El Proyecto de Real Decreto, pionero en Europa, lo ha publicado el Ministerio de Cultura y está ahora sometido a información pública, con posibilidad de presentar aportaciones al mismo hasta el día 10 de diciembre. Indica el Ministerio que “El objeto del presente proyecto de Real Decreto es desarrollar el artículo 163 del TRLPI (relativo a la concesión de autorizaciones no exclusivas para el uso del repertorio de las entidades de gestión), con el objetivo de facilitar la concesión de dichas autorizaciones no exclusivas (o licencias colectivas) en el contexto de desarrollo tecnológico de la Inteligencia Artificial (y, en particular, para el desarrollo de modelos de IA de uso general).” La iniciativa se ha denominado “Proyecto de Real Decreto por el que se regula la concesión de licencias colectivas ampliadas para la explotación masiva de obras y prestaciones protegidas por derechos de propiedad intelectual para el desarrollo de modelos de inteligencia artificial de uso general”.
El mecanismo de las licencias colectivas ampliadas
El mecanismo elegido, las licencias colectivas ampliadas, son un instrumento previsto en el artículo 12 de la Directiva (UE) 790/2019/790 relativa a los derechos de autor y derechos afines en el mercado único digital, cuya inclusión en la normativa interna de los estados miembros es voluntaria, pero que se ha revelado especialmente oportuna en el actual contexto en relación con la IA.
Estas licencias permiten a entidades de gestión colectiva (tipo SGAE) autorizar, sin consentimiento individual de todos los titulares de derechos, el uso de obras protegidas bajo ciertas condiciones. Se introducen para reducir los costes y complejidades en la obtención de permisos individuales, especialmente en contextos como el entrenamiento de IA generativa, que requiere grandes volúmenes de datos.
El reto de la minería de datos
La norma responde a desafíos asociados con la práctica de la minería de datos y textos (TDM) donde los titulares de derechos la mayoría de veces no son compensados por el uso de sus obras para entrenar modelos de IA, en un contexto donde los grandes modelos han realizado un “web scraping” masivo. Lo que se busca es equilibrar la promoción de IA con la protección de los intereses de los titulares de derechos.
Funcionamiento de las licencias
Las licencias solo se aplican cuando es oneroso e impráctico obtener autorizaciones individuales. Los titulares pueden optar por excluir sus obras mediante un derecho de oposición (opt-out). Las entidades de gestión deben ser suficientemente representativas y garantizar la igualdad de trato entre los titulares. Las licencias aplican exclusivamente al desarrollo de IA que requiera el uso masivo de obras protegidas y su duración máxima es de tres años. Las entidades de gestión deben informar adecuadamente a los titulares sobre la licencia, garantizando transparencia y un mecanismo sencillo para ejercitar derechos de oposición.
Importancia de esta iniciativa
Por primera vez, se proporciona un marco legal para el acceso a grandes volúmenes de datos necesarios para entrenar IA, facilitando la innovación tecnológica y el avance de la IA. Por otro lado, protege los derechos de autor, al introducir salvaguardias como el derecho de oposición (garantizando que los titulares puedan excluir sus obras si lo desean) e intenta mitigar los impactos adversos en sectores culturales al propiciar que los titulares de derechos participen en los beneficios económicos derivados de estos usos. Se busca establecer un equilibrio entre el acceso a datos para el desarrollo de tecnologías avanzadas y la protección de los derechos de los creadores, marcando un avance clave en la legislación sobre IA y propiedad intelectual
La justificación de la urgencia en su desarrollo
El Proyecto de Real Decreto indica que dado el rápido avance de la IA y su relevancia estratégica, la normativa se considera una medida necesaria y urgente para España en el contexto actual. El Proyecto tiene el potencial de convertirse en un precedente significativo en materia de regulación de derechos de autor frente a la explotación masiva de obras para el desarrollo de la IA. Como se ha dicho, el Real Decreto se basa en la Directiva (UE) 2019/790, que permite a los Estados miembros adoptar mecanismos flexibles para la concesión de licencias colectivas ampliadas. Sin embargo, la adopción de estos mecanismos es voluntaria, lo que implica que no todos los países han avanzado en su implementación.
El mercado único digital
La armonización en materia de propiedad intelectual es clave para la UE. Si la norma española demuestra ser efectiva, podría ser replicada en otros países, lo cual redundaría en evitar la fragmentación regulatoria. La Comisión Europea podría desarrollar orientaciones en este sentido y fomentar la adopción generalizada de licencias colectivas ampliadas en el ámbito de la IA.
La norma aborda uno de los desafíos más importantes en la intersección entre tecnología y propiedad intelectual: garantizar el acceso a datos para IA mientras a la vez se protege a los creadores. Otros países de fuera de la UE que buscan desarrollar un marco legal para la explotación masiva de datos protegidos podrían adoptar elementos del modelo español, particularmente en economías como Estados Unidos, Canadá, Japón o Corea del Sur. Organismos como la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI, WIPO en inglés) podrían considerar en el futuro algunos elementos de esta norma en sus debates sobre estándares internacionales.