El gigante taiwanés TSMC, el mayor fabricante de chips del mundo, proveedor de Apple o Nvidia, disparó sus beneficios en un 60,03% en el primer trimestre de este año y, sorprendentemente, mantiene su previsión de ingresos para 2025 pese a los aranceles de Donald Trump.

TSMC anunció a principios de marzo una inversión de 100.000 millones de dólares en Estados Unidos con la intención de acercar posturas con la administración de Trump y evitar posibles represalias, si bien este jueves confirmó que mantendrá el grueso de la producción en Taiwán. Domina el mercado mundial de fundición de semiconductores, con una cuota del 67%, a mucha distancia de sus principales competidores, la surcoreana Samsung (8,1%) y la china SMIC (5,5%), según estimaciones de la consultora TrendForce.

TSMC ganó 11.121 millones de dólares (9.788 millones de euros) en el primer trimestre de este 2025, un 60,3 % más que en el mismo período del año pasado, según los datos que ha difundido este jueves. Estos resultados suponen un retroceso del 3,5% respecto al último trimestre del año pasado, pero han superado las previsiones de los analistas. Cabe tener en cuenta que los fabricantes de chips siempre presentan peores resultados en el primer trimestre, que es la temporada baja en la venta de teléfonos móviles, aunque la fuerte demanda para Inteligencia Artificial y computación de alto rendimiento ha impulsado las ventas en los últimos tres meses.

Las acciones de TSMC retrocedieron un 0,94% en la bolsa de Taipéi este jueves, de manera que acumulan una caída del 20,47% en lo que va de año debido a la incertidumbre que ha provocado la guerra comercial desatada por Trump.

No obstante, el primer ejecutivo de TSMC, C.C. Wei, anunció este jueves que mantienen las previsiones de ingresos y gastos de capital para 2025. Así, prevén que los ingresos, medidos en dólares estadounidenses, crezcan alrededor del 20% y los gastos de capital se sitúen entre 38.000 y 42.000 millones de dólares este 2025. Y aseguró que “no hemos visto ningún cambio” en el comportamiento de los clientes hasta el momento.

TSMC se ha beneficiado del auge de las aplicaciones y dispositivos de inteligencia artificial, que utilizan semiconductores muy pequeños para poder funcionar. Sin embargo, se han abierto dudas sobre el futuro de la compañía taiwanesa por la política arancelaria de Trump sobre importación de semiconductores, aunque, de momento, los ha dejado dos meses en suspenso. Trump ha acusado en reiteradas ocasiones a Taiwán de "robar" la industria de semiconductores de Estados Unidos. Por su parte, Wei aseguró que en los próximos meses tendrán una "mejor perspectiva" de la situación y subrayó que su compañía "seguirá de cerca el posible impacto (de los aranceles estadounidenses) en la demanda del mercado de la IA", según informa la agencia Efe.