Hola, soy Esther Checa y hoy me gustaría explicar cómo entrenar tu cerebro para trabajar de forma creativa con la Inteligencia Artificial Generativa. Esta tecnología no es solo una herramienta para mejorar tareas existentes, sino también un catalizador para desbloquear nuevas formas de pensamiento y creatividad que pueden generar resultados exponenciales. ¿Por qué es importante esto? Adoptar la IA generativa como un socio creativo en lugar de una herramienta de automatización, nos puede transformar la manera en que trabajamos, resolvemos problemas o creamos. Este enfoque no solo mejoraría la eficiencia, sino que también permitiría explorar posibilidades innovadoras que transforman industrias, y el propio potencial humano.

La mayoría de las personas utilizan la IA de manera lineal, es decir, se basan en indicaciones directas y resultados predecibles. Este enfoque, aunque eficaz, limita el verdadero potencial de estas herramientas. La IA generativa, al ser un sistema basado en reconocimiento y ensamblaje de patrones mediante el procesamiento del lenguaje natural, refleja nuestras propias limitaciones cognitivas si se usa sin cuestionar los resultados ni explorar lo desconocido. Cambiar esta dinámica requiere entrenar nuestra mente para ver la IA como un colaborador creativo. Esto implica formular preguntas abiertas y desafiantes, permitiendo que la IA ofrezca resultados que trascienden nuestras expectativas iniciales. 

Brian Solis, autor del libro ‘Mindshift: transformar el liderazgo, impulsar la innovación y rediseñar el futuro’ propone diferentes ejercicios prácticos para desarrollar esta mentalidad creativa y trabajar con esta tecnología. Veamos algunas de estas prácticas:

Por ejemplo: Establecer una práctica diaria de ‘’iniciación exploratoria: esto significa, empezar cada día con una consigna que nos impulse a pensar en grande. Por ejemplo: “¿Qué tendencias u oportunidades no veo en mi sector?”, o “¿Cómo puedo redefinir por completo mi enfoque ante un desafío clave?”.

Otra práctica sería: Utilizar indicaciones para explorar en lugar de resolver: Muchas indicaciones se centran en las soluciones. Pasar a la exploración, permite generar una visión más profunda. Por ejemplo de instrucción exploratoria podrías ser: “Exploremos el futuro del liderazgo si la IA tuviera un lugar en la junta directiva: ¿qué cambios podríamos ver en nuestro trabajo, roles y cultura corporativa?”

Una tercera propuesta sería: Pensar de forma metafórica o analógicamente: ¿esto qué significa? Pues sería entrenar nuestro cerebro para que use metáforas o analogías. Por ejemplo, en lugar de pedirle consejos sobre productividad, indica a la IA esta instrucción: “Imagina la productividad como un baile: ¿cómo podría cambiar mi enfoque?”

Un cuarto ejemplo sería: Pide perspectivas, más allá de los hechos: por ejemplo, pide a la IA que adopte diferentes perspectivas para ampliar la capacidad creativa y obtener resultados impredecibles. Un ejemplo de instrucción podría ser, “¿Cómo podría un artista, un científico y un filósofo abordar el desafío de liderar en un mundo impulsado por la tecnología?”, esto provoca que la IA tenga que combinar diversos puntos de vista y  ofrecer un conjunto más rico de ideas.

Y una quinta propuestas sería: Encadenar indicaciones para desarrollar ideas de forma iterativa. Esto significa que, en lugar de detenerse en la primera respuesta, deberíamos hacer preguntas de seguimiento que profundicen la respuesta hacia respuestas más complejas. Si la IA sugiere una idea, amplíala con preguntas como “¿Cómo se verá esto en 5 años?”, o “¿Cómo podría este enfoque cambiar el futuro de cómo operan las empresas?”.

En resumen, como hemos visto, este autor propone desarrollar una "incitación exploratoria" diaria, usar metáforas, encadenar preguntas para profundizar ideas y pedir perspectivas desde diferentes roles o disciplinas. Estas prácticas fomentan la curiosidad y la experimentación, alejándonos de un pensamiento obsoleto.

Conclusiones

La IA generativa tiene el potencial de transformar no solo lo que hacemos, sino cómo pensamos y creamos. Para desbloquear este poder, es esencial adoptar una mentalidad que fomente la colaboración creativa con estas herramientas. Este cambio permite superar las limitaciones del pensamiento convencional, generar resultados sorprendentes y redefinir el potencial humano. En un mundo cada vez más impulsado por la IA, aquellas personas que cultiven esta curiosidad tendrán una ventaja significativa, tanto en creatividad como en competitividad.