Automatización, educación y transmisión de conocimientos. Para las empresas tecnológicas con sede en Barcelona esta es la receta para ganar en eficiencia y retener talento en sus negocios. "No es verdad que la inteligencia artificial va a quitar puestos de trabajo, sino que nos va a facilitar el día a día y aportará más valor a las compañías", ha asegurado Salvador Fernández, Legal & Declarations Director en Payfit en el marco del evento Ecosistema Tech organizado por TravelPerk. En este sentido, Felipe Villegas, team lead Grow Manager en Personio ha agregado que "hay que abrazar los cambios tecnológicos" y apostar por la automatización de procesos para "ganar eficiencia" y dotar de valor tanto a las compañías como a sus empleados. "Es normal que haya preocupaciones, pero hay que dejar claro que no va a ser así, sino que nos va a ayudar". 

Villegas y Fernández han hecho hincapié en la ultra-productividad y en dejar y ceder a la tecnología las tareas que aportan poco valor para que los trabajadores se dediquen a aquellos trabajos de calidad. "La clave es centrarnos en quitar ruido, en apalancarnos en las herramientas tecnológicas para que hagan las tareas administrativas y en apostar para que el talento no pierda energía en cosas de poco valor". "El objetivo final es que el equipo pueda enfocarse en tareas de calidad y dejar a las máquinas aquellas más administrativas".

En cuanto a la digitalización, tanto Villegas como Fernández han recordado que ya está aquí y que ahora la pelota está en el tejado de las compañías para que decidan cuándo se van a montar en esa ola. "Cuando ven que la tecnología y la digitalización les sirve para optimizar los procesos y que pueden enfocarse en lo suyo, los negocios cambian la perspectiva de la IA". Con todo, ambos expertos han recalcado que es fundamental la educación y enseñarles a la plantilla que la inteligencia artificial y los software son un buen copiloto y no una amenaza para ellos. 

"La tecnología nos ha ayudado a ser más eficientes"

En el caso de Falk Siegel, co-fundador de Kleta, la tecnología ha sido un copiloto, pero no el elemento fundamental en la compañía. “Nos ha ayudado a ser más eficientes, pero sin olvidar que somos una empresa de servicios, no una empresa tecnológica”. Así, el emprendedor ha apuntado que reconocer los errores en el momento clave les sirvió para ser “más eficientes” tanto a nivel negocio como para los empleados.

En su caso, la compañía arrancó en 2020 con un modelo de suscripción de bicicletas con el objetivo de “romper las barreras” para aquellas personas que no usan la bicicleta en su día a día. Actualmente, cuentan con 11.000 usuarios en las principales ciudades en las que operan y ofrecen su servicio a más de 50 empresas. Cuando empezaron cerraron varias rondas de financiación y Falk reconoce que cometieron el error de crecer demasiado rápido. "No éramos eficientes, especialmente en la parte tecnológica, y decidimos dar un giro a la estrategia de marca para abrazar la tecnología para ganar en agilizar". Con todo, el emprendedor asegura que se dieron cuenta de que la tecnología les podía ayudar en el día a día, pero que fue fundamental el talento humano para poder llevar a cabo este cambio de rumbo.