A partir del 26 de junio, el gigante tecnológico utilizará los datos de millones de usuarios para entrenar su inteligencia artificial. De esta manera, el amo de Facebook, Instagram y Whatsapp, Mark Zuckerberg, vuelve a desafiar el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR). A partir del 26 de junio, la empresa utilizará, de hecho, mensajes y fotos publicados por los miembros de las dos redes sociales (pero no sus mensajes privados) para "desarrollar y mejorar" sus próximos modelos de inteligencia artificial generativa. Sobre todo, no tiene previsto pedir el consentimiento de sus usuarios, simplemente dejándoles la posibilidad de denegarse rellenando un formulario en línea, siempre que aporten, sin embargo, la justificación que la empresa norteamericana considere admisible. "Eso va claramente en contra del GDPR", denuncia al activista austríaco Max Schrems.

Críticas contra Zuckerberg

Hay muchos críticos con este paso adelante de Meta que lo tildan al fin y al cabo de una violación a los derechos privados de las personas. La semana pasada, su asociación Noyb contactó con las autoridades de protección de datos de once países europeos, incluidos Francia, Alemania e Irlanda. El GDPR requiere obtener el consentimiento para utilizar los datos personales. Un consentimiento que Meta no quiere poner, porque la gran mayoría de los usuarios no lo darían. Para saltar esta obligación, la red social invoca el principio "de interés legítimo", previsto a la normativa. Pero Noyb recuerda que esta estrategia, ya intentada por Meta en publicidad dirigida, fue rechazada por la justicia europea. La asociación también denuncia las medidas que hay que hacer para oponerse al uso de los datos. Pasos que describe como una "farsa", con el objetivo solo de limitar drásticamente el número de denegaciones.

A diferencia de la situación ya problemática de las empresas que utilizan determinados datos (públicos) para entrenar un sistema de IA específico (por ejemplo, un chatbot), la nueva política de privacidad de Meta dice básicamente que la empresa quiere tomar todos los datos públicos y los datos de usuario no públicos que ha recopilado desde entonces. 2007 y utilizarlos para cualquier tipo indefinido de "tecnología de inteligencia artificial" actual y futura. Eso incluye las muchas cuentas de Facebook "latentes" con las cuales los usuarios casi no interactúan, pero que todavía contienen enormes cantidades de datos personales. Además, Meta afirma que puede recopilar información adicional de cualquiera "tercero" o borrar datos de fuentes en línea. La única excepción parece ser los chats de persona a persona, pero incluso los chats con una empresa se ven afectados.

¿Cómo salvarte de la IA?

En las últimas semanas se ha hecho viral compartir una imagen a las stories de Instagram de los usuarios pidiendo, en inglés, no utilizar sus datos para entrenar la IA de Meta. Con este mensaje publicado, es totalmente insuficiente para que Meta haga caso. Pero hay una opción que sí es viable. Para no dar autorización se tiene que ir al perfil de Instagram, se tiene que cliquear la casilla ABOUT y dentro de esta, la Política de Privacidad. Y en este botón, se abre un formulario donde se ha de dado la cuenta y escribir la negación a utilizar la propia información para la IA y que se reserva el derecho de protección de datos. Próximamente, se recibe un correo electrónico con la confirmación de todo el procedimiento.