En un reciente informe de McKinsey, "El potencial económico de la IA generativa", sus expertos describen como, a lo largo de las décadas, la tecnología ha dado a las personas "superpoderes" o habilidades que van más allá de las limitaciones humanas.
¿Qué nos aporta?
Aquí, en McKinsey, han estado explorando cómo la IA generativa puede dar a nuestra gente estas habilidades, y nos complace anunciar que ahora hemos lanzado "Lilli", nuestra propia solución de IA generativa para los compañeros. Es una plataforma que proporciona una búsqueda y una síntesis imparciales y racionalizadas de los amplios almacenes de conocimiento de la empresa para ofrecer nuestros mejores conocimientos, de forma rápida y eficiente, a los clientes.
"Lilli agrega nuestros conocimientos y capacidades en un solo lugar por primera vez y nos permitirá pasar más tiempo con los clientes activando estas ideas y recomendaciones y maximizando el valor que podemos crear", dice Erik Roth, socio sénior de McKinsey, que dirige nuestro desarrollo de Lilli por parte de la empresa y la integración de tecnologías de IA Gen a nuestra forma de trabajar. Y añade: "Un equipo de participación podrá dedicar más tiempo a la resolución de problemas, al entrenamiento, a la creación de capacidades y a ayudar a los clientes a lograr el rendimiento al que aspiran".
Por todo ello, sostienen que "el conocimiento es la fuerza vital de McKinsey", explica Kitti Lakner, socio asociado y director de diseño de Lilli. "Cuando empezamos como empresa hace casi 100 años, nuestro conocimiento era de nuestros expertos. A lo largo de los años, los expertos lo han utilizado para desarrollar libros de juego, estudios de casos y libros blancos, que finalmente se convirtieron en datos, soluciones digitales y herramientas de análisis, como Wave, Corporate Performance Analytics (CPA) y Periscope," concluye.