El próximo 26 de septiembre se cumplirán cuatro meses de la nueva ley de vivienda que ha levantado la polémica y que está pendiente de lo que diga el Tribunal Constitucional ante los recursos que han interpuesto diferentes comunidades autónomas. Andalucía y la Comunidad de Madrid, lideradas por el PP, fueron las primeras en saltar, pero también se han sumado últimamente Catalunya, anteriormente lo anunció las Islas Baleares, y también se sumaron hace semanas el propio País Vasco.

Una ley polémica

La ley está siendo cuestionada por muchos motivos. ¿El principal? La finalidad era no tensionar más el mercado y los datos dicen todo lo contrario. El mes de agosto se ha cerrado con una subida mensual del precio del alquiler en España del 0,5% hasta establecerse en 12 euros/m2, según el último informe de precios publicado por Idealista. En el último trimestre, el precio ha crecido un 2,7% mientras que en el último año, la subida es del 9,5%. El dato de agosto se convierte, una vez más, en el precio máximo histórico del alquiler en España desde que se tienen registros públicos.

Los alquileres siguen subiendo

Barcelona sigue siendo la capital con los alquileres más caros con un precio de 19,4 euros/m2, seguida por Madrid (17,4 euros/m2) y San Sebastián (17 euros/m2). Les siguen Palma (14,7 euros/m2), Bilbao (13,1 euros/m2) y Málaga (12,8 euros/m2). Barcelona, Madrid, San Sebastián, Palma, Málaga y Valencia llegan al precio más alto. Por el contrario, Cáceres, Ciudad Real y Zamora son las capitales con la renta más económica con 6,2 euros/m2. Ante este clima se suma otra incertidumbre: el contexto político. Hay que saber qué partido tendrá las riendas del Gobierno y el PSOE, si no consigue cerrar un acuerdo con Junts, está más cerca de la repetición electoral. La última rueda de prensa de este martes de Carles Puigdemont desde Bruselas marca unas líneas que "les separa un mundo" de la propuesta de que los socialistas están dispuestos a aceptar, tal como ha alertado la portavoz en funciones del Gobierno, Isabel Rodríguez.

Los inquilinos no quieren volver a pagar honorarios

Así pues, teniendo en cuenta el contexto, muchos futuros inquilinos prefieren acelerar sus objetivos de alquiler ahora, en lugar de hacerlo con una relativa calma. Depende de un cambio de gobierno o lo que diga el TC, algunos de los aspectos más polémicos de la ley de vivienda podrían girarse de golpe. Uno de los más destacados es que los honorarios o tarifas que cobran las inmobiliarias por la gestión de los alquileres ya no las pagan los inquilinos, sino los propietarios. Este es uno de los cambios que ha comportado la ley de vivienda aprobada por el Gobierno y que entró en vigor el 26 de mayo pasado, como recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE). Estos honorarios están, en muchos casos, en torno al 3% o 5% cuando es la compra o venta de una vivienda, o un mes de alquiler. "Como comercial, les recuerdo a muchos interesados porque somos conscientes de que este aspecto de la ley puede volver a lo que se marcaba anteriormente y con facilidad", sostiene Jordi Casas de Finques Montse.

Los propietarios se mueven antes de poner topes a los precios

Pero hay que añadir otro aspecto en futurible: topar los precios como pasa en otros países, el ejemplo que tenemos más cerca es Francia. El inversor inmobiliario, Stéphane Genty, recuerda que desde el 2019, el gobierno de Emmanuel Macron aprobó la ley Elan que permite a los ayuntamientos limitar la subida de los alquileres a un máximo del 20% sobre un precio medio que se determina en cada zona. Además, también incluye sanciones de hasta 15.000 euros para los propietarios que incumplan la ley. "Muchos inversores, de clase media, se encuentran con que, a través del alquiler, no recuperan ni siquiera el precio que pagan por la hipoteca, pero miran a largo plazo y piensan que, a pesar de todo, les saldrá a cuenta". Una visión que cuesta entender para los inversores o propietarios españoles que buscan beneficios a corto plazo. A pesar de todo, hay que ser conscientes de que si esta ley de vivienda todavía se fortalece más con un gobierno donde también esté Sumar, el tope de precios puede ser una realidad. Así pues, por el lado de los propietarios, también quieren aprovechar este clima previo de incertidumbre para no verse con limitaciones en sus precios.

En último término, el problema de la vivienda sigue siendo una realidad y, por lo tanto, la rueda del alquiler no se detiene. Diferentes agentes inmobiliarios consultados por ON ECONOMIA, admiten que este trimestre puede aumentar sensiblemente el mercado y sus transacciones ante un futuro inmediato que no acaba de gustar a nadie. Y como resultado, desde la banda de los inquilinos y los propietarios, prefieren acelerar sus movimientos ahora, que hacerlo delante de lo que pueda acabar pasando.