: Almirall y Faes Farma.
Los beneficiados
Una visión distinta ofrecen los analistas de XTB sobre los valores siderúrgicos. Así, empresas como Acerinox o ArcelorMittal se pueden ver beneficiadas por los aranceles, sobre todo a metales provenientes de China. Esto se debe a que el país asiático ha estado inundando el mercado de metales, perjudicando a ambas compañías españolas. Con Estados Unidos como principal país de Acerinox, tanto en venta como en producción, los aranceles impulsarán la demanda de sus productos en el corto plazo, al igual que de manera similar pasa con ArcelorMittal.
Asimismo, ACS, que es la empresa española con mayor peso en Estados Unidos, podría verse beneficiada de la tendencia alcista que ha comenzado el dólar, con un impacto positivo en sus resultados con el tipo de cambio.
Como indica el experto de Mutuactivos, todas estas apreciaciones hay que tomárselas con cautela. Históricamente la teoría no se ha trasladado a la práctica. Por ejemplo, los sectores teóricamente más beneficiados por Trump se quedaron por detrás del índice S&P 500 durante su anterior mandato (carbón, defensa, industriales y financieras) que se prolongó de 2016 a 2020. Durante la presidencia del demócrata Joe Biden, en cambio, el índice de energía verde del Nasdaq ha caído, mientras que el índice de grandes empresas de petróleo y gas del S&P 500 ha superado al mercado más amplio.
A escala doméstica, tampoco la petrolera española Repsol ha evolucionado positivamente en los días posteriores a las elecciones. Cotiza 60 céntimos de euro por debajo de los 11,94 euros marcados el 5 de noviembre, lo que supone un descenso del 5%. Un comportamiento que se debe atribuir a la caída del precio del crudo. El europeo Brent que se mueve en los 72 dólares el barril ha bajado en estos días postelectorales el 3,64%.