El catedrático de ESADE y Economista, Esteve Almirall, nos acerca grandes preguntas, que requieren de respuestas cortas y concisas. El mundo de la inteligencia artificial se multiplica y es infinito. En esta primera entrega, la pregunta que lleva por título: ¿cómo sabemos escoger entre una múltiple selección de propuestas que tenemos a nuestro alcance para aplicar la IA en nuestros procesos empresariales?

Escoger un proyecto es básico. Y las dos premisas iniciales que tenemos que plantear son: por una parte, los efectos la automatización, lo que ya hemos hecho previamente con los robots. A partir de aquí, desgranar rasgos diferenciales tan básicos como el económico, es decir, si lo podemos pagar; el coste marginal que sea alto; y en último término, con un proyecto escalable.

Los condicionantes a tener en cuenta

Si se cumplen las condiciones, las ganancias son muy altas. Pero vamos al segundo paso: el aumento de todos los objetivos iniciales. ¿Estamos capacitados, realmente, para ir a más? Y citamos dos ejemplos: tenemos un texto y utilizamos el chatgpt, después lo tenemos que mirar. ¿Tendremos tiempo de leer todos los correos electrónicos en 24 horas? Aunque el multiplicador es alto, hay una limitación: nuestra propia capacidad. Por lo tanto, lo más importante es entender dos cosas: con este proyecto que estamos haciendo, en qué aumentaremos ii qué podremos automatizar. Tienes la píldora de vídeo resumida.

Dos años frenéticos

En los meses y años desde que ChatGPT irrumpió en escena en noviembre de 2022, la IA generativa (gen AY) ha recorrido un largo camino. Cada mes se presentan nuevas herramientas, reglas o avances tecnológicos iterativos. Aunque muchos han reaccionado en ChatGPT (y a l'IA y al aprendizaje automático de manera más amplia) con miedo, el aprendizaje automático tiene claramente potencial para el bien. En los años transcurridos desde su amplio despliegue, el aprendizaje automático ha demostrado impacto en varias industrias, realizando cosas como el análisis de imágenes médicas y las previsiones meteorológicas de alta resolución.

Una encuesta de McKinsey del 2022 muestra que la adopción de la IA se ha más que duplicado en los últimos cinco años y que la inversión en IA aumenta a un ritmo. Está claro que las herramientas de IA generativa como ChatGPT (el GPT significa transformador generativo preentrenado) y el generador de imágenes DALL-E (su nombre es un mashup del artista surrealista Salvador Dalí y el estimable robot de Pixar WALL-E) tienen el potencial de cambiar como uno se llevan a término una serie de trabajos. Sin embargo, todavía se desconoce el alcance completo de este impacto, como también lo son los riesgos.