Los expertos de DNB Asset Management presentan sus perspectivas para 2025, positivas a pesar de la volatilidad del mercado en beneficio de la gestión activa. La gestora nórdica pone el foco en cinco sectores y actores que serán clave en los próximos meses: energías renovables, tecnología, renta variable nórdica/small caps, sanidad y renta fija.
La incidencia de la IA
Christian Rom, gestor especializado en energías renovables, asegura que este sector seguirá creciendo gracias a la estabilización de los tipos de interés y la competitividad de costes. La demanda mundial de energía solar, que se duplicó entre 2021 y 2023, podría duplicarse nuevamente en 2030, mientras que las inversiones en energías limpias ya superan a las de combustibles fósiles y sigue aumentando su cuota de mercado en la inversión energética mundial. Se espera que el impacto potencial de la llegada de Donald Trump en el sector de las energías renovables sea limitado debido a la creación de empleo e inversiones gracias a la IRA, el aumento de electricidad en EE.UU. y los centros de datos de IA.
Por su parte, Anders Tandberg-Johansen, gestor jefe de la cartera de Tecnología, subraya el protagonismo de los valores tecnológicos, que representan un 34% del índice MSCI World. El dominio de estos valores es tal que siete de las diez empresas más grandes en 2024 pertenecerán a este sector, impulsadas por el crecimiento de los beneficios y de la productividad fruto de la IA generativa, el 5G, la conducción autónoma o el IoT.
Empresas como Western Digital, con su crecimiento en el sector de flash NANO, y Samsung Electronics, encaminada en la producción de chips de memoria para IA, presentan oportunidades para los inversores.
Hans-Marius Lee Ludvigsen, gestor de renta variable nórdica, destaca la fortaleza de los mercados bursátiles nórdicos en sectores como la salud, la energía y la tecnología. Además, las pequeñas capitalizaciones nórdicas han superado a las de otros mercados internacionales, respaldadas por la baja deuda nacional, el elevado PIB per cápita, una mano de obra cualificada, el crecimiento estable y la innovación. Para el gestor, los países nórdicos ofrecen un entorno de inversión estable con riesgos geopolíticos y económicos reducidos.
El tecnológico y renovables no son los únicos sectores con buenas perspectivas. El sanitario continúa creciendo, impulsado por la adopción de tecnologías como la IA para mejorar la productividad de I+D y el lanzamiento de nuevos productos, mientras que mercados emergentes también amplían infraestructuras sanitarias.
Según Rune Sand-Holm, Gestor Jefe de Cartera de Salud y Biotecnología, empresas europeas como AstraZeneca y Lonza Group, son ejemplo del sólido rendimiento y gran potencial del sector sanitario. Por otro lado, la creciente demanda de tratamientos para la obesidad y enfermedades relacionadas sugiere que hay margen para un mayor crecimiento.
En el ámbito de la renta fija, Svein Aage Aanes prevé un crecimiento moderado y tipos de intereses moderados en EE.UU. y débil en Europa, pero con posibilidades de rendimiento si se produce una estabilización de los tipos de interés. Los bonos nórdicos, especialmente las obligaciones de tipo variable (Floating Rate Notes, FRN), se han beneficiado de unos tipos de interés estables, una duración corta y unas curvas de rendimiento invertidas, y se esperan buenos resultados.