En el marco del Mobile World Congress, que se ha celebrado esta semana en Barcelona, hemos charlado con Pilar Manchón (Sevilla, 1972), directora sénior de Estrategia e Investigación en Google Research, en su paso por el congreso. La multinacional, que está desarrollando las últimas tecnologías en inteligencia artificial, modelos de lenguaje y código abierto, tiene el reto de liderar y entender las nuevas búsquedas de los usuarios y la manera de interaccionar de los mismos. ¿Cómo lo hacen? En una charla con la experta, también hemos puesto el foco en aspecto como el papel de la mujer en el mundo tecnológico o cuál es el marco regulatorio para entendernos globalmente.
Es lingüista computacional. ¿Cómo definiría su trabajo?
La lingüística computacional es una parte de la lingüística, pero también de la inteligencia artificial. Lo que hace es utilizar los conocimientos que tenemos de lingüística para intentar enseñar a los ordenadores a gestionar el lenguaje humano, ya sea entenderlo, reproducirlo, o para utilizarlo para otros menesteres. Antes de la IA había que diseccionar cómo es nuestro lenguaje, cómo funciona, su estructura o cuáles eran los patrones comunes a todos los lenguajes naturales, en todos los idiomas, etc. Eso ha ido evolucionando y ahora se hace todo con inteligencia artificial.
Trabaja en Google Research. ¿Qué rol tiene la IA allí?
En Google Research hacemos investigación, que va en muchos campos como puede ser la medicina, la sostenibilidad, los grandes modelos de lenguaje, o la optimización de la energía. En prácticamente todos los campos utilizamos inteligencia artificial. Mi especialización es en ciencia cognitiva, lenguaje natural, comunicación hombre-máquina y lingüística. Eso me permite trabajar con los grandes modelos de lenguaje para construir ya sea los nuevos modelos, nuevas versiones o algunas facetas específicas de estos modelos, como por ejemplo los temas de actualidad o los temas de alineamiento con valores humanos. La IA es un ingrediente más, pero tiene que tener otro tipo de conocimientos como la ciencia cognitiva.
Uno de los proyectos que estamos haciendo en Google Research es mapear el sistema de conexiones del cerebro humano. Tú tienes una parte de IA, una parte puramente matemática, pero luego tienes los neurocientíficos que entienden cómo funciona el modelo del cerebro humano, e intentan mapear una cosa con la otra. Son capacidades complementarias.
¿Qué papel juega la seguridad a la hora de gestionar todos estos datos?
Juega un papel fundamental. Hemos sido pioneros en Google en crear no solo los principios de inteligencia artificial que te ayudan a pensar en cómo proteger los datos, sino también todos esos procesos de gobernanza: por dónde pasa la información, cuáles son los hitos que tiene que cumplir una determinada tecnología o producto, cómo gestiona los datos, quién tiene acceso a ellos o la legislación vigente, etc. Hay muchas cosas que se tienen en cuenta de cara a asegurar la transparencia y la seguridad de lo que se está haciendo.
Respecto a la regulación. ¿Llegará una legislación universal?
No existe todavía, pero sí que hay regulaciones prácticamente paralelas. En la UE tenemos una regulación que se aplica de manera muy similar a todos los países de la UE. Estados Unidos tiene una aproximación distinta, China otra, y hay muchos países que ahora mismo están intentando ver individualmente cómo van a afrontar esta regulación. Hace unos meses estuve visitando países de Hispanoamérica y vimos de manera conjunta cómo podíamos ayudar para que tuvieran su propia estrategia de IA. Es un proceso muy interesante porque ayuda a ver cuáles son las prioridades de cada país, aprendes sobre sus necesidades y ves las partes más difíciles.
Pilar Manchón, directora sènior de estrategia e investigación en Google Research | Carlos Baglietto
¿Es mejor una única legislación sobre la IA?
Uno de los retos es la fragmentación. Vamos hacia una visión mucho más uniforme, pero antes de llegar ahí cada país tiene que hacer una evaluación sobre cuál es su situación, qué es lo que quieren... para bien o para mal el mundo no es homogéneo. Cada país y cada cultura tiene unas singularidades que requieren de unas prioridades u otras, pero creo que al final acabaremos creando algo que sea compatible con al menos una mayoría en el mundo.
¿Cuándo cree que llegará?
La tecnología, la integración y la adopción de la misma va muy rápido. Es tan emocionante, se está moviendo tan de prisa y se están viendo los resultados tan rápido que eso incentiva a que la gente quiera hacer más y más rápido. Pero, a nivel legislativo, las normativas suelen tardar un tiempo y suelen tener retos adicionales porque no solo estás legislando el uso específico de una tecnología en determinados campos, sino que al moverse todo tan rápido es difícil saber exactamente en qué te tienes que centrar.
Además, uno de los grandes retos es que la gente que legisla no son expertos en inteligencia artificial. ¿Cómo legislas una cosa que no entiendes? Te tienes que formar, tienes que contar con el apoyo de otros, no todos los partidos políticos tienen la misma opinión sobre cómo regular una cosa u otra. Vamos a tardar un tiempo aún, esa es la parte más humana. Las personas necesitamos nuestro tiempo para asentar las ideas y evolucionar. Pero al final acabaremos llegando a un consenso.
¿Cuál es la posición de España en cuanto a IA, desarrollo en tecnología e innovación?
En España como país y como ecosistema empresarial nos queda un poquito de esfuerzo para ponernos a la altura de sitios como Silicon Valley que son el top 1 en el mundo, pero sí que tenemos a gente estupenda, con una calidad intelectual muy alta y con gran capacidad de innovación, que es el ingrediente fundamental para sacar adelante una estrategia sólida de IA. No hemos llegado a ese grado de madurez que tienen otros mercados, pero sí tenemos el potencial, los ingredientes y la gente, que al final son los recursos más importantes.
¿La IA sacará puestos de trabajo, o complementará los que hay?
El objetivo que tenemos es aumentar las capacidades del humano. Hacer las cosas más rápido, mejor y con mayor rendimiento. Ahora mismo, la oportunidad más interesante es aumentar las capacidades de los profesionales en las distintas áreas, también a nivel personal. Si eres una persona inquieta y curiosa, con IA puedes aprender de todo. Antes se miraban vídeos a través de YouTube, ahora el abanico es mucho más grande gracias a los agentes. Con los empleos, la idea es que el trabajo sea más eficiente, productiva y de forma evolucionada. No es destrucción, es transferencia.
"Las mujeres ya no tenemos miedo a las matemáticas"
¿La mujer tiene más oportunidades en la IA o la brecha sigue existiendo?
Muchas veces me he encontrado siendo la única mujer en la habitación, la única de 10, por ejemplo. Y si había más, era la secretaria o la persona que llevaba el café al hombre. Durante muchos años ese fue el pan nuestro de todos los días. Ahora no es que haya diez mujeres, pero sí por lo menos hay dos o tres. Se ha cambiado para mejor, pero no hemos llegado todavía a ese grado de paridad en el mercado en general. Una cosa que sí he notado es que cada vez hay más mujeres en algunas carreras y que no hay miedo a las matemáticas, y eso es un punto a favor. Se están desmitificando muchas cosas y cada vez hay más mujeres en el sector tecnológico y digital.