Aranceles y alianza entre pymes y grandes empresas
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- Fernando Trias de Bes
- Barcelona. Domingo, 16 de febrero de 2025. 05:30
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La irrupción de los aranceles al comercio internacional que Bienvenido Mr. Trump va a introducir en el mundo me llevan a rescatar del baúl a los célebres clústeres industriales. Las trabas al comercio internacional fuerzan a las economías locales a recuperar su capacidad industrial.
¿Estamos a tiempo o es el momento de recuperar industrias que en su día fueron importantísimas en España? Juguete, calzado… ¿Es el clúster el modelo? Pienso que se abren interrogantes y replanteamientos estratégicos que pueden, tal vez, convertirse en oportunidad.
Los clústeres industriales aparecieron a finales de los años noventa, pero en sectores clave, continúan siendo el gran motor de la competitividad global en lo que a industrialización se refiere. Alemania y Japón construyeron en su momento economías sólidas en torno a los clústeres. Cierto es que la digitalización primero y la globalización después pusieron en jaque a estos modelos de desarrollo. Pero siguen siendo fundamentales en automoción y componentes. España, en cambio, avanzó con pasos cortos y sin una estrategia clara. Se habló mucho de innovación en las pymes durante la primera década del 2000, pero nuestra economía, tan centrada en el turismo, servicios y construcción, no acabó de dar en el clavo en lo que a coordinación entre pymes y grandes empresas se requería. Se logró en automoción, pero quedaron muchísimos sectores por desarrollar. Y en su día perdimos el de juguetería, calzado y otras industrias que fueron importantísimas.
Entra aquí la pyme
De los estudios que analizan la cooperación entre pymes y grandes empresas que se realizan en España se desprenden dos grandes conclusiones: la primera, que la sartén la tienen las grandes empresas. Su papel con las pymes se ejerce desde la óptica de cliente. De arriba abajo. No horizontalmente. No es una colaboración en el sentido profundo del término, sino una relación más o menos organizada entre cliente y proveedores. Lo segundo que se deduce es el papel de la banca. El apoyo a las pymes tiene en nuestro país una especie de tinte financiero. Se considera que se apoya a las pymes desde las grandes organizaciones cuando se les otorga crédito.
Es decir: crédito y pedidos.
Lo siento, pero así no vamos a ningún lado más que a cubrir el año en curso, el día a día.
En Alemania, pese a las dificultades con los vehículos chinos y la irrupción de los coches eléctricos, los clústeres son ecosistemas bien engrasados. Baviera y Baden-Württemberg son ejemplos claros. Grandes empresas, pymes y universidades trabajan juntas con unos objetivos comunes. El gobierno facilita la colaboración con financiación e incentivos. No es solo cuestión de dinero, sino de visión. En Alemania, la cooperación es una norma, no un deseo.
En España hay más de cien clústeres reconocidos. Se ha avanzado muchísimo. Pero falta coordinación, sobre todo con el sector educativo
Japón, por su parte, lleva décadas perfeccionando su modelo de clúster. El keiretsu es una red de empresas interconectadas donde grandes corporaciones y pymes funcionan como un solo organismo. Lo interesante es que no se define en modo de cúspide jerárquica, sino de red regularizada que reparte de modo equitativo de los resultados. Colaborar no es una opción, es la base del crecimiento.
En España hay más de cien clústeres reconocidos. Se ha avanzado muchísimo. Pero falta coordinación y, sobre todo, con el sector educativo y las universidades. Los clústeres existen, pero muchos funcionan como compartimentos estancos. No hay un tejido industrial unido como en Alemania o Japón. Las grandes empresas van por un lado, las pymes por otro y la administración acompaña a destiempo.
Nos falta que las grandes empresas dejen de ver a las pymes como meros proveedores, sino como socios estratégicos. La introducción de aranceles por parte de Estados Unidos al comercio internacional es, en este sentido, una oportunidad para la Unión Europea. La globalización nunca avanza linealmente. Da dos pasos adelante y uno atrás. De nuevo dos adelante, y de nuevo uno atrás. Estamos en cinco pasos atrás porque se dieron diez adelante demasiado rápido.
La entrada de China en la OMC en 2001 fue prematura. Factor corrector tras veinte años de balanzas comerciales negativas.
¿Es momento de (tratar de) recuperar algunos clústeres que nunca pudieron ser?