El aeropuerto de Barcelona, el reto ineludible
- PRESIDENT DE FOMENT DEL TREBALL / PRESIDENTE DE FOMENT DEL TREBALL / Josep Sánchez Llibre
- Barcelona. Viernes, 2 de diciembre de 2022. 05:30
- Actualizado: Martes, 31 de enero de 2023. 20:46
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La ciudad de Barcelona es la capital de Catalunya y actúa como tractor social, cultural y económico del país; quiere ser una capital mundial. Y para serlo de verdad debe estar conectada al mundo. Este es uno de sus retos y ahora empieza a ser una necesidad. La economía catalana no puede dejar pasar oportunidades de crecimiento que repercuten en el bienestar de todos. Uno de estos elementos es la ampliación del aeropuerto de El Prat. Una Barcelona cosmopolita y abierta precisa de un aeropuerto potente y con ambición. Vivimos inmersos desde hace tiempo en un proceso de globalización y de internacionalización de nuestra economía y sociedad, siendo la referencia el aeropuerto y su conectividad con los países vecinos, pero, especialmente, con las principales metrópolis del mundo. Por eso, hay que pasar de 35 a 70 vuelos de largo radio, intercontinentales, y dar servicio a los 5 millones de pasajeros al año que se tienen que desplazar a otros aeropuertos para llegar a su destino; así como a la inversa, para acoger en vuelo directo a los 5 millones de visitantes potenciales y así atraer talento e inversión. Y todos los hitos que valen la pena se consiguen yendo acompañado y no solo, sumando, con consenso.
No podemos vivir de espaldas al mundo, esperando rebotes; el talento de la economía y de la sociedad catalana merece más. Y, por lo tanto, tiene que ser habitual disponer de vuelos directos desde Barcelona a las principales ciudades de los Estados Unidos y de Sudamérica, pero también a Singapur, China, la India, Japón o Sudáfrica, porque nuestro mundo es el mundo.
Y tenemos que saber aprovechar las oportunidades y hacer, de nuestras necesidades, retos de país; saber agrupar nuestras ambiciones colectivas para mejorar la competitividad, nuestro hecho diferencial. Hay que mirar al futuro y aprovechar el presente. Por lo tanto, la ampliación propuesta por Aena, con una inversión estimada de 1.700 millones de euros, supondría un aumento de capacidad del aeropuerto de El Prat de 55 a 70 millones de pasajeros al año, con la construcción de una nueva terminal para vuelos intercontinentales, y un sistema de pistas segregadas, una de las cuales habría que alargar entre 300 y 500 metros. Y también hay que tener visión para sacar adelante la culminación de la ciudad aeroportuaria de El Prat.
Hace pocos días, en un acto de mucha relevancia en IESE, el decano de la Universidad de Miami School of Business y expresidente del puerto y del aeropuerto de Boston, John Quelch, dio unas cifras que son ilustrativas. Según este experto, cada nuevo millón de pasajeros que llegan a un aeropuerto suponen 300 millones de euros de impacto al país y la creación de 5.000 nuevos puestos de trabajo. En todo caso, más aeropuerto es más y mejor economía.
Por eso, entendemos que hay que articular un consenso claro frente al aeropuerto de Barcelona, que ponga luz y estime los costes y los beneficios de su ampliación; cómo se tiene que hacer de forma adecuada y proporcionada, y, también, poner de manifiesto qué significa no hacerlo.
Por eso hemos creado en Foment del Treball una comisión para la ampliación del aeropuerto de Barcelona, en el cual queremos escuchar a todos, pero también buscar el consenso entre las tres administraciones para construir la mejor opción para su ampliación y por eso nos hemos dado tiempo suficiente, esperando que concluyan sus trabajos en junio de 2023.
Queremos un sí de la sociedad catalana a ser más competitivos, a mejorar, a ser más fuertes. Y queremos un sí a la ampliación del aeropuerto de El Prat; que es un sí a una Catalunya mejor.