Bancos centrales: llegó la hora de esperar y ver
- Luis Aparicio
- Madrid. Domingo, 5 de noviembre de 2023. 19:30
- Actualizado: Sábado, 11 de noviembre de 2023. 18:56
- Tiempo de lectura: 2 minutos
Sería prematuro, tal vez, hablar del fin de las subidas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales, pero si aún no es posible afirmar con rotundidad esta idea, lo cierto es que se celebró la semana pasada. De momento, tanto el BCE la tanda pasada, como la Fed en esta, decidieron no mover ficha en el incremento del precio del dinero. Para muchos, es posible que ya se hayan pasado con la medicina monetaria y, para otros, aún necesitará más dosis. Lo cierto es que ha llegado el momento de esperar y ver. Los efectos retardados del endurecimiento monetario sobre las economías ya se están sintiendo con datos macro peores, que son la auténtica gasolina de los mercados financieros.
Por ello, apretar más no sería conveniente. El discurso de los bancos centrales, tanto del BCE como de la Fed, en estas dos últimas semanas, ha pasado de centrarse en el control de los precios a ver cómo van los crecimientos de las economías. Así, como indican los analistas de MarketScreener fue una semana de amplio repunte para los mercados financieros, que se beneficiaron de varios buenos resultados empresariales, pero sobre todo de la fuerte relajación de los rendimientos de los bonos y de las expectativas de fin del ciclo de subidas de tipos en Estados Unidos, tras los comentarios de Jerome Powell, que se consideraron más acomodaticios. Las cifras de empleo estadounidenses del viernes, más débiles de lo previsto, confirmaron estas expectativas y permitieron a los índices seguir recuperando terreno.
La tan esperada hipótesis de un aterrizaje suave de la economía estadounidense gracias a unos resultados trimestrales más bien tranquilizadores vuelve a cobrar fuerza, contribuyendo a alimentar la relajación de los tipos de interés y la subida general del mercado de renta variable. En este sentido, el rendimiento del bono estadounidense a 10 años acaba de situarse por debajo del 4,60%, lo que indica el fin del impulso alcista en curso desde el verano pasado y abre un objetivo más ambicioso del 4,10%. Hace solo una semana se colocaba por encima del 5% empujando a las acciones a la baja. Igualmente, en el mercado de bonos español hemos bajado las rentabilidades a niveles del 3,7%, cuando hace unos días se superaba el 4%.
También el dinero está muy pendiente de los precios de la energía que trasladados al IPC pueden poner matices a esta euforia de fin de las subidas de tipos. Así, a pesar del riesgo de escalada de las tensiones en Oriente Próximo, los precios del petróleo empiezan a bajar, con el crudo Brent a 86 dólares el barril, frente a los 81,50 dólares del WTI estadounidense. Los malos datos económicos estadounidenses y un nuevo aumento de los inventarios semanales también han lastrado los precios esta semana. Así pues, las fricciones geopolíticas han pasado a un segundo plano, sobre todo porque hasta ahora no han provocado ninguna interrupción del suministro. En Europa, el precio del gas natural se estabiliza en torno a los 48 euros por megavatio hora. En el caso español y como mera anécdota, los temporales han puesto a todo ritmo a los molinillos eólicos con el precio de la electricidad más bajo del año.
Pero lo bueno para las bolsas y los bonos no lo fue tanto para las criptomonedas. El bitcoin sigue en contacto con la marca de los 35.000 dólares, con una ligera caída del 0,60% desde el lunes. Mientras tanto, el éter, la segunda criptodivisa más valiosa del mercado, se mantiene en perfecto equilibrio, justo por debajo de los 1.800 dólares. Esta semana, los ojos de los criptoinversores estaban puestos en Sam Bankman-Fried, condenado por siete cargos, entre ellos blanqueo de dinero y fraude, en el caso FTX.
El calendario de publicación de resultados de la próxima semana sigue cargado, con NXP Semiconductors, Vertex, Uber y Walt Disney en Estados Unidos, así como UBS, Enel, Telefónica, Amadeus, Airbus, Bayer y Merck, KGaA y Cellnex en Europa, y Softbank y Sony en la categoría de muy alta capitalización. De momento, los resultados empresariales conocidos en Estados Unidos son sustancialmente mejores que los europeos. Cada vez más se ahonda más en esa división del ritmo de ambas economías. Los datos de los PMI en Alemania y su inflación serán la principal referencia europea.
La macroeconomía estará dominada por la inflación china y un discurso de Jerome Powell el miércoles, antes del índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan el viernes. Una semana, pues, falta de referencias en los mercados internacionales. Aun así, habrá que estar atentos al Boletín Económico del BCE, que se publica el jueves y a la revisión por parte de la agencia Fitch del rating de Italia el viernes.