El Colegio de Economistas ha publicado los datos de su última encuesta de otoño 2024 sobre la situación económica de Catalunya. Uno de los apartados que más incidencia ha tenido ha sido el impacto de la inteligencia artificial, especialmente en la ciudad de Barcelona, que ya se está convirtiendo en una capital de referencia en esta temática. Recientemente, la Comisión Europea ha asignado una de las ocho AY Factory en la capital catalana en el marco del proyecto Barcelona Supercomputing Center.

Así pues, uno de los datos más relevantes entre los economistas encuestados es que cerca del 59% de los encuestados considera que la inteligencia artificial se está aplicando a su ámbito profesional, aunque escasamente, mientras que un 17,9% afirma que no se utiliza en absoluto y solo un 7,5% indica que se está aplicando intensamente.

La IA ya es una mayoría

Hay que recordar que los expertos sitúan el año 2025 como el de la consolidación de la IA donde el juego que ha representado esta tecnología este año, pasa a tener un carácter más profesional y de obligatoriedad. La encuesta también constata que un 67,9% de los encuestados considera que el progresivo desarrollo de la Inteligencia artificial afectará favorablemente al futuro de la economía catalana (un 60,9% cree que el impacto será positivo, mientras que un 7,0% piensa que será muy positivo). Por el contrario, un 9,2% cree que el impacto será negativo (un 8,5% considera que será negativo, mientras que solo hay un 0,7% que piense que, incluso, será muy negativo). Un 13,4% valora el impacto como neutral.

En este sentido, Carles Puig de Travy, decano del Col·legi d'Economistes, ha sido tajante: "Es evidente que habrá destrucción de puestos de trabajo y tendremos que hacer reskilling". Y ha lanzado un mensaje directo: "Las administraciones tienen que estar muy activas. Y, en paralelo, las empresas tienen que orientar la IA a su capital humano, ya que esta tiene que ser una herramienta".

Pérdida de puestos de trabajo

La mitad de los encuestados (49,8%) considera que la inteligencia artificial no será capaz de crear lo bastante nuevo empleo para compensar la que destruirá, mientras una tercera parte (33,8%) cree que sí que lo conseguirá. El restante 16,4% no ha contestado la pregunta. Los principales problemas de la economía catalana en opinión de los economistas encuestados son actualmente el déficit fiscal de Catalunya con el Estado, las infraestructuras y comunicaciones y las dificultades de acceso a la vivienda mientras que los de la última encuesta de la primavera eran también el déficit fiscal de Catalunya con el Estado y las infraestructuras y comunicaciones y como diferencia la situación política.

Entre las medidas para mejorar la productividad, casi la mitad de los economistas apuesta por reformar las administraciones públicas para agilizar la actividad económica. La inversión en infraestructuras se considera igualmente prioritaria, con énfasis en su ejecución efectiva. Además, la mejora del sistema educativo se identifica como esencial por adaptar la fuerza laboral a las necesidades del mercado. En la presentación de los resultados, Carles Puig de Travy ha concluido: "Los impactos son brutales a la mayoría de sectores y, por lo tanto, tenemos que intentar democratizar el uso de la IA para todos y todas".