Lanzado recientemente como herramienta experimental, Swarm pretende permitir a los desarrolladores investigar cómo pueden coordinar a varios agentes entre ellos para ejecutar tareas mediante rutinas y transferencias. Los sistemas multiagente son un enfoque para construir sistemas de IA más complejos donde una tarea se divide en subtareas y OpenAI está poniendo su máximo interés. A continuación, cada tarea se asigna a un agente especializado que es capaz de escoger la estrategia más adecuada para resolverla.
En fase de pruebas
En definitiva, Swarm está diseñado para ayudar a los desarrolladores a crear, orquestar y desplegar sistemas de múltiples agentes de IA. De esta manera, OpenAI ha lanzado Swarm, un marco experimental diseñado para ayudar a los desarrolladores a crear, orquestar y desplegar sistemas de múltiples agentes de la IA. Aunque todavía no es un producto oficial, Swarm ha generado un gran interés a la comunidad tecnológica a causa de su potencial por revolucionar la colaboración entre agentes de IA autónomos.
Swarm permite que varios agentes de inteligencia artificial trabajen juntos de manera coordinada para llevar a cabo tareas complejas. Por ejemplo, un agente puede recopilar datos mientras otro las procesa, cosa que simplifica la delegación de tareas. U otro ejemplo: podéis crear un agente de compra con dos subagentes, uno que gestiona los reembolsos y el otro gestiona las ventas, con un tercer agente, un agente de selección, que determina qué subagente tendría que gestionar una nueva solicitud.
Routines y Handoffs
Este marco introduce dos conceptos clave: las Routines, que definen los pasos que tiene que seguir cada agente, y los Handoffs, que permiten a un agente pasar el control a otro según el contexto. Aunque Swarm todavía es experimental, sus posibles aplicaciones empresariales son significativas. Podría utilizarse para automatizar procesos como el análisis de mercado, el soporte al cliente o la gestión de ventas, cosa que aumentaría la eficiencia y permitiría a los empleados centrarse en tareas estratégicas.
Expertos en seguridad advierten de posibles malas funciones o mal uso de estos agentes, mientras que otros subrayan los riesgos al bies y la falta de equidad en las decisiones que estos sistemas pueden tomar. Además, la preocupación por la posible eliminación de puestos de trabajo a causa de la automatización es un tema recurrente. En resumen, Swarm promete transformar la manera cómo se orquestran sistemas de IA, pero también obliga a una reflexión profunda sobre los efectos sociales y éticos de su adopción.