El Ministerio de Defensa ultima de la mano del Barcelona Supercomputing Center (BSC) un ambicioso proyecto para ayudar con Inteligencia Artificial a la Unidad Militar de Emergencias (UME) en tres fases de las catástrofes naturales como la DANA. Lo ha avanzado durante su participación en el XXII Congreso de la Confederación Española de Directivos y Empresarios (CEDE) sobre Inteligencia Artificial el director del BSC, Mateo Valero, y lo confirma en primicia a ON ECONOMIA José María Cela, director del departamento de Aplicaciones Computacionales para CIencia y Tecnología del BSC.
"Se trata de un proyecto muy ambicioso para desarrollar un software con tres fases", ha explicado Cela, que ha detallado que está todavía en conversaciones iniciales y que no cuenta aún con un presupuesto, pero tendrá "una dotación importante". En 2022, el BSC ya trabajó con Defensa y la UME en un programa para afrontar terremotos.
La primera reunión con Defensa tuvo lugar en junio y se espera que el contrato se firme "a principios del año que viene".
El programa servirá para "todo tipo de catástrofes naturales", tanto inundaciones, como incendios, como terremotos. La primera fase de asistencia tendrá lugar en el "estudio de escenarios", esta desarrollada con "técnicas clásicas de simulación" y ecuaciones que permiten avanzar diversos posibles escenarios ante el evento en función de las condiciones naturales y el contexto al que golpean. Esta primera fase "ayuda a la planificación".
En la segunda fase, donde sí que entra la Inteligencia Artificial, el programa tendrá "capacidad para tomar decisiones en tiempo real" en base a los escenarios dados y los hechos.
Y la tercera de las fases, que será parecida a un videojuego, un simulador permitirá "entrenar a los profesionales" sobre los diferentes escenarios previstos en la primera fase. "Las tres fases deben pasarse la información unas a otras", aclara Cela.
La IA "no tendrá la intuición de un líder"
El Congreso de la CEDE ha versado este año en A Coruña sobre la Inteligencia Artificial y ha contado con importantes directivos dedicados a esta tecnología. Entre ellos, Mateo Valero, director del Barcelona Supercomputing Center (BSC), que ha defendido que "la Inteligencia Artificial no tendrá nunca la intuición de un líder".
Valero ha defendido la importancia de los avances del BSC en sectores como la medicina, la aeronáutica o las nuevas energías y ha señalado que "la pymes tienen más problemas para aplicar la IA porque falta personal cualificado".
Valero ha abordado la dificultad para comprar microchips como los de NVIDIA, "que valen 30.000 euros y hay escasez, tienes que ponerte a la cola".
Entre los retos de la IA, Valero ha destacado el de crear "gemelos digitales" que permitirán investigar en medicina con cuerpos humanos generados por computador.
Sin forma humana
El presidente del Instituto Hermés, Enrique Goñi, ha hecho un alegato por una IA "transparente y trazable" y ha afirmado con contundencia que "la IA no puede tener forma humana", porque esto supondría "una transferencia de soberanía emocional y del control psicológico y emocional". "La IA tiene que ser un cacharro, no es un amigo", ha dicho.
Ha alertado también de los riesgos de que "aumente la desigualdad" y ha puesto como ejemplo la sanidad, "no puede ser que quienes tengan acceso a la tecnología vivan 150 años y otros 50". Ha defendido que en su primera fase de desarrollo, la IA debe estar "bonificada" desde el punto de vista fiscal.
Pilar López, vicepresidenta de Microsoft España, ha destacado que Copilot y la IA ya han "aumentado la eficiencia" de trabajo en sus oficinas y también que los trabajadores están más satisfechos. "Creemos que hay una regulación que debe permitir el uso de la IA responsable pero a la vez la innovación", ha dicho.
Ha avanzado, además, que el próximo 12 de diciembre lanzarán un nuevo producto enfocado al mercado de capitales de la mano de London Exchange Group. Y ha expresado su deseo de que la IA pueda dotar de "un tutor personal a cada alumno" en las escuelas del futuro.
Juanjo Cano, presidente de KPMG en España, ha destacado la importancia de la IA para mejorar eficiencia en sectores como el industrial, abogados y asesoría. Y ha comentado la importancia de "estándares éticos" y de "asegurar que el dato es correcto y seguro ante ataques de ciberseguridad".
Sector de la banca
En el sector de la banca, José Manuel Valiño, director general de sistemas de Abanca, ha explicado que cuentan con una base de datos, SofIA, para sus 4.000 trabajadores, y que 400 programadores marcan un poco el rumbo de la IA en su entidad.
Mariona Vicens, directora de transformación digital y Advanced Analytics de CaixaBank, ha explicado que la tecnología está permitiendo mejor gestión de las bases de datos y mayor seguridad ante el fraude y en equipos de operaciones. Y ha defendido que debe haber "una educación y formación de empleados" para adaptarse al cambio.