DANA, seguros agrarios y precios de los alimentos
- Tomás García Azcárate
- MADRID. Miércoles, 6 de noviembre de 2024. 05:30
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Permítanme que les hable de un aspecto secundario de la catástrofe que estamos todavía viviendo en el levante español y parte de Cataluña. Por supuesto que las pérdidas en vidas humanas son lo más importante seguido, de lejos por supuesto, por las destrucciones en infraestructura y tejido empresarial y comercial.
Pero hay un aspecto del que se habla poco, de nuevo, insisto, con toda lógica, y son los destrozos que se han producido en el campo.
Agroseguro es la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados, S.A. Se encarga de la gestión de los seguros agrarios por cuenta y en nombre de las entidades aseguradoras que forman parte del pool de coaseguro. No es, por tanto, una entidad aseguradora, sino una entidad de gestión.
Las ayudas extraordinarias no pueden cubrir pérdidas que pueden ser cubiertas por el seguro, pero si no hay seguro, no hay indemnización
Como entidad de gestión, ya ha constatado que “la DANA ha afectado gravemente a cultivos que se encuentran en recolección. Destacan los daños sobre el caqui, los cítricos y algunas hortalizas en la Comunidad Valenciana; los cítricos y hortalizas en la Región de Murcia; las hortalizas en la provincia de Albacete; y los cítricos y hortalizas, incluidas las cultivadas bajo plástico, en Almería. Además, se han podido producir daños en la madera de cultivos leñosos, así como en explotaciones ganaderas”.
Las primeras estimaciones de daños, hechas al calor de la catástrofe, suelen ser muy pesimistas. Pero las cifras que se manejan son impresionantes. Por solo poner unos pocos ejemplos, en la Comunidad Valenciana se habla de 50.000 hectáreas afectadas. La Junta de Andalucía calcula en más de 6.260 las hectáreas con daños por la DANA en cultivos de Almería y Málaga, y solo en Almería hablan de 100 millones de euros. En Cádiz podrían ser 25 millones.
Es verdad que el campo español dispone de uno de los mejores sistemas de seguros agrarios, si no el mejor, del mundo, que es la envidia de los restantes agricultores europeos. Agroseguro estima que el impacto no alcanzará los 1.240 millones de euros que se pagaron el año pasado por meteorología adversa, menos que lo que costaron la sequía y el granizo de 2023. El tiempo dirá.
La DANA tendrá un impacto en el recorte de cosecha de cítricos, pero también de hortalizas y aceite de oliva
Pero la tensión sobre el sistema de seguros agrarios no es solo presupuestaria. Todo el sistema de seguros descansa sobre dos principios que se vienen a sumar al principio general que el consorcio de seguros solo cubre los daños adicionales de los que se han asegurado. Pero este, y los dos principios que siguen, chocan con las impulsividades de determinados políticos:
- Lo que es asegurable no es indemnizable. Las ayudas extraordinarias no pueden cubrir perdidas que pueden ser cubiertas por el seguro.
- El no asegurado no puede ser indemnizado. Este principio es aún más difícil de mantener en situaciones catastróficas como estas, pero es clave. Si tu no has hecho a nivel individual lo que debes hacer para cubrir tus riesgos, no vengas luego a pedir al resto de los ciudadanos que vengan a suplir tus errores de gestión.
La razón de ser de estos principios es importante. Si el asegurado potencial sabe que con manifestaciones y presiones sobre los políticos puede conseguir ser indemnizado, para qué va a pagar unas pólizas anuales. Todo el sistema de seguros agrarios descanso sobre una amplia base de cotizantes que diversifica los riesgos sobre el conjunto del territorio. Si solo se apuntan unos pocos, serán los que tengan mayor probabilidad de siniestro y llevarán todo el sistema a la bancarrota, el conocido problema de la “selección inversa”.
Los precios de ciertos alimentos
Esta catástrofe va a tener repercusiones económicas importantes sobre nuestra economía. Además del coste presupuestario directo que la lógica solidaridad del conjunto de la sociedad española va a generar, preocupa el resto de los impactos menos fácilmente cuantificables. Por ejemplo, el parón de la actividad provocado por el temporal podría restar al menos 200 millones de euros semanales al PIB de la Comunidad valenciana. Según la Cámara de Comercio de Valencia, en los 65 municipios más afectados, que incluyen barrios de la ciudad de Valencia a los que el temporal también ha llegado, se encuentran 54.289 empresas y 123 parques empresariales y polígonos industriales, lo que equivale a una de cada tres empresas de la provincia.
Pero hay un impacto del cual (lógicamente, insistimos de nuevo porque la tragedia humana es lo primero) se habla poco y es el impacto que el recorte de cosecha en cítricos, en primer lugar, pero también por ejemplo en hortalizas y aceite de oliva, va a generar.
En este último producto, cabía esperar una cierta recuperación de la producción tras dos años de sequía y de corta producción. Cuando una cosecha media en España debería ser 1,5 millones de toneladas, la cifra más citada para la campaña que empieza era de 1,3 millones, menos que la media, pero mayor que las 700.000 y 1.000.000 de toneladas de las campañas anteriores. Esto auguraba una vuelta parcial a la normalidad del precio de nuestro oro verde, que debería producirse pero en menos cuantía de lo esperado hace unas semanas.