La gran apuesta de los mercados financieros por la Inteligencia Artificial (IA) ha ido acompañada de calificativos como volatilidad o burbuja. La IA ha venido para quedarse, pero en estos primeros pasos de esta tecnología que revolucionará el mundo, a niveles de la propia Internet o de la Revolución Industrial con las que se compara, los expertos apuntan a hacer apuestas seguras. Y esta seguridad se encuentra en las compañías que ya están logrando materializar ventas y beneficios con la IA, frente a aquellas para las que, de momento, solo supone un importante gasto de inversión. Las líneas de negocio se concentran en la creación de herramientas de IA, la prestación de servicios relacionados o la integración de esta tecnología en sus operaciones. ¿Llegarán a convertir esas inversiones en dinero?
Compañías que dan seguridad
Matthew Benkendorf, director de inversiones de Quality Growth (boutique de Vontobel) tiene clara sus apuestas por los valores que muestran más solidez en sus negocios con la IA. “Los gigantes tecnológicos Microsoft y Adobe han desarrollado formas claras y concretas de monetizar la IA utilizándola para mejorar sus negocios principales. Esto proporciona flujos de ingresos predecibles, lo que hace que estas compañías sean una apuesta más segura que las que están impulsadas principalmente por la propia IA”, explican.
El plan premium de Microsoft
La estrategia de Microsoft consiste en agrupar funciones de IA como productos independientes a un precio premium, englobados bajo la marca Copilot, que enfatiza la naturaleza de asistencia de la tecnología. Office Copilot es la herramienta de IA con el mayor potencial gracias a funciones como el borrador o la edición de notas, respuestas a correos electrónicos, creación de presentaciones en Power Point basadas en archivos anteriores o el uso de Excel para analizar datos y crear gráficos. “Los ingresos de Microsoft derivados de la IA podrían alcanzar los 25.000 millones de dólares, frente a los 245.000 millones de ingresos totales del ejercicio 2023. Esta cifra representaría actualmente un incremento del 10 % de los ingresos, aunque el ritmo inicial de la adopción podría ser gradual a medida que los clientes se familiarizan con un nuevo tipo de producto”, indican desde Vontobel. Si fueran necesarios 4 o 5 años para dicho crecimiento, la IA podría contribuir aproximadamente un 2% al incremento de los ingresos y alrededor de un 3% al crecimiento del beneficio por acción (BPA) durante el periodo.
El marketing de Adobe
Otro ejemplo claro sería Adobe que ha estado invirtiendo en IA y aprendizaje automático durante bastante tiempo, siendo la introducción en 2016 de Sensei, la herramienta de IA para marketing digital, un ejemplo de los frutos de su trabajo. Durante el año pasado, la mayoría de los clientes de Adobe usaban Sensei para acelerar y simplificar el flujo de trabajo. La otra pata es la creación de contenido digital de Adobe con la nueva función Firefly que genera imágenes basadas en texto que se está convirtiendo rápidamente en una capacidad clave. “Adobe está centrado en aumentar el número de usuarios y ampliar el ecosistema. Ya sea en la generación de ideas o en la creación de más contenido, la IA está ayudando a los usuarios a ser más productivos y, en última instancia, a confiar más en las soluciones de Adobe”, explica Matthew Benkendorf.
Este analista, sin embargo, muestra sus reticencias sobre el fabricante de chips para la IA, Nvidia que este 2024 ha sido el motor de los índices Nasdaq y S&P 500 con una subida en Bolsa del 188% a un mes para que termine el año. “Creemos que es difícil establecer la previsibilidad de los ingresos futuros en Nvidia debido a la incertidumbre respecto a la durabilidad y la sostenibilidad de su tecnología. El crecimiento ha sido extraordinario, pero también ha sido extraordinariamente volátil. En nuestra opinión, otras compañías ofrecen exposición al potencial de crecimiento con menor riesgo. Es el caso de Synopsys, que proporciona a los fabricantes de semiconductores herramientas para el diseño y la verificación, y que creemos que ofrece más previsibilidad”, concluye.
Exposición a la IA
Aunque el ecosistema de la Inteligencia Artificial es muy amplio, los inversores siguen prefiriendo centrarse en los “Siete Magníficos” de la tecnología y en grandes compañías que verán madurar antes el fruto de sus inversiones. Desde la gestora Pictet AM resumen el panorama de los colosos empresariales frente a la IA: “Microsoft, Alphabet y Meta han introducido sus propios modelos lingüísticos y chatbots, Amazon ha incorporado herramientas de IA a Amazon Web Services (AWS) y NVIDIA es referente en el desarrollo de chips de IA. Por su parte, Tesla y Apple también están buscando formas de incorporar la IA para mejorar la eficiencia y calidad de sus productos”, explican.
La exposición a la IA puede variar considerablemente entre las empresas. Algunas están altamente especializadas en IA, mientras que otras la utilizan como una herramienta complementaria en sus operaciones. La mayor exposición directa corresponde a NVIDIA, C3.ai y Palantir; mientras que Microsoft, Alphabet y Meta lideran la posición estratégica, con el fabricante de automóviles Tesla con una presencia moderada, aunque creciendo, al igual que ocurre con IBM o Intel.
Nvidia es líder en unidades de procesamiento gráfico (GPU) indispensables para entrenar modelos avanzados de IA, que también desarrolla plataformas especializadas como CUDA y DGX. A esta categoría se suma Advanced Micro Devices (AMD), competidor directo en el campo de GPUs y procesadores para aplicaciones de IA, e Intel, que destaca con sus chips especializados, como los de Habana Labs y los procesadores Xeon, diseñados para cargas de trabajo intensivas en IA.
En el ámbito del software y las plataformas, Microsoft se posiciona como un referente al integrar IA en productos como Azure AI y respaldar proyectos innovadores como OpenAI, creador de ChatGPT. Alphabet, a través de Google, también lidera el desarrollo de modelos como Bard y DeepMind, además de herramientas populares como TensorFlow. Adobe incorpora IA en aplicaciones creativas como Photoshop y Adobe Firefly, mientras que Palantir Technologies se especializa en plataformas de análisis de datos, con una fuerte presencia en sectores gubernamentales y corporativos.
El soporte de infraestructuras es otro pilar esencial, donde empresas como Amazon, mediante AWS, destacan con servicios como SageMaker para el desarrollo y despliegue de modelos de IA. IBM, por su parte, continúa expandiendo su plataforma Watson AI, orientada a soluciones empresariales avanzadas.
Compañías tecnológicas diversificadas también están transformando sus sectores mediante la integración de la IA en sus productos y servicios. Tesla utiliza esta tecnología en su sistema de conducción autónoma, mientras que Meta Platforms aplica IA para optimizar algoritmos de recomendación en sus plataformas como Facebook, Instagram y WhatsApp, además de invertir en proyectos de IA generativa. Apple no se queda atrás, incorporando inteligencia artificial en Siri y otras herramientas de su ecosistema.
Finalmente, las startups y empresas emergentes están ganando terreno con innovaciones disruptivas. C3.ai, por ejemplo, desarrolla soluciones empresariales de IA personalizables, mientras que UiPath se especializa en la automatización de procesos robóticos (RPA) impulsados por esta tecnología. Estas compañías, junto con los gigantes establecidos, reflejan el dinamismo de un sector en constante evolución que está moldeando el futuro de la tecnología y los negocios.