Contrariamente a los anuncios de supresión de trabajos por el efecto de la inteligencia artificial, el Foro Económico Mundial (WEF) acaba de publicar su Informe sobre el futuro del empleo 2025 y las cifras finales dan un aumento positivo. Así pues, si bien es cierto que hasta el 40% de las empresas planifican reducciones de la plantilla a causa de la automatización de la IA, el informe también dibuja una imagen mucho más matizada, ya que esta misma IA podría crear 170 millones de puestos de trabajo nuevos en todo el mundo a la vez que elimina 92 millones de puestos de trabajo. Haciendo números, resulta un aumento neto de 78 millones de puestos de trabajo con una perspectiva de cinco años, hasta el 2030.

"La mitad de los empresarios planean reorientar su negocio en respuesta a la IA", escribe el WEF al informe. "Dos tercios planean contratar talento con habilidades específicas de IA, mientras que el 40% prevé reducir su fuerza de trabajo donde la IA puede automatizar tareas". La encuesta recoge datos de 1.000 empresas que dan trabajo a 14 millones de trabajadores en todo el mundo. El WEF realiza su análisis de empleo cada dos años para ayudar a los responsables políticos, los líderes empresariales y los trabajadores a tomar decisiones sobre las tendencias de contratación.

Trabajos deseados

El nuevo informe apunta a habilidades específicas que dominarán la contratación el año 2030. Las empresas clasificaron la experiencia en IA y big fecha, redes y ciberseguridad y la alfabetización tecnológica como los tres conjuntos de habilidades más demandados. El WEF identificó la inteligencia artificial como el principal creador de empleo potencial entre las nuevas tecnologías, con el 86 por ciento de las empresas que espera que la inteligencia artificial transforme sus operaciones en el 2030.

El informe del WEF también identifica categorías de trabajo específicas que se enfrentan a la disminución. Los empleados del servicio postal, los secretarios ejecutivos y el personal de nóminas encabezan la lista de roles cada vez más reducidos, con cambios impulsados por factores que incluyen (pero no limitarse a) la adopción de la IA. Y por primera vez, los diseñadores gráficos y los secretarios legales aparecen entre las posiciones que han disminuido más rápidamente, que el WEF enlaza provisionalmente con las capacidades de expansión de la IA generativa en el trabajo creativo y administrativo.

A pesar de las reducciones de mano de obra previstas, el WEF espera que la colaboración entre persona y máquina defina el puesto de trabajo más que la sustitución directa de los trabajadores. El informe muestra que el 77% de las empresas encuestadas lanzarán programas de reciclaje para ayudar a los trabajadores actuales a colaborar con sistemas de IA entre el 2025 y el 2030. En torno al 70% tiene previsto contratar especialistas que puedan diseñar herramientas de IA, mientras que el 62% busca empleados habilitados para trabajar junto con estos sistemas.

Los hallazgos llegan cuando el WEF se prepara para su reunión anual en Davos a finales de este mes, donde el impacto de la IA en la fuerza de trabajo global ocupará un lugar central en las discusiones entre líderes y ejecutivos mundiales. Hay que recordar que el pasado 2023, el director general de OpenAI, Sam Altman, mencionó en la prensa que la IA podría sustituir la mano de obra del trabajador "humano medio", cosa que sugiere que muchos trabajos se podrían automatizar en el futuro. Actualmente, su empresa está en la investigación para crear no solo inteligencia general artificial (AGI) como trabajador completo, sino también "superinteligencia", que aparentemente superaría con creces la capacidad intelectual humana.

Para abordar los retos laborales del desarrollo de estas nuevas tecnologías de automatización, Altman ha sido un defensor de explorar soluciones como la renta básica universal (UBI), que podría proporcionar un nivel base de dinero a cada ciudadano norteamericano para complementar o sustituir los ingresos relacionados con el trabajo. Ha financiado ensayos significativos para estudiar el impacto de la renta básica, incluido uno de los experimentos de renta básica aleatorios mayores.