Después de una semana de grandes titulares sobre DeepSeek, hacemos una recopilación de todo y analizamos con un experto qué implica la irrupción de esta IA china a escala global. Para hacerlo, conectamos con Amadeo Alentorn, gestor del fondo Global Equity Absolute Return y director del equipo de Renta variable sistemática de Jupiter AM, en qué analiza la irrupción de DeepSeek en el sector de la IA, que responde a "una tendencia que ya hace meses que está en marcha", por los "importantes avances en los llamados Small Language Models (SLM), que contrastan con los grandes modelos utilizados por empresas como OpenAI". Nacido en l'Espluga de Francolí, Alentorn hace treinta años que analiza el mercado tecnológico desde Londres y asegura que hay nuevos nombres propios que entrarán en escena próximamente, aunque no puede revelar más detalles por aspectos de confidencialidad con sus clientes.
Desde la perspectiva del mercado, "esta evolución genera preguntas importantes sobre Nvidia y el futuro del sector de semiconductores", indica. Al respecto, subraya que "los resultados del cuarto trimestre de las grandes tecnológicas no reflejarán todavía el impacto de estos cambios, pero sí que podrían influir en las expectativas futuras, especialmente en el sector de semiconductores". Nvidia, por ejemplo, ha mostrado un crecimiento espectacular cada trimestre, pero las expectativas del mercado han ido aumentando a un ritmo todavía mayor. Si los inversores empiezan a cuestionar la necesidad de inversiones masivas en hardware, podríamos ver un ajuste a las valoraciones del sector, subraya. Sin embargo, en líneas generales, "eso podría beneficiar la adopción de la inteligencia artificial en más empresas y sectores". Al reducir la barrera de entrada, la IA podría integrarse más rápidamente en diferentes ámbitos de la economía, impulsando la productividad y la eficiencia.
¿Hacia una diversificación mayor de la IA?
Hasta ahora, el auge de la inteligencia artificial ha beneficiado principalmente un grupo reducido de grandes empresas. Sin embargo, los avances recientes sugieren que podríamos estar ante un cambio de paradigma, donde empresas más pequeñas también puedan aprovechar esta tecnología sin necesidad de realizar inversiones astronómicas en infraestructura. Identificar qué compañías liderarán esta nueva etapa de la IA es una tarea compleja, pero el que sí que claro está es que esta evolución favorece la diversificación dentro del sector. La inteligencia artificial podría expandirse más allá de los gigantes tecnológicos y abrir nuevas oportunidades de negocio a diferentes sectores de la economía.
El impacto a las expectativas del mercado
Los resultados del cuarto trimestre de las grandes tecnológicas no reflejarán todavía el impacto de estos cambios, pero sí que podrían influir en las expectativas futuras, especialmente en el sector de semiconductores. Hasta ahora, el mercado ha anticipado un crecimiento acelerado a la demanda de chips, pero la irrupción de modelos más eficientes podría frenar estas proyecciones. Nvidia, por ejemplo, ha mostrado un crecimiento espectacular cada trimestre, pero las expectativas del mercado han ido aumentando a un ritmo todavía mayor. Si los inversores empiezan a cuestionar la necesidad de inversiones masivas en hardware, podríamos ver un ajuste a las valoraciones del sector.
La carrera de la IA
Las empresas que participan en esta carrera hace tiempo que enfrentan dificultades para acceder a chips avanzados. Tecnologías como la de DeepSeek ofrecen una alternativa: en lugar de insistir en el desarrollo de modelos de lenguaje cada vez mayores, el sector podría redirigir esfuerzos hacia modelos más específicos y eficientes, que requieran menos chips y reduzcan la presión sobre la demanda de semiconductores. Sin embargo, la carrera por la inteligencia artificial sigue en marcha. A medida que diferentes sectores de la economía adopten estas tecnologías, la demanda de chips continuará presente, aunque quizás no a los niveles de crecimiento que el mercado había previsto hasta ahora. La evolución hacia modelos más pequeños y eficientes representa un punto de inflexión posible en la inteligencia artificial. Este avance no solo pone en duda la necesidad de enormes inversiones en hardware, sino que también abre la puerta a una diversificación mayor en el sector. A corto plazo, eso podría generar volatilidad en las empresas tecnológicas, especialmente en aquellas que han dependido del crecimiento exponencial de la demanda de chips. No obstante, a largo plazo, el acceso más asequible a la inteligencia artificial podría generar beneficios significativos para la economía, la productividad y la adopción de esta tecnología en múltiples sectores.