Pol Baladas irrumpió en el mundo de la IA cuando todavía era un menor de edad. En las puertas de entrar en la universidad, creó una herramienta para estudiar mejor la selectividad, denominado el google de las PAU, se llamaba selectivitat.cat, escogías la herramienta que querías estudiar y a través de un buscador que ya funcionaba con IA. "Analizamos hasta los 300.000 documentos en pdf que había desde el año 1999 y abrías el ejercicio que querías y practicabas con todo aquello que estuviera relacionado con la materia que te interesaba. Aquella experiencia me sirvió de aprendizaje", afirma Baladas en una nueva Entrevista ON-IA de Aleix Valls.
Posteriormente, viendo cómo se acercaba la IA, el CEO de Fermat pensó que la creación de herramientas informáticas cambiaría. "Tenemos mucha idea como hacer edificios, pero de software tan solo hace 60 años que hacemos. Y, en mi época ya universitaria detecté que este aspecto cambiaría y, junto con unos amigos, creamos un laboratorio. Rápidamente detectamos el boom del ChatGPT y concluimos que en el mundo de la empresa habría muchas oportunidades. De aquí se deriva Fermat", concluye.
¿Qué es Fermat?
Con el nuevo universo de aplicaciones y soluciones, Fermat se orienta con un aspecto concreto: "Todo el mundo quiere IA, pero nadie sabe cómo y cómo utilizarlo, nos encontramos con esta necesidad por parte de empresas. Y la segunda tesis es que si los humanos hacemos herramientas, hay muchos casos de uso dentro de las empresas que hasta día de hoy no había que hacer un software para casos muy pequeños, pero eso ha cambiado ahora con los modelos de lenguaje y generación de imagen. Vale la pena desarrollar software por una empresa o departamento concreto". Con esta narrativa, "ayudar a crear herramientas IA para empresas", detectan oportunidades de mejora. Unas oportunidades que van complementadas de una ayuda en redes sociales y crear el traje a medida que cada cliente necesita.
De la mano con Desigual
Pero la especialización de Fermat ha ido más allá y está orientado, especialmente, en el mundo del retail y la moda. Clientes como Desigual ya utilizan Fermat para aplicar la IA en sus creaciones: "Desigual tiene un departamento de innovación tan loco como los diseños que crea y por eso encontramos el encaje con aquellos que realmente creen con el cambio". A pesar de todo, siempre hay aspectos que el cliente exige no correr riesgos: en el apartado de la tecnología, la exigencia de la seguridad es máxima, pero también que ningún usuario pueda ver las generaciones de otros. La sorpresa es un punto a favor. Otra exigencia es la legalidad, el copyright: "Las imágenes generadas con IA son de quien las crea, del usuario, por falta de regulación". Así pues, la responsabilidad del usuario también recae en el autor intelectual. Desde ON-IA te recomendamos escuchar esta entrevista para encontrar un caso de éxito en entornos digitales en nuestra casa.