¿Cuál será el perfil del directivo demandado en el 2025? ¿Qué capacidades y conocimientos requerirán las empresas? En las puertas del 2025, prácticamente menos de dos meses, ya hay empresas que empiezan a diseñar la estrategia. Así pues, los directivos del futuro tendrán que ser líderes estratégicos, orientados al dato y altamente competentes en el uso de nuevas tecnologías. Según Jordi Damià, CEO de Setesca Talent, destaca que "el avance de las tecnologías está renovando de manera profunda y sostenida el perfil de la alta dirección, y esta tendencia se intensificará los próximos años".

Estrategia de gestión basada en datos

Damià explica que, en un mercado de bajo crecimiento y de alta incertidumbre, las empresas buscan cada vez a más directivos con una visión estratégica orientada al análisis de datos para tomar decisiones rápidas y precisas. Este tipo de liderazgo se basa en la capacidad de interpretar grandes volúmenes de información y responder con agilidad a las variaciones del mercado, ya sea en busca de nuevas oportunidades de venta o a la optimización de recursos internos.

Adaptación a la automatización y la IA generativa

Según Setesca Talent, el liderazgo del futuro habrá de no solo entender las tecnologías emergentes, sino ser capaz de aplicar soluciones como la IA generativa para maximizar la eficiencia y la productividad de los equipos. "La relación de las empresas con la tecnología depende del modelo estratégico que adoptan", explica Damià. En la situación actual, las empresas buscan soluciones de automatización para mejorar la productividad, por lo cual es esencial que los directivos tengan apertura a nuevas tecnologías que potencien el rendimiento y optimicen los procesos.

Aplicación de nuevas soluciones

La innovación y la adaptabilidad serán competencias claves en los líderes del 2025, los cuales tienen que ser capaces de implementar soluciones tecnológicas de manera efectiva y dirigir equipos hacia la adopción rápida y eficaz de estas innovaciones. Por eso, Damià enfatiza que "el liderazgo del futuro se basará en el uso de la IA como consultora para la toma de decisiones". Los directivos tienen que contar con las habilidades necesarias para adaptar las mejores prácticas tecnológicas y garantizar la integración en los procesos organizacionales.

Visión de largo plazo

En un entorno donde las prácticas sostenibles y los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) tienen un peso creciente, los líderes del 2025 tendrán que tener un compromiso auténtico con la sostenibilidad. Este enfoque no responde solo a la demanda del mercado, sino que también forma parte de una visión estratégica que asegura el éxito y la reputación de las organizaciones a largo plazo.

Gestión de la diversidad y la inclusión

Los directivos del futuro tienen que manejar equipos diversos y fomentar una cultura inclusiva. Damià señala que la capacidad de integrar perspectivas multiculturales y de gestionar de manera efectiva en entornos híbridos es fundamental para construir equipos innovadores y resilientes. En este sentido, la diversidad no es solo un valor ético, sino un componente esencial de la competitividad y de la innovación organizacional.

Por otra parte, hay que destacar el cambio de paradigma en las competencias y conocimientos requeridos para los líderes empresariales ya es notable y seguirá desarrollándose con rapidez. Jordi Damià recuerda que la pandemia de la covid fue un punto de inflexión en la relación de las empresas con la tecnología: "Las organizaciones adquirieron una conciencia mayor del valor añadido que la tecnología puede aportar a cualquier proceso de negocio, y eso impulsa a los directivos a adaptar el enfoque hacia una gestión que maximice el uso de estas herramientas".

Con vistas al futuro, Damià prevé que el directivo del 2050 tendrá un estilo de gestión todavía más centrado en el uso de datos y modelos predictivos, dominando las soluciones tecnológicas y utilizando la IA generativa como herramienta fundamental para la toma de decisiones. "Los directivos de la mañana tendrán que saber integrar las prácticas recomendadas por la IA, y tendrán que liderar con una capacidad excelente para implementar y adoptar nuevas soluciones a sus equipos", concluye.