La Organización Interprofesional Láctea (InLac) suma la inteligencia artificial en su día a día con el fin de promover los productos que representa y, especialmente, el queso. La semana que viene, desde Madrid, se presentará su avance más disruptivo en la promoción de los quesos españoles: QI, un asistente virtual impulsado por inteligencia artificial. Así pues, QI está diseñado para ayudar a los consumidores a descubrir la amplia y diversa oferta de quesos que se producen en España, donde hay más de 150 variedades diferentes. Su misión es relacionar la personalidad de usuarios con quesos de España.

A través de un análisis de personalidad y una serie de preguntas, sugiere los tipos de quesos que podrían ser del sabor de cada persona y los ordena en una mesa de quesos adaptada. El acontecimiento estará dirigido por la cofundadora de OdisseIA y experta del Observatorio de Inteligencia Artificial del Parlamento Europeo (EPAIO) Idoia Salazar, que, después de finalizar la presentación y la demostración de las funciones de QI, participará en un coloquio sobre los beneficios de aplicar la inteligencia artificial a la alimentación. Esteban Diba (L'IAS), creador de contenido especializado en la materia, y representantes del sector lácteo también intervendrán en este simposio informativo.

Refinar el sabor gracias a la IA

La disrupción de la IA en el sector alimentario es una evidencia. Cada año, en los Estados Unidos se tira el 30% de todos los alimentos y bebidas, equivaliendo a 48.300 millones de dólares. La gestión ineficiente del inventario, la mala optimización de los horarios de entrega y las previsiones de demanda inexactas aumentan la probabilidad de despilfarro. En consecuencia, una gestión exitosa de la cadena de suministro ya no es una ventaja empresarial competitiva sino una necesidad. Al mismo tiempo, el consumidor es cada vez más exigente, preferente opciones de alimentación más personalizadas, rápidas y asequibles. La buena noticia es que la inteligencia artificial en la fabricación de alimentos puede abordar estos y otros retos.

Mediante el seguimiento de parámetros como la temperatura, la presión y el rendimiento, la tecnología de IA detecta anomalías y genera alertas predictivas. Eso permite a los fabricantes programar el mantenimiento, evitando averías inesperadas y optimizando la utilización de los equipos. Las herramientas basadas en IA ayudan a las empresas a entender las preferencias individuales, las restricciones dietéticas y los requisitos nutricionales. De esta manera, los fabricantes desarrollan productos alimenticios personalizados que atienden las necesidades específicas de los consumidores.