Las IA superan el test de Turing. Recientemente, la versión GPT-4 de ChatGPT, ya ha superado al conocido como test de Turing. Es decir, podía interpretarse que era un humano al relacionarse. Para conseguir este hito, participaron 500 personas de las cuales el 54% creyó que GPT-4 era humano al interactuar durante 5 minutos con cuatro agentes: un humano y tres IA. Las informaciones afirmaban que no se creía que ChatGPT pudiera superarlo añadiendo los riesgos que comportaba que las IA pudieran suplantar a los humanos no solo en actividades laborales sino también en interacciones humanas tanto en aspectos positivos y negativos como estafas o suplantación de personalidad, algunos incluso se preguntaban cuánto faltaba para que las IA adquirieran conciencia propia.

¿En qué consiste el test de Turing?

De esta manera, el hecho significa que estamos interactuando con la inteligencia artificial (IA) en línea no solo más que nunca, sino más del que nos damos cuenta, de manera que los investigadores pidieron a la gente que conversas con cuatro agentes, incluido un humano y tres tipos diferentes de modelos d'IA, para ver si podían decirlo. La "prueba de Turing", propuesta por primera vez como "el juego de imitación" por el científico informático Alan Turing el año 1950, juzga si la capacidad de una máquina para mostrar inteligencia no se puede distinguir de una persona. Para que una máquina supere la prueba de Turing, tiene que ser capaz de hablar con alguien y engañarlo para que piense que es humano. Los científicos decidieron replicar esta prueba pidiendo a 500 personas que hablaran con cuatro encuestados, incluido un humano y el programa d'IA de los años 60 ELIZA, así como GPT-3.5 y GPT-4, l'IA que impulsa ChatGPT. Las conversaciones duraron cinco minutos, después de los cuales los participantes tenían que decir si creían que hablaban con un humano o con una IA. En el estudio, los científicos encontraron que los participantes consideraban que GPT-4 era humano el 54% del tiempo.

Diferencias con los humanos

Pero eso nos lleva a preguntar: ¿superar el test de Turing significa que también ChatGPT supera o llega a la inteligencia humana? Según el ingeniero y científico, Antoni Garrell, concluye que estos dos aspectos no son lo mismo: "Cuando leí la noticia, recordé que da 10 años, sin que se le prestara mucha atención, un bote conversacional llamado a Eugene Goostman que simulaba ser un niño de 13 años, había superado el Test de Turing al convencer al 33% de los participantes de que era humano. Desde entonces, muchos han sido los avances de las IA por el aumento de la capacidad de proceso de los ordenadores y los millares de millones invertidos en desarrollar las IA. Por eso, la noticia no me causó sorpresa ni me preocupo en exceso, atendiendo que el test no evalúa aquello que entendemos por inteligencia humana, se centra en proceso y memoria y en eso las máquinas nos ganan, pero la inteligencia humana es mucho más ya que incorpora también la capacidad empática, creativa o emocional".

Por todo ello, Patizambo concluye que "las IA superan a los humanos en tareas que requieren procesamiento lógico, análisis de datos y toma de decisiones objetivas en base a informaciones, al realizar, gran velocidad, cálculos complejos y almacenar y recuperar informaciones. Pero la inteligencia humana es más que un proceso racional y lógico. Nuestra mente nos hace posible ser creativos sin basarnos en patrones preexistentes, por eso podemos generar ideas originales, innovar y crear. Somos intuitivos gracias a experiencias previas y emociones, comprendemos y respondemos a las emociones y necesidades de los otros creando conexiones sociales significativas, además nos adaptamos a situaciones nuevas y desconocidas rápidamente y tenemos conciencia y ética que nos permite reflexionar sobre nosotros mismos y nuestros actos actuando éticamente. Todo eso muy lejos de las capacidades actuales de las IA".