Los principales índices bursátiles estadounidenses se recuperan levemente en su apertura de este martes del desplome de un lunes negro precipitado primero por las malas cifras de desempleo estadounidenses y, después, por la fuerte caída del Nikkei, la segunda mayor de su historia del 12,4%. El índice Dow Jones se recupera un 0,93% en la apertura del parqué, mientras que el S&P lo hace un 1,13% y el Nasdaq un 0,81%. 

La recogida de beneficios en Japón tras la subida de tipos y el cambio de tendencia del yen para abandonar su tendencia bajista precipitó la caída del principal índice nipón, que a su vez recogía el nerviosismo por problemas macroeconómicos relacionados con la desaceleración estadounidense.

El lunes, el Dow Jones, cayó un 2,6%, mientras que el S&P 500 retrocedió un 3% y el Nasdaq un 3,4%. Pero en Wall Street, las caídas pronunciadas ya empezaron la semana pasada, con caídas en el cómputo semanal de un 2.06% en el S&P, del 2,1% en el Dow Jones y del 3,35%, el más perjudicado por la decepción de las tecnológicas. O sea, que entre la semana pasada y el lunes arrastran caídas de entre el 5 y el 6%. 

El desempleo del 4,3% registrado en Estados Unidos la pasada semana, el peor desde octubre de 2021, mientras Intel anunciaba pérdidas de 1.800 millones y una oleada de despidos, despertó las alarmas en los mercados.

Las bolsas europeas, mientras tanto, amanecieron con cierto efecto rebote tras la caída del lunes pero enseguida volvieron a ceder. El CAC 40 francés registra a las cuatro de la tarde una caída del 0,48% en la jornada, mientras que el DAX está prácticamente plano y el IBEX cae un 0,6% tras una apertura en verde.